39. Dalton
A fuerza de mucho roer las rejas de la cerca del chalet, Dalton consiguió abrir una brecha por la que se escapa cuando sus amos lo abandonan, junto a un cuenco vacío, en la caseta del jardín. Entonces por ese agujero el perro sale sigiloso y pasea por el barrio; observa, tantea, vigila que no merodee la pasma y, en el momento oportuno, roba lo que se le antoja a quien se le antoje. Luego regresa escopetado al jardín y, moviendo el rabo con entusiasmo, entierra su nuevo tesoro junto al resto del botín: un par de huesos, media docena de bolsos de vieja, chupa chups de puerta de colegio, las llaves de la valla del jardín de esa samoyedo que está para mojar pienso, el balón que le firmaron los jugadores del Real Madrid al pequeño de la casa, la dentadura postiza que usaba la abuela antes de tomar solo sopas, el bote de Cola Cao en el que su dueña escondía los billetes de quinientos euros, el alijo de hachís que le desapareció al amo y el cadáver de ese perro policía que husmeaba mucho por la zona.
Mucho perro el Dalton ese. No sé si los dueños merecen sus atenciones… 😀
Veo tu texto como una suerte de esperpento canino, en el que acompañamos en sus mangantes perripecias al aparentemente ufano Dalton, que adónde irá el pobre con ese nombre tan ad hoc que le han puesto esos dueños suyos. Lástima que al final sepamos que es un canicida y ya no nos haga tanta gracia. Muy bueno, Lorenzo. Suerte y saludos.
Canela fina, chaval.
Que panzada a reír me he dado.
Desde el título, con ese nombre/apellido de los hermanos manguis más gualtrapas de la historia del cómic (Lucky Luke forever), a sus robos in crescendo, hasta el asesinato del perro poli fisgón… Buenísimo.
Con o sin broken heart, un 10.
Vaya vaya que espabilado me ha salido Faltón, no será pariente de aquellos hermanos que gustaban de hacer fechorias¿no?
Este es mucho más simpático y mira, si nunca lo hubieran dejado solo igual no estaría el tema tan controlado. No hay mal que por bien no venga. Feliz noche Lorenzo.
Perdón por la errata. Quise decir Dalton. Buena tarde.
Un perro con iniciativa propia, juguetón a más no poder, que sabe elegir los tesoros que desea conservar en su pequeña colección. Seguro que, de conocer sus andanzas, sus amos le perdonarían, tienen que agradecerle que mantenga a la autoridad lejos de aquel territorio en el que parece que hay bastante que ocultar.
Un relato simpático e imaginativo, como personajes de buen cómic.
Un abrazo y suerte, Lorenzo
Hola, Lorenzo.
Felicidades por tus REC, que es un concurso que parece que se propuso para que Lorenzo lo «pete».
El nombre Dalton ya es indiciario de lo que viene (Recuerdo unos Dalton, forajidos del Salvaje Oeste americano, me parece). Es un perro de lo más golfo y la policía, el «marsall», le hace poca o ninguna gracia. Quizá la relación esté pelín larga, estirada para mi gusto, estirada, o a lo mejor pretendes que sea la carcajada la que se prolongue; pero es un buen texto en definitiva. Enhorabuena. Un abrazote.
Pues menudo pieza està hecho el tal Dalton. La ficha de antecedentes y el final nos deja, en mi caso, con una soncajada (sonrisa que acaba en carcajada). Enhorabuena por tu clasificación en ReC y todos tus demás éxitos. :). #LRputoamo. Suerte !!
Lorenzo, estás que te sales, como corresponde a un novio en capilla. ReC, Entc… y ahora nos dejas este relatazo. No pares, este es tu año.
Abrazo.
Buenísimo, Lorenzo. Es para partirse de risa, desde luego. Encima, está muy bien escrito. Nada que añadir. Solo mi despedida: un abrazo.
Me gusta ese Dalton, un tipo espabilado y con buen olfato. Ya que ha tenido mala suerte con sus amos, me alegro de que haya tenido la fortuna de encontrar un relatista que le honre como tú. Un abrazo y enhorabuena.
Dalton es un todo un perla, además de un fantástico un hilo conductor que has manejado de maravilla para contarnos tanto y tan preciosamente en tu relato. Redondo. Saludos, Lorenzo.
Un perro que atesora trozos de vidas ajenas y que ha hecho del barrio su universo particular que defenderá a muerte. Muy buen y divertido relato, Lorenzo. Abrazos y suerte.
Muy visual y entretenido esta micro, Lorenzo. Un chucho 10.
Toda la suerte,
Muchas gracias a todos por comentar; leo atentamente todos los comentarios.
Lorenzo, noos llevas por el relato con el interes de un policia, a ver este que mas ha cogido, pensamos y fenomenales imagenes. Suerte, felicidades por tus exitos y saludos.
Tremendo perro, bien sabe que robar y a quien y donde guardar sus tesoros. Pues debería enterrar junto a ellos este fantástico relato, pues has escrito una historia para atesorar.
Un abrazo grande Lorenzo.
Que manera de ir «in crecendo» en tu relato, Lorenzo, como nos llevas poco a poco hasta el canicidio final, donde una ya dice, este Dalton no tiene remedio. Aunque yo creo que el pobre perro se vio empujado a delinquir por el abandono de su familia. Gran relato.
Suerte y abrazos.
Un micro muy bueno y de repeso divertido. Sabe buscarse al estilo de los desamparados de la vida. Lo robado a sus repelentes amos es lo que más les va a doler. Jajaja.
Felicidades y abrazos.