11. HISTORIAS PARA NO DORMIR – EPÍFISIS
Estaba leyendo historia de O, desnuda en la cama, cuando un fuerte golpe en mi culo hizo que se me cayera el libro al suelo. Quise volverme pero me lo impedía con sus brazos y su cuerpo encima del mío.
Pugnaba con su pene hacerse un hueco, pero no le dejaba, contraje mis glúteos y en ese momento me noté húmeda. Se tumbó de espaldas y yo me subí a horcajadas, moviendo mi cadera para restregar nuestros fluidos, hasta que se introdujo de golpe, provocándome un grito ahogado de queja y placer.
Empezó a moverse y con el cinturón me dio un ligero golpe, pasando la hebilla fría por la nalga enrojecida y acabando en nuestros sexos, con el otro extremo me daba a mí y a sus testículos, arqueando su espalda y haciendo que la penetración fuera más profunda.
Contuve la respiración en un crescendo de velocidad, presintiendo mi orgasmo, cuando incorporándose sobre los codos me mordió en el pezón más cercano, me dolió, pero me abandoné en una serie de espasmos y cayendo de lado seguía dentro moviéndose y ahí perdí la noción del tiempo.
Me desperté, recordando, con la almohada entre los muslos y el libro abierto.
Alejandro, eres fiel a tus principios y a tus finales. No conozco la historia de O, pero me la apunto, porque no imagino mejor sueño que un sueño húmedo
Tanto el libro como la película en su tiempo eran muy transgresoras, hoy, del montón.
Un abrazo
Alejandro, o la protagonista era muy sugestionable en el aspecto senxual o la maestría en la escritura del autor de ese libro tiene algo fuera de lo común. Dese luego, tu autoridad al hacernos casi partícipes de semejante escena es notoria. Suerte y saludos.
Jesús, cuando se nos acaben los sueños, la sugestión o la ilusión, mejor apagar y nos vamos.
Un abrazo
Hola, Epi.
Cada vez que te leo sufro una satisfacción textual de primer grado. Vi, en su momento Historie d’O en uno de los denominados cines X. Lo tuyo es diferente. Una toalla, porfa. No, no, un abrazote.
Eduardo, no serías tu por un casual el de la fila de detrás del cine Carretas o Carmen, ja ja. Que buenos ratos se pasaban en esos cines, conociendo gente.
Abrazote
No, no, Epi. Siempre he sido corto de vista (aunque te aseguro que se me ponía bastante larga) y me situaba en las primeras filas. Estoy por asegurarte que esta peli, o bodriote, la vi en el Postas. Pero la titi estaba suprema, Para mí, entonces, era todo un mapa erótico.
Otro abrazote.
Alejandro, que bueno, cuentas un revolcón de categoria extra con la naturalidad de una historia común, rutinaria… suerte y saludos
Calamanda, si eres aplicado se aprende mucho en los cines, luego, hay que aplicar la teoría.
Un beso
Con historias como ésta, dormir no puede entrar en los planes. No conozco «Historia de O», la verdad, pero como lector de tus relatos si puedo afirmar que has añadido otro a ese género en el que tan bien te manejas.
Un abrazo, Epi
Ángel, ya he comentado que está bastante desfasada, tuvo su momento, sobre todo si tienes eyaculatio precox ante la portem, del cine ja ja ja.
Un abrazo Ángel
Leo tu micro, EPI, y me digo que ya sé- o supongo que sé- en qué o quién pudo haberse inspirado la autora de «50 sombras de Grey». Excluyendo las frutillas y el chocolate, no creo que haya mejor afrodisíaco que la lectura.
Muy micro y muy osadas tus «Historias para no dormir»; me gustaron.
Cariños,
Mariángeles
No oso, Mariángeles, es como la vida misma. Las fresas vale, pero un día te contaré una mala aventura con chocolate líquido caliente, no he vuelto a probarlo.
Un beso
Un libro revestido de explicita sensualidad y una mente receptiva es una mezcla explosiva. Un deseo que solo un sueño fuerte en emociones puede aplacar. Enhorabuena, Epi. Abrazos y suerte.
Pero que bien hablas condenado.
Salvador, un abrazo
Bueno, puedo decir que el libro no lo he leído pero si vi la película y, si ahora me dijesen que el verdadero autor de la historia en la que está basado eres tú, no me extrañaría, epífisis, porque desde luego, por la muestra que aquí nos ofreces, bien podrías, porque se te da bien el género, jajaja
Enhorabuena.
Si los personajes de los libros interactuaran con el lector como en la trama argumental del texto habría libros que serían éxitos de ventas (y otros que no se podrían leer sin guardaespaldas, claro).
Buena idea y buena narración con muy buen ritmo.
Saludos.
Carme.
Madremíadelamorhermoso…lo dicho…yo hoy no duermmo. ¡Y la culpa es tuya!