46. Solicitud denegada (Raúl del Valle)
Un precioso busto de Superlópez, tallado en piedra, presidía desde un alto estante el despacho en el que me citaron para comunicarme el resultado de las pruebas de acceso.
Sin levantarse de la silla, el técnico de selección me indicó que me sentara frente a él y rebuscó entre una enorme pila de papeles hasta dar con el informe referente a mi persona.
Me explicó, señalando el montón de informes según dijo pendientes de entrega, que recibían muchísimas solicitudes, por lo que debían ser muy estrictos a la hora de aceptar nuevos alumnos, y que en mi caso los resultados de las pruebas eran claros: quedaba demostrada mi capacidad para mover objetos con la mente pero, dada la lentitud con la que lo hacía (1 milímetro al minuto), aquello no pasaba de ser una peculiaridad que, además, estaba bastante extendida.
La telequinesis del caracol, la llamamos en el sector, es muy útil si se te queda lejos el mando a distancia pero no da como para iniciar una carrera de superhéroe, concluyó con una sonrisa de suficiencia.
Afortunadamente, al tipo le gustaba escucharse a sí mismo y el busto de Superlópez estaba lo suficientemente cerca del borde del estante.
Muy bueno, final de impacto sobre todo para la autosuficiencia.
Un abrazo, Raúl
Gracias, Inés.
Un abrazo