33. Héroe, con h de hombre (La Marca Amarilla)
– Vamos a ver, Germán ¿Por qué no quieres venir?
– ¿Pa qué?
– Ya lo sabes, la gente te quiere mucho, el pueblo entero está muy agradecido y por eso desea entregarte la medalla de honor. Te lo he explicado varias veces…
– Y yo te he dicho mil veces, alcalde, que ya sé que me quiere, que no me hace falta na más, cojones.
– Pero mira que eres cabezón, Germán. ¿Quién como tú ha cuidado el entorno de la comarca, y nuestro ganado, convirtiéndolo en el más preciado de la región…?
– …
– ¿Quién, gracias a sus conocimientos sobre animales, ayudó a parir a aquella mujer extranjera, salvándola a ella y a su criatura?
– Cualquiera hubiera hecho lo mismo…
– ¿Sí? ¿Y quién ayudó a tanto perseguido durante la guerra a refugiarse en nuestros bosques? ¿Y a cruzar la frontera para que no los deportaran?
– No fui el único.
– Ya, Germán, pero tú no les cobrabas, carajo…
– Pos claro, solo faltaba, nos ha joío.
– ¿Ves? Pues por eso y por mucho más, te mereces el homenaje.
– Pues sigo sin entenderlo, alcalde…
– ¡Me cago en la puta, Germán!
Bravissimo!
Gracias, J.Ignacio!!!
Un saludo!! 😉
Hola Miguel Ángel, me ha gustado mucho tu relato. Los héroes de verdad son así, personas desinteresadas que hacen el bien por principio, sin esperar nada a cambio, con la convicción de que lo que hacen no es algo excepcional, sino simplemente lo que debe hacerse. Lo has reflejado de manera excelente, mi más sincera enhorabuena. Un abrazo y mucha suerte.
Muchas gracias por tu comentario, Barceló!!!
Eso es, sin esperar nada a cambio!!
Un saludo!! 😉
No es fácil contar un cuento mediante diálogos y tú lo has bordado de forma brillante. Anotado en la página de favoritos.
Enhorabuena, Marca.
Rafa, me encanta estar en esa página!!! Gracias por tu comentario!!
Un saludo!! 😉
Un héroe sin ansia alguna de figurar, en contra de lo habitual. Me da que la negativa de Germán, al alcalde, le va a impedir salir en la foto, cosa que, creo, anhelan la mayoría de los políticos. Bravo por todos los Germán que viven haciendo el bien sin aguardar nada a cambio; pero que se dejen querer un poquito, por favor. Curioso tu relato. Suerte, Marca, y un saludo.
Muchas gracias, Jesús!! BRAVO!!!
Un saludo!!! 😉
Hacer lo correcto ya tiene su mérito, cuando lo cómodo es mirar para otro lado. Si además no se pide nada a cambio, el aludido se convierte en un héroe auténtico, un hombre completo (las dos con «h»), todo lo contrario a un proyecto fallido. Alguien educado en la solidaridad y hasta el sacrificio, materias que deberían ser troncales en toda existencia, sin necesidad de haber ido a ninguna universidad.
Has delimitado claramente la psicología de este personaje único y posible. Puede que el alcalde termine por celebrar ese homenaje, pero va a traerle más quebraderos de cabeza que el Nobel a Dylan a la academia sueca.
Un abrazo, Marca. Suerte ¡campeón!
Jajaja, siempre tan acertado en tus comentarios y análisis, campeón!!!
Gracias, Ángel!!!
Un saludo!! 😉
Hola Miguel Ángel. Me parece un relato excelente. Te deseo mucha suerte. Ojalá esté entre los elegidos.
Saludos,
Ton
Muchas gracias por tus deseos, Ton!!
Un saludo!! 😉
Es entretenido leer un relato así, se hace ameno. Y acabas adorando a Germán.
Besos, Marca Amarilla.
Inés, es todo un halago!!! Gracias!!!
Un saludo!! 😉
Y con H de Humildad, con mayúsculas. Querido amigo invisible, muy llana tu exposición, como la se Germán. La mayor virtud es la que has retratado con H de hipertexto, por lo simple y lo grande. Buenas noches y felices días venideros.
Muchas gracias por tu comentario, Mercedes!!! Felices días para ti también!!
Un saludo!!! 😉
Miguel Ángel, ameno el dialogo y bien llevada su ambientaqción. Bonito homenaje a gente así. Suerte y saludos
Gracias por tu comentario, Calamanda!!!
Un saludo!! 😉