85. Gala (Ton Pedraz)
Cuando la fragancia a lavanda de abuela se extinguió, Gala, su perrita Can de palleiro, renunció al regazo junto a la cama. La cola entre sus patas, y la derrota, bañando su mirada de miel, pregonaron la desazón rumbo al banco situado bajo la parra.
Aquella noche, el cielo derramaría su llanto sobre la aldea, pero a Gala no pareció importarle. Allí, ovillada, custodió las zuecas, un bastón de avellano, y el sombrero de paja usado por su ama en los paseos por el castiñeiro.
Tras el entierro me acerqué para engatusarla, deseoso porque volviera al hogar. Aunque ella, desde el mohín en sus ojos y los pliegues de la trufa enarcados, desaconsejó mi atrevimiento.
Inmóvil, se dejó sustentar tres días gracias al rocío que, desdeñado por los racimos, regó su piel canela, mientras los aromas a uva madura se mixturaban con la pena.
Al cuarto día, recién levantado, un perfume intenso a lavanda espoleó mis sentidos. Confuso, corrí hacia la cocina, a indagar desde la ventana. La parra amanecía huérfana. Entonces, enseguida, eché en falta las zuecas, el bastón de avellano, y aquel sombrero de paja al que la abuela jamás renunciaba durante sus caminatas por el castiñeiro.
Qué hermoso lo que nos dejas. Una mixtura de poesía y una suerte de realismo mágico pasados, ambos, por el tamiz del amor a la tierra y sus tradiciones. Me ha gustado mucho, Ton. Saludos y suerte.
Muchas gracias por tu lectura y comentario, Jesús. Encantado de que haya gustado la propuesta.
Saúdos,e unha aperta.
Ton
Un racimo de palabras hermosas regadas con agua de sentimiento gallego.
Un bico xigante Edita.
Ton.
Hola, Ton.
La fidelidad de la perrita llevada a sus consecuencias extremas: marcharse al otro lado cuando al ama se la lleva la muerte. No poder, no querer vivir sin ella. Un texto costumbrista, o localista, si lo prefieres, con todos los pronunciamientos favorables a mi juicio. «Galleguismo» en estado puro, y me parece perfecto con sus palabras armoniosas que endulzan los oídos. Muy buena propuesta. Un abrazote.
Muchas gracias Martín, por tu paso, por la lectura y el comentario.
Otro abrazo desde Galicia.
Ton.
Al cuarto día resucitó la abuela que olía a lavanda, para llevarse consigo a su perrita, que tanto la añoraba. Una historia bien enmarcada dentro de la magia galaica, narrada con detalles abundantes y esmerados.
Un abrazo, Ton. Suerte
Hola Ángel. Siempre agradecido por tus comentarios.
Otro fuerte abrazo para ti.
Ton.
Galicia con su especial añoranza y morriña, encarnados en la fiel Gala.
Emocionante y triste relato.
Saludos y suerte.
Muchas gracias por tu comentario María Jesús.
Un fuerte abrazo.
Ton
Ton, preciosa ambientacion gallega, y tierna historia, muy bonito el resultado. Suerte y saludos
Gracias Calamanda, por tu lectura y tu comentario.
Abrazos,
Ton
Pues parece que la abuela retomó su costumbre. Mágico relato Ton, muy poético y ese final que dejas completamente abierto a la imaginación. Me encantó.
¡Mucha suerte!
Muchas gracias por tu lectura y tus palabras Maribel. Un fuerte abrazo desde esta Galicia borrascosa,
Ton.
El poeta encuentra las palabras justas para contar en versos toda la belleza que diste a tu relato.
Un abrazo y suerte.
Mi agradecimiento por tu comentario Molí. Un fuerte abrazo.
Ton
Cariño y fidelidad, todo ello hilvanado en poesía que nos deja sensaciones de añoranza y ternura. Muy bueno, Ton. Abrazos.
Muchas gracias Salvador, por la lectura, por tu comentario siempre positivo. Como siempre un fuerte abrazo.
Ton.
Muchas gracias querido Juan. Vivo tan cerca de lo que queda de ese «bosque animado», que alguna influencia habrá de tener.
Un abrazo muy fuerte, y a ver si podemos vernos en Cantabria.
Ton
Preciosa estampa, Ton, de nuestra hermosa tierra gallega. Ya me parece estar oliendo, observando y sintiendo, en definitiva, todo lo que nos cuentas con tan gran agilidad en tu escritura. Te felicito, paisano.
Un fuerte abrazo.
Hola María José. Agradecido por tu lectura y por haber dejado tan lindo comentario.
Bicos,
Ton
Un relato precioso que da gusto leer.
Muchas felicidades y abrazos.