95. HOGAR DULCE HOGAR
Desorientado, hambriento y aterido de frío, aparecí cojeando frente a aquel lugar. Atraído por un irresistible olor a comida me acerqué asustado. Mi aspecto sucio y descuidado, el pelo negro y rizado, tan largo que ocultaba mi rostro, me hacía temer que no sería muy bien recibido.
Encontré unas manos temblorosas y ajadas por el tiempo, que me ofrecieron agua y comida sin dudarlo. Improvisaron un lugar donde dormir. Curaron mis heridas con mucho cuidado y me ayudaron en mi aseo personal. Curado, limpio y alimentado, caí sobre aquella mullida cama rendido por el cansancio. Dormí toda la noche. Al despertar, pensaba que aquello había sido un sueño…
Han conseguido que me sienta orgulloso de mí mismo y este lugar se ha convertido en mi hogar. Dispongo de habitación propia y de todo lo que necesito para vivir. Cientos de manos me acarician emocionadas, sin importarles mi aspecto. A cambio les he devuelto las ganas de vivir con mi compañía, mi lealtad y mi amor incondicional. Hace tiempo que olvidaron quieres eran, pero ahora ya no mueren de soledad.
Soy el más querido de la Residencia. Para que mis compañeros lo recuerden, llevo un collar donde dice mi nombre, “Black”.
Tú siempre tan sensible en tus relatos, Pilar. Y este no lo es menos. Nos muestras todo lo que es capaz de hacer un animal por esas personas que al llegar a la senectud casi solo reconocen el cariño, ese que previamente ellos han compartido con quien también se sentía abandonado. Enhorabuena. Un saludo y suerte.
Jesús, te agradezco mucho tu comentario, me quedo más tranquila al ver que se ha entendido perfectamente la historia.
Mil gracias por tan bello comentario y por acompañarme en mi estreno en ENTC.
Besos apretados.
Hola, Pilar
Texto muy emotivo el que nos regalas. Un perro, «Black» que cambia la vida de los residentes. Que devuelve, con creces, el cariño que ha recibido. Que aparta de estos seres desorientados la tremenda soledad.
En la primera línea del cuarto párrafo deberías poner, creo, «mí mismo» en lugar de mi mismo. Me gusta tu apuesta. Felicidades. Un beso.
Martín, muchísimas gracias por tus bellas palabras para mi historia y por advertirme de la falta de la tilde. A veces al teclear ocurren estas cosas. Ya lo he corregido.
Gracias por pasar a leerme y acompañarme en mi estreno con tan bonito comentario.
Besos apretados.
¿Acaso hay algo mejor que devolver a alguien las ganas de vivir?
Supongo que tu relato será ficción, pero seguro también que sabes que existen residencias de ancianos en las que los perros, junto con las cuidadoras, médicos y cocineros, forman parte de la plantilla que trata de resolver las necesidades de los residentes. Estos animales, seres nobles y agradecidos, aportan consuelo a estas personas al límite de sus vidas, algo que sin duda necesitan y agradecen.
Un relato amable, bien llevado y, como le he dicho a Asun, un buen estreno.
Me alegra leerte también por aquí.
Te mando un abrazo grande, Pilar Suerte
Ángel, muchas gracias por tan hermoso comentario. Te diré que conozco muy bien lo mucho que ayudan los perros a los ancianos. La historia en parte es ficción pero está inspirada en un hecho real. Black, es el rey de la residencia de ancianos en la que está mi madre. Si vieses cuanto cariño se dan mutuamente… A mi madre, a pesar del Alzheimer, le sonríen los ojos y el corazón en cuanto lo ve.
Mil gracias por tu cariño y tu compañía en mi estreno.
Besos muy apretados.
Me encanta la historia de ese perro que es salvado por los ancianos residentes, y a los que devuelve su agradecimiento en forma de compañía y cariño sin límites.
Un abrazo y enhorabuena por tu debut. Qué casualidad que nos hayamos estrenado las dos con horas de diferencia.
Asun, muchísimas gracias por tu precioso comentario. Me siento muy contenta de haber coincidido contigo en el estreno en ENTC, con relatos muy diferentes.
Ahora pasaré por el tuyo para comentar.
Gracias por acompañarme en mi estreno, se agradecen las letras de una mano amiga.
Besos apretados.
Enhorabuena, Pilar. Entrañable historia para un excelente debut. Seas bienvenida y no te falte la suerte.
Besos.
Rafa, muchas gracias por tan bello comentario para mi relato. Ahora paso a comentar el tuyo.
Muchísimas gracias por acompañarme en mi estreno.
Besos apretados.
Hola Pilar, excelente relato para el estreno en ENTC.
Una historia escrita con gran sensibilidad, me gustan esas frases en las cuales haces referencia a las manos de los residentes, temblorosas y ajadas en su primera mención, y en la segunda tal vez por el efecto del protagonista, son manos que acarician.
Una gran historia, contada de forma genial, que nos la haces ver en cada momento casi de forma fotográfíca.
Felicidades y mucha suerte.
Besos.
Javier, muchas gracias por cada una de las palabras de tu bello comentario. He querido contar esta historia de amor desinteresado y sincero, donde se todos reciben más que lo que dan. Los ancianos, aparte de sus dolencias, muchas veces sufren de soledad y no hay mejor medicina que la leal compañía de un perro.
Mil gracias por apoyarme siempre y por acompañarme en mi estreno en ENTC.
Besos muy muy apretados.
Buen relato Pilar. Puedo imaginar a los antiguos dueños de «Black», al que yo volvería a bautizar «Sun», colgando al cuello de un cachorrillo de pelo negro esa chapa. Le cuidarían mientras les viniera bien y no resultara un estorbo, entonces lo dejarían a abandonado. Eso me lleva a pensar en el abandono que sufren muchas personas mayores. No sé si pretenderías reflejar eso también en tu relato, igualmente, a mí me ha hecho pensar en ello.
Las historias pequeñas pueden llevar siempre a otras más grandes. Suerte.
Barceló, me gusta como enriqueces mi relato. la verdad es que ese debía de ser el motivo del mal estado en el que se encontraba Black. A veces escribes algo y el relato llega más allá de lo que habías pensado al escribirlo. Black se sentía tan abandonado y necesitado de amor como los ancianos de la residencia.
Muchas gracias por aportar una imagen a mi relato, pero sobre todo por pasar a leerme y acompañarme en mi estreno.
Besos apretados.
Pilar: Te echaba de menos en esta página, y has irrumpido con el talento que caracteriza cada uno de tus micros. El de hoy especialmente conmovedor y feliz.
Un abrazo
María Jesús, al llegar a ENTC me siento como en familia. Es muy importante reconocer a tantos amigos y con tanto talento, pero sobre todo se agradece vuestra cálida acogida.
Muchas gracias por acompañarme en mi estreno y por tan bello comentario.
Besos apretados.
Llegaste al fin para dejarnos un relato de los que te encogen el corazón con un halo de optimismo, y es que demuestras que aún hay humanidad en este mundo cada vez menos humano. Un relato sobresaliente, muy bien escrito y que demuestra la gran sensibilidad que tienes para escribir. gran estreno, Pilar.
Besos.
Pablo, me alegra haber podido participar al fin en ENTC, costó pero valió la pena la espera, por la gran calidad que se respira en todos los relatos pero sobre todo por los buenos amigos que he encontrado.
Muchas gracias por tus palabras, por tan hermosa valoración y por tu abrazo en mi estreno.
Besos apretados.
Querida Pilar, ya lo sabes, me alegra mucho que te hayas animado a dejar tus letras también aquí.
La historia es de las que llegan al corazón. He visto y leído mucho sobre terapia con animales y estoy convencida de que funcionan de verdad. Tú lo has sabido reflejar perfectamente en tu estreno.
Un beso grande. Suerte.
Malu.
Mi querida Malu, qué bonito compartir también en este espacio nuestras letras. Cuanto me alegro de que te haya gustado. La terapia con animales funciona muy bien con los ancianos, con los niños y con personas que necesitan de educación especial. Resultan muy beneficiosos para su recuperación o en el caso de los ancianos para aliviar su soledad y para que se sientan útiles a pesar de su enfermedad. Los resultados son espectaculares, casi un milagro.
Muchas gracias por tan bello comentario y por arroparme en mi estreno.
Besos apretados.
Muy bonito relato, entrañable y repleto de ternura. Podemos visualizar todas las escenas, la llegada casual del perro y cómo se integra perfectamente en la vida de los ancianos, que recuerden o no, son capaces de reconocer el cariño y compañía del animal.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Asunción, qué contenta me dejas al ver que la historia te ha gustado y que se aprecian bien los sentimientos que quería expresar.
Muchas gracias por pasar a leerme y darme tan buena valoración en mi estreno.
Besos apretados.
PILAR, sin duda hace una labor extraordinaria y además es recíproco. Tierna y bien contada tu historia. Suerte y saludos
Calamanda, muchísimas gracias por tus palabras amables y por valorar tan bien mi relato en mi estreno.
Besos apretados.
Bienvenida a ENTC, Pilar.
Bonita historia nos dejas, en la que cuesta saber quién cuida a quién. Ojalá en la residencia puedan tener a Black muchos años.
Un relato que impactaría más si no supiéramos el tema del mes, pues tendría más efecto sorpresa al final (sabiendo el tema puedes ir sospechando algo… 😉
Un beso.
Carme.
M. Carme, muchas gracias por la bienvenida.
Tienes razón que al conocer el tema del mes el relato sorprende menos, aunque intenté no descubrirlo hasta el final, pero he querido mostrar cómo se ayudan mutuamente los residentes y Black. Ancianos que no son capaces de cuidar de si mismos se ocupan de que a Black no le falte de nada y Black les alivia su soledad o su falta de memoria. Lo último que pierden es el amor por los animales. Se sienten útiles y tienen una motivación para abandonar su aislamiento.
Muchas gracias por acompañarme en mi estreno.
Besos apretados.
Un hogar debería ser aquel lugar donde uno se siente querido. Con tu acostumbrada sensibilidad, depositas los sentimientos más allá de las barreras de la edad e incluso de las especies, dejando la esencia de la compañía a flor de piel ajada, en ese lugar donde las palabras no importan, ni tan siquiera la memoria, sólo la capacidad de ocupar el inmenso hueco de la soledad.
Gran relato, Pilar. Enhorabuena por este magnífico estreno.
Antonio, qué alegría leer tu bello comentario y saber que te ha gustado. Llegar nueva a un sitio y estrenar relato entre tanto talento, ha sido un gran reto para mí. Encontrar a personas que te arropen a tu llegada, es muy tranquilizador, sobre todo si las admiras como yo te admiro a ti.
Mil gracias, por tan bonitas palabras y por acompañarme en mi estreno.
Besos apretados.
Otros perritos dignos de elogio: los que están en las residencias de ancianos dándoles cariño y esa terapia que de vez en cuando necesitan. Está comprobado que la Intervención Asistida con Animales es beneficiosa en muchos ámbitos de la persona, y que pueden mejorar la calidad de vida.
Me encanta que tu «perrete» haya dado con sus huesos en un sitio así, donde valoran el cariño que puede dar.
Muy bonito y esperanzador, sobre todo en esta semana, en la que creo que se ha conseguido que no se «sentencie a muerte» a los perros que están en las perreras (algo así he oído, espero que sea verdad).
Me ha gustado, Pilar. Espero que tengas mucha suerte. Besotes
Olga, saber que te ha gustado mi pequeña historia me pone muy contenta. Espero que haya muchos ancianos, que puedan dar y recibir cariño de los perros, que tanto pueden ayudar y a la vez encontrar un hogar. Sería maravilloso.
Muchas gracias por pasar a leerme y dejarme tu abrazo en forma de comentario.
Besos apretados.
Tu Black está en el mejor sitio para recibir cariño y para repartirlo sin ninguna traba. Me gusta mucho que trates el tema de los ancianos y de la terrible soledad que padecen, muchos de ellos. Al acariciar al perro se sienten reconfortados y puede que revivan historias ya olvidadas.
Enhorabuena. Besos.
M. José, he querido contar esta historia inspirada en un caso real, donde lo que he visto ha sido amor incondicional por ambas partes. Los ancianos han mejorado su vida y Black ha encontrado su sitio a su lado. A veces la felicidad cuesta muy poco…
Mil gracias por leerme y dejarme tu abrazo en forma de comentario.
Besos apretados.
La vejez atempera los movimientos, pero no así las emociones, los sentimientos. Amistad y cariño se conjugan en un espacio de respeto por la vida. Muy bueno, Pilar, un placer leerte también por aquí. Abrazos y suerte.
Salvador, muchísimas gracias por tu amable bienvenida y por pasarte a comentar mi micro. Perdón por no responderte antes, he estado ausente por motivos de salud.
Besos apretados.
Un nombre que es contrario a su lealtad, cariño y compañía.
Cuando la soledad se sufre sabes apreciar esa mano amigable que te saca de la oscuridad y te aporta una nueva luz en la vida.
Un relato narrado con mucha delicadeza.
Bienvenida a este espacio y bienvenido sea tu fantástico texto.
Un beso Pilar.
M. Belén, tienes toda la razón, cuando se sufre de soledad es cuando mejor se aprecia un gesto de cariño, sobre todo si es desinteresado.
Muchas gracias por tu bienvenida y por pasar a comentarme.
Besos apretados.