97. LUCIANO
Apenas hace unos meses que me he recuperado. Hay música, sabores y olores que me llevan al hospital en donde estuve tres meses ingresado por un revés del destino, allí volví después de escuchar una canción y recordé lo que os cuento.
En esa realidad extraña que la anestesia y la morfina construyen, me encontraba en la playa, frente al mar, un lugar que dejé huérfano hace más de treinta años, jugaba con un perro al que llamaba Luc que se empecinaba en meterse en un agua congelada, y sentía en mi delirio su pelo frío mientras le secaba con una toalla.
El sueño venía cada día, cada noche, cada tarde, después de cada uno de los 17 quirófanos, nuevos paseos, juegos y lametones terminé forjando una amistad con un sueño al que llamaba Lucky en el mundo real.
En los últimos días mi conciencia secuestrada me reveló en el sueño que el nombre de Luc no venía de Lucky como imaginaba sino de Luciano, desperté riendo a carcajadas.
Hace un mes volví al mar y encontré el paisaje de mi sueño.
Espera Luciano, estoy llegando, no dudes que iré a buscarte.
Hola, Juan Carlos.
Los sueños, muchas veces, son trasunto de la realidad; sobre todo cuando alguien necesita agarrarse a algo para superar o sobrellevar un destino adverso. Tu personaje ha soñado y su sueño es real o va a volverse real. Y parecía un delirio. Me gusta mucho como involucras al lector, nos involucras en el primer párrafo y luego el relato fluye nada abrupto hasta alcanzar el final, en el que el sueño del protagonista parece que tiene visos de convertirse en real o va a luchar él porque así sea. e gusta tu propuesta. Enhorabuena. Un abrazote.
Nos dejas un texto sobre el que parecen planear, de principio a fin, esos efectos un tanto alucinógenos de los que nos hablas. También me resulta curioso que un perro se llame Luciano, como si este fuera un haz luminoso que atrajera al protagonista humano. Suerte y saludos, Juan Carlos.
Juan Carlos, la influencia de los sueños queda patente en tu historia, y lo que pueden trasformar la realidad, original forma de tocar este tema. Suerte y saludos
Excelente relato narrado con fluidez y originalidad, jugando entre las fronteras de la realidad y el sueño, que es otra realidad. Me recuerda a la atmósfera de los cuentos de Jean Charles Canide. Enhorabuena y mucha suerte.