ENE03. LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL, de Paloma Casado Marco
Cuando despertó en la sala de operaciones, cuatro pares de ojos le miraban, desde diferentes alturas, bajo una cegadora luz cenital.
Recordaba haber contemplado las escenas más importantes de su vida pasando vertiginosamente ante él. Recordaba un espacio luminoso que le había atraído irremediablemente…
-Creí que te íbamos a perder.
-¡Has tardado tanto!
Le costó reconocer los rostros que le observaban anhelantes. Mamá estaba igual que la última vez: arrugadita y con esa niebla en el azul desvaído de sus iris. A su lado papá, como en las viejas fotos, se conservaba aún joven y con el cabello oscuro que empezaba a clarear. Escuchó los ladridos de gozo inconfundibles de Cuca, su añorada perra de aguas, y sintió cómo se ponía de patitas para lamerle las manos. Jaime no podía disimular, con sus movimientos nerviosos, la felicidad del reencuentro. Tantos años transcurridos y seguía siendo un niño.
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Vaya inauguración…, nos pones el listón muy alto Paloma.
Fantástico micro.
Saludos.
Parece, por lo que dices, que el despertar a la otra vida es mucho más agradable que el despertar a ésta. Los que hemos pasado por anestesias totales, lo sabemos. Aunque ante la duda…
Muy buen texto para iniciar el año, Paloma!! coincido con Yolanda: el listón queda bien alto para el resto de participantes!!
Un fuerte abrazo
NACHO RUBIO
Gracias por vuestros amables comentarios aunque lo del listón alto me parece una apreciación hiperbólica, ja,ja.
Nos la cuelas, y qué bueno que sea así. Lo haces bien para un tema que ya está bastante trabajado, y no por ello dejará de interesarnos nunca.
Enhorabuena.
Un saludo
Un despertar muy feliz. Qué bueno que hayas incluido también a la perra en esa bienvenida al otro lado. Me ha gustado mucho el micro, Paloma, un abrazo.
Paloma, esa bienvenenida tan idilica; deberia esperarnos a todos. Suerte y Feliz Año. Un saludo.
Un despertar en el que por suerte, no faltan los seres queridos, incluida la mascota.
Recibe mi saludo
Anna J R
Paloma, has cambiado una imagen dura de la muerte por una quizás idílica, hasta se diría bíblica, la promesa de una vida mejor tras el final.
Precioso micro.
Un abrazo y suerte.
Luis
Vaya estampa posmorten, Paloma. Ese padre fallecido siendo joven y la madre con las cataratas. Y Jaime, supongo que estuvo en coma, por lo de que seguía siendo un niño. Un reencuentro fantasmagórico, te ha quedado de primera.
Un abrazo.
La primera mitad del relato me ha parecido demasiado parecida al tópico. Lo he leído con cierto gesto de impaciencia, ya que lo escrito por ti, ya está más que sobradamente escrito. Pero…¡oh, sorpresa! Resulta que eso es lo que (seguramente) pretendías. Hacernos creer que estábamos en ese lugar común tan recurrente del despertar tras el coma, y resulta que no. O que sí, pero que el despertar ocurre en el otro lado. Y entonces resulta que la primera mitad me parece un acierto, y la segunda, un auténtico descubrimiento.
Gran relato.
J. Ariza. Desde Córdoba, despertando a tiempo.
Un desenlace inesperado o «esperado». Eso me huele a añoranza, sobre todo en las fechas en las que estamos; no podemos dejar de recordar aquellos que ya no están.
Un abrazo compañera.
Paloma, tu relato contiene una dosis de ambigüedad al final, que despierta el interes del lector, debido al juego con la dimensión temporal de la última frase:»Tantos años transcurridos y seguía siendo un niño.» Me ha gustado.
Un abrazo.
Quiero aclarar que Jaime no es el protagonista, sino el hermano que murió siendo niño, de ahí los cuatro pares de ojos: mamá, papá, Jaime y Cuca. También quiero decir que en los relatos fantásticos cualquier parecido con la realidad es también fantasía.
Gracias a todos por leer y comentar, me siento muy halagada.
He de confesar que me ha costado un poco al principio situarme en el final, no se si me explico, pero una vez hecho, me ha gustado mucho, Paloma. Un beso
Paloma es realmente impresionante tu relato.
Espero que tengas mucha suerte.
Besicos muchos.
Aquí la tonta requetetonta, que he leido el cuento varias veces y no lo pillaba, no lo pillaba, no lo pillaba, hasta que al fin!! Se me ha encendido la luz cenital. Por favor, que lenta!! Y luego he leido los comentarios y si, menos mal. Paloma, no me extraña que no hagas más que ganar y ganar y venga de ganar, qué lujo pa los sentidos, hija.
Me ha gustado mucho, Paloma. Me encanta que nos cuente que hay Paraísos o más allás también para los perritos.
Estoy de acuerdo con la crítica de J. Ariza, para no repetirme.
Paloma, empiezo a leer y comentar los cuentos en orden y me encuentro con este magnífico texto, te parecerá una bobada pero ayer me operaron y cuando me estaba quedando dormida con la anestesia, pensé -¿cómo será despertarse al otro lado? ¿me estarán esperando mis padres?- y me dije, María, tienes que escribir algo al respecto. Hoy me encuentro con esto, no sé si tengo que escribirlo, pero me ha encantado leerlo, y afortunadamente después de… si lo llego a leer antes igual me daba el patatús. Vengo de leerte en el REC. Mis dobles enhorabuenas.
Al principio me ha despistado e iba a preguntar a ver quién era Jaime, si fuese el protagonista efectivamente me faltaba el 4º par de ojos. Si era otra persona me quedaba sin conectarlo bien a la familia. Quizás simplemente decir “mi hermano Jaime” sería suficiente.
Cuando lo leo por segunda vez, me parece un relato perfecto, la última frase cierre magníficamente el texto. Felicidades.
Sólo una cosa, y perdón por el “atrevimiento” ¿quizás el título no es demasiado explícito?
Gracias Mel. Lo primero, me alegro que te hayas quedado en este lado, eso significa que todo ha ido bien ¿no?
Luego, te diré que no dí muchas vueltas al título, quizá no es muy acertado, no sé…y lo del hermano, me salió así, sin más explicaciones, creo que no tiene mucha importancia, pero igual tienes razón.
De verdad que me alegro mucho de que estés bien y con ganas de leer y comentar.
Un beso.
Hola Paloma, sí, sigo en el más acá, uf menos mal!!. Todo bien, gracias, era una tontería de operación de varices, pero era “mi tontería” ya sabes. Sí, este año la renovada MEL 2013 va a hacer algunos cambios en su vida, entre ellos dedicarme un poquito más en serio a escribir (bueno mi primera aportación en el ENTC ha sido impulsivo por decirlo finamente, así que te entiendo perfectamente) así que me dignaré a abrir un blog y colgar allí mis neuras varias, y a ser un poco más selectiva en mis apariciones en blogs, concentrándome más en este que tanto me gusta, me he decepcionado de otros sitios etc … así que me tendréis que aguantar un poco más.. je je
Magnifico relato de reencuentro con los queridos muertos.
María Rojas
Un relato que lleva al sufrimiento de vida, al cansancio y a la entrega y sin embargo, vuelve cargado de vitalidad y de las personas y mascota que te uiere realmente. Haces que el relato se instale en el lector.
Lines
Me gusta esa doble secuencia porque al final no se en cual de las dos nos hemos quedado. Y las dos son buenas. Has conseguido que el final «chungo» sea feliz. Yo cuando me vaya quiero hacerlo como el protagonista de tu cuento, Paloma. Enhorabuena y un saludo.
Paloma, como llego un poco tarde muchas de las cosas que pienso ya te las han puesto arriba.
Solo decirte que me h gustado mucho tu relato y que espero que el despertar en la otra vida sea algo parecido a lo que has imaginado. Aunque lo dudo…
Me da a mi que este mes te va a ir bien.
Saludos
El tema está trilladito, pero eso hace más dificultoso que parezca interesante; y lo parece. Enhorabuena.
Solo he querido hacer una historia de los fantasmas que viven «al otro lado», porque forma parte de nuestro imaginario la convivencia con los muertos.
Yo, particularmente no creo en nada de esto, pero es un tema que me resulta atractivo.
Uff, cuando me has convencido que se salva, que casi casi se nos muere el protagonista, ese «le costó» me prende las alarmas. Te felicito por la estructura, esos dos párrafos narrativos y en medio resaltando el dialogo que tiene doble significado, según del lado que esté. Mereces podium.
Me ha gustado mucho, a pesar de que sea un tema tan manido esta vez por los autores.
Mucha suerte, Paloma. Y como dice Isabel Oliva me encanta que existan más allás para los perros.