DIC12. UN CUENTO DE NAVIDAD, de Ginette Gilart
Erase una vez una niña a la que no le gustaba nada, nada la Navidad. No soportaba ver las calles iluminadas, los escaparates de las tiendas llenos de juguetes y tampoco a las niñas de su clase, eufóricas por la llegada de las fiestas que suponían para ellas reuniones familiares y regalos abundantes.
En su casa, la Nochebuena no se distinguía mucho más de las demás noches; un mantel distinto, una cena un poco especial, algún regalito y nada más. Ella disimulaba como podía su decepción, pero por la noche, en su cama, se echaba a llorar y llorar.
Unas Navidades, de sus lágrimas creyó ver saltar una chispa, era un ser minúsculo, tal vez un duendecillo o un hada buena que le susurró:”No llores más, duérmete y sueña, sueña lo que desees y tu sueño se cumplirá» La niña obedeció y se durmió plácidamente.
Al año siguiente, todo cambió. En esa casa brillaba una estrella. Era la niña, que de tanto soñar, se había rodeado de una luz radiante que repartía sonrisas y buen humor a su alrededor. Había conseguido ablandar y alegrar el corazón de los que allí vivían.
Ginette, después de tantos relatos duros, nos endulzas las fiestas.
Un beso
Así tienen que ser las Navidades, dulces. Con sonrisas, con bombones de chocolate, con abrazos,un poco de cava( o champagne)…
Felices Festas, Epi.
Da gusto poder imaginar esa Navidad y las siguientes, llenas de alegría y paz, quizás no cambió mucho el entorno, pero sí el corazón de la protagonista que emanaba su cambio a los demás.
Bonita historia Ginette. Suerte.
Así es , Yashira. Me alegro que encuentres la historia bonita.
Te deseo una fiestas llenas de alegría.
Un abrazo.
Ginette, la dulzura, como tu cuentas, no solo la producen los dulces. Conseguir que el espíritu de la navidad dure todo el año, es el sueño de cualquiera. Un beso. Suerte y felices fiestas.
Calamanda, muchas gracias por leerme. Ojalá que el espíritu de la Navidad dure todo el año.
Felices Fiestas igualmente.
Un abrazo
Este sí que es un cuento de Navidad tal cual, la verdad es que, como dice Epi, viene muy bien para desengrasar. Un beso, Ginette.
Jajaja, gracias por tu comentario, Ana.
A ti también te deseo una felices fiestas.
Un abrazo.
Un cuento de Navidad un poco edulcorado, a mi parecer, pero reconozco que las historias más sencillas son las que siempre llegan al alma. Me encanta su dulzura. Pilar
¿Edulcorado?,mejor, más dulces para Navidad.
Un besazo, Pilar y Felices Fiestas.
Ginette, que maravilla de cuento. Me quedé anonadado precioso de verdad. Hasta me he emocionado. Tú sí que vales para contar cuentos. Enhorabuena te deseo mucha suerte, Sotirios.
Muchas gracias, Sotirios. Pues sí que eres sensible! Si supieras lo que yo podía llorar con el cuento de Andersen»La petite marchande d’allumettes»(La pequeña vendedora de cerillas)…
Un abrazo y felices fiestas.
Ginette, veo que la navidad te inspira. A mi nada, solo veo pegas. Da gusto encontrar a alguien así, con entusiasmo. Espero un brindis contigo y me contagies algo.
Un abrazo.
Espero Ginette que la luz de la niña ilumine algunos de los muchos bárbaros que nos rodean. Saludos
Yo también quiero brindar contigo. De momento nos vemos el día 11, verdad! No lo has olvidado.
Un abrazo, Susana.
Para tanta oscuridad, una sola niña es poco; hace falta más luz. Agradezco tu paso por aquí, Ramón.
Un abrazo y que tengas unas fiestas agradables.
Un auténtico cuento de navidad, de los de antes, cuando existían los duendecillos. Los soñadores pueden efectivamente llevar alegría a su entorno.
Las hadas siempre acompañan a los soñadores. Gracias por comentar, Ximens.
Un abrazo casi Navideño.
Estoy de acuerdo con Ximens, has escrito un cuento de Navidad de los de antes, con buenos propósitos y la moraleja de cómo el amor, la dulzura y el buen humor pueden cambiar los sentimientos de las personas cercanas y hacer la vida más fácil.
Ah y yo también sufría con la pequeña cerillera. A nosotros no nos edulcoraban los cuentos y las heroínas y héroes a veces morían.(Pobre sirenita)
Ya sabes, Paloma, «al mal tiempo buena cara».
Gracias por tu dulce comentario. Nos vemos.
Un beso.
Un cuento de corte clásico, dulce, con magia y final feliz. Cierto es que una sonrisa es uno de los mejores regalos. Espero que tus fiestas sean así de alegres y me ha alegrado leer un cuento así los que llevo leidos son bastante crudos la verdad… Besos Gina
Gracias, María,eres un cielo.Te deseo también una alegres fiestas navideñas.
Besos.
Ginette, tu relato esparce luz y optimismo. Las fiestas tienen su sentido y esto debe surgir de nuestro interior.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Muchas gracias, Nicoleta, por tu apreciación. Tienes toda la razón, lo que surge del interior es fundamental.
Ahora, nadie dijo que fuera fácil, llegar a ello.
Un fuerte abrazo y Felices Fiestas.
UN CUENTO DE NAVIDAD. Ginette este sí que es un cuento de los de verdad, de esos que cuando termina, una se siente más buena, mejor persona y hace planes para ver la vida de otro color y proyectos con los que se pueda mejorar el mundo.
Un cuento que necesitamos recordar.
Besooos navideños para ti.
Amparo
Me alegra leer tu opinión que comparto plenamente. Muchas gracias, Amparo, por tus palabras.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Este relato debería aparecer como descripción gráfica del significado de la expresión: Cuento de Navidad. Está muy lejos de mi estilo (mucho más oscuro) por lo que me aporta una dosis de luz muy agradable.
J. Ariza. Desde Córdoba, con una linterna.
Muchas gracias, J. Ariza, por pasar por aquí. Me agrada saber que al leer el cuento sientas un poco de calor.
Desde el Norte, con una vela, abrazos navideños.
Por cierto, ¿cuál es tu relato?
Hola Ana,gracias por tu comentario. Igualmente te deseo un Feliz Año Nuevo y que sigas escribiendo en este blog.
Un fuerte abrazo.