68. ENSAYO SOBRE LA ESTULTICIA (Rafa Olivares)
Es sabido que ocurre con cierta frecuencia. Que algunos personajes se rebelan contra los deseos de sus creadores y, ante la impotencia de estos, toman la iniciativa de la acción y llevan el relato por los derroteros que les viene en gana. A los autores, entonces, no les queda otra opción que, una vez finalizado, firmarlo y llevarlo, no sin cierto rubor, a sus editores.
Pero este caso fue diferente. Ya estaba concluida la obra cuando el personaje se revolvió y empezó a deshacerse del resto, ya fueran principales, secundarios o figurantes. A continuación, acabó con todo vestigio de los escenarios de la novela, lugares, espacios y situaciones, para luego destruir hasta el último atisbo de la trama antes de declararse no nacido. Incluso el título, una vez socavados sus cimientos, se desmoronó por el peso de la más elemental lógica cartesiana, de tal forma que de la novela solo quedó el punto final con el que empezaba y terminaba. Bueno, pues con eso y con todo, alcanzó un gran éxito de crítica y ventas. Se comenta que pronto la llevarán al cine.
Pues yo estoy convencido de que muchos autores no demasiado capaces estarían encantados de que sus personajes realmente le marcaran y, si fuera posible, dictaran lo que deben escribir, palabra tras palabra. Luego, ellos mismos se encargarían de empaquetar y tratar de vendernos «su» obra, ayudados por falaces expertos en técnicas comerciales. En cuanto al caso que nos relatas, el resultado final parece una muestra perfecta de la, en nuestro campo, famosa elipsis. Sin bromas, me ha gustado y me ha dado que pensar. Suerte, Rafa. Saludos.
Elipsis total, jajaja.
Gracias, Jesús.
Un abrazo.
Bien arropado por el marketing, cualquier bodrio, o menos que eso, la pura nada, aparece cargada de sentido y hasta encumbrada como un producto indispensable, en detrimento de otros que lo merecerían mucho más y que no tienen la oportunidad de disponer de los mismos medios que los difundan y realcen. Ocurre en muchos ámbitos y la literatura no es ajena a ello. Por otra parte, que los personajes tienen cierta vida propia es algo indudable, lo sabe todo aquel que ha tratado de crear alguno.
En un intento de ser comedido, no pongo adjetivos a tu relato, pero si te mando un abrazo grande y te deseo suerte, Rafa
Así, moderado y contenido en tus expresiones queda mucho mejor.
Muchas gracias, Ángel.
Un abrazo.
¿A alguien le suena la frase «el libro es mucho mejor que la película»? Jaja, Muy bueno tu ensayo Rafa. Suerte, un saludo.
En este caso imagino que las opiniones estarían divididas, la estulticia tiende a superarse a sí misma.
Gracias, Ángel.
Un abrazo.
Una termita ese personaje… ¡Se tragó la novela entera! Qué bueno que no llegó a comerse el punto, que si no, nos quedamos sin la peli del «Ensayo sobre la estulticia»!, jaja
El minimalismo llevado al mínimo, si es que tal cosa existe.
Muy bueno, RAFA; me gustó.
Cariños,
Mariángeles
Tuvo que dejar algo para pasar a la posteridad. Y que hubiera película, claro.
Gracias, Mariángeles.
Besos.
Vaya palabreja! es nueva para mi, ahora entiendo el porqué luego de una larga noche escribiendo al otro día sólo encontraba un punto sobre la hoja. Sin duda mis personajes tenían vida y vergüenza.
Como siempre maestro lo suyo una joyita…
Un abrazo y suerte.
Gracias, Luís. Siempre tan generoso en tus comentarios. Con no llevar el folio con el punto final al editor, evitarás caer en el pecado de estulticia.
Abrazos.
Rafa, que relato y crítica tan buena envueltos en ironia. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda. Sacado de la vida misma.
Un abrazo.
Yo voy a encargar ya unos cuantos originales para regalar. Tengo un grupo de amigos que piensan que la ironía es una marca de salsa de tomate que combina muy bien con el bacalao. Y la película, no me la pierdo.
Fdo: Socia número seis de tu club de fans
¿Media docena? Ni contando a los de la familia salen tantos.
Habrá que estar atentos al estreno de la película; ya hay mucha expectación.
Un beso, Margarita,
Rafa ¡¡¡que bien has des-construido* el relato!!!
¡Y qué razón llevas!
* Ojo, no confundir des-construir con deconstruir.
Ha sido el despersonaje. Un tipo difícil.
Gracias, Evelyn. Un beso.
Los personajes, ya se sabe, les das protagonismo y… Avísame si sacas algún punto o algún signo de interrogación a la venta, que voy volando a por él. ¡Enhorabuena y suerte!
En cuanto me venga la inspiración me pongo con ello,
Gracias, Alberto.
Un abrazo.
Rafa, auguro mucho éxito a tu novela. Bien sabido es que lo bueno, si breve…
Un beso y suerte.
Una vez que das con la clave del éxito ya todo es más fácil.
Gracias, Asun,
Un beso.
.
Que decía, antes de que mi crítico se revolviese, que me gusta tu texto por transgresor y por la lucidez que demuestra; y el libro y la película, por minimalistas. Yo también creo que serán un éxito. Los tres.
Suerte y un abrazo, tocayo.
jajajaja, te has puesto en manos del mismo personaje de mi relato y… claro. No sé si eso es plagio, pero en el premio llevas la recompensa.
Muchas gracias, tocayo.
Un fuerte abrazo.
Con qué fina ironía describes el micro más pequeño de la historia y a su devorador protagonista.
Bravo.
Es la obra de éxito que todos los escritores vagos, como yo, quisiéramos escribir algún día.
Gracias, melliza, nos leemos en la Copa.
Besos.
Me gusta el relato Rafa, muy bueno y lleno de ironía. Por cierto, la película la harán en Hollywood, no? (y de seguro una trilogía).
Un abrazo y aprovecho de inscribirme en tu genial blog.
Saludos!
Mira, no había pensado en lo de la trilogía pero si las expectativas se cumplen habrá que aprovechar el éxito.
Bienvenido al potaje, gracias, Jean.
Abrazo.
Magnífico tu relato. Esta vez no me ha provocado la sonrisa. Esta vez me he reído a michelines batientes.
Sabes que comulgo con tu ironía y sentido del humor. (¡Claro! ¡Qué tontería, por algo eres mi padrino!)
Un abrazo y suerte, Rafa.
¡Hombre, ahijado, en un cinéfilo como tú no podría ser de otra forma!
Abrazaco fuerte, Isidro.
Muy buen micro. De verdad sobran tantas palabras.
Abrazos.
Pues con un punto final resuelto.
Gracias, María.
Un beso.
Jajaja! Como cuando el pueblo aclamó el traje invisible del emperador… jaja! Qué bueno eres, Rafa. Quién sabe cómo le haces. Me alegro de haberme esperado para buscarte y encontrarte justo ahora que me hacía falta un buen motivo de risa. Un abrazo, mi querido amigo… Felicidades, como siempre!!!
Querida Consue, cómo me llenan de placer tus generosos comentarios y lo que me alegra que te arranquen alguna sonrisa. ¡Qué mejor premio!
Muchos besos.
Confieso que he sufrido a algún personaje de esos que hacen lo que les viene en gana, Rafa, y que he sentido cierto desasosiego al preguntarme hacia dónde iría mi historia. La tuya va derecha al Olimpo. No tengo duda.
Suerte y abrazo.
¿El Olimpo? Excesivo premio para tan solo un punto final. Y al mismo tiempo principio.
Gracias, Anna.
Besos.