56. Gracias Sr Balzac, mi gato lleva su nombre
Había sido una mujer alegre e incluso guapa hasta que los duros trabajos del campo habían conseguido mermar la lozanía de su espíritu y la esbeltez de su cuerpo.
Pero el destino quiso que un día cayera en sus manos el libro “Balzac y la joven costurera china”. Se pasó la noche leyéndolo de un tirón.
Y cuando un día, porque las lentejas sabían un poco a resquemadas, él empezó a gritar: ¡Inútil! ¡No vales ni……….! Ella, levantándose tranquilamente, dijo:
– Me voy.
– Mujer, ¿A dónde vas a ir con casi 50 años?
Todavía resonando los gritos en sus oídos, emprendió el camino hacia la libertad.
Con una media sonrisa, él la vio marchar.Pensaba que como en ocasiones anteriores, al cabo de poco tiempo, iba a regresar..
Se equivocaba.
La literatura tiene el poder de abrir los ojos y la mente, gracias a ella se pueden conocer otros mundos, el campo de visión se amplía, permite pensar a lo grande. El Sr. Balzac propició un vuelco positivo y necesario en la vida de tu protagonista. Justo es que el gato que le acompaña lleve su nombre.
Begoña, me alegro de haberte conocido, me hubiera gustado hablar más contigo, pero somos muchos y el tiempo siempre escaso. Por suerte, seguro que habrá otras ocasiones. Con tu permiso, pues le conozco por referencias tuyas, ahí va también un saludo para Honorato.
Un abrazo y suerte
Gracias Ángel por tus palabras. Sin duda, cuando sientes el placer por la buena lectura ya no puedes prescindir de ella.También me alegra el haberte conocido.Es un lujo contar con tu amistad.Un abrazo y un par de besos para esas dos hermosuras que luciste el día del padre.