UNA INSPIRACIÓN CON FUEGO… Y BOMBEROS
Había en aquellos tiempos, en Madrid, muchos niños que querían ser bomberos. Fue una época pacífica y los niños heroicos no tenían otro sueño (…)
Había que ver la alegría con que llegaban, el entusiasmo de su faena, el júbilo de sus coches rojos. Rompían con sus hachas mucho más de lo que había que romper. Hartos de su interminable quietud, les embriagaba la alarma, las llamas les enardecían y llegaban eufóricos al incendio. Ponían en marcha su mecanismo de pura actividad y de pura prisa. Vencían al fuego, tan sólo porque le demostraban una mayor actividad y una velocidad mayor. Y el fuego humillado, se retiraba a sus cavernas.
Ellos conocían este secreto, el único eficaz contra las llamas. Ganaban al fuego en aquello en que más se tenía por grande: en movimiento y escenografía. Le humillaban. Todos los ojos se volvían hacia ellos; el fuego nadie lo miraba ya. Corrían menos que una persona normal, pero corrían canónica y gimnásticamente; pecho afuera, puños al pecho, la cabeza alta, levantando mucho los pies del suelo y las rodillas hacia afuera y nunca tropezaban unos con otros. Por eso todo el mundo decía;
— ¡Qué bien corren!
Nunca sacaban a nadie por la puerta, aunque pudieran, siempre lo hacían por las ventanas y por los balcones, porque lo importante para vencer era la espectacularidad. Bombero hubo, que, en su celo, subió a la joven del primer piso, hasta el quinto, para salvarla desde allí.
Podría decir que es uno de esos libros que me habría gustado escribir… Recomendable para los sensibles al surrealismo y la poesía.
La verdad es que tiene muy buena pinta, así que a ver si también leo algo. El titulo sería precioso con esas «Insdustrias», pero se quedó en Industrias.
Me lo apunto 🙂
Madre mia, tiempos que no recordaba este libro, esos que se leian en el cole, y en lugar de molestarte leer, te hacian amar la literatura, o quizá, es que yo fui una niña rara a la que le gustaba leer,aún asi, Jams gracias por el texto y los recuerdos
Es una novela preciosa, un oasis de color en medio del desierto gris de la posguerra española. Gracias por recordarla.
Uno de los mejores libros que he leído en mi vida. Un catálogo de recursos narrativos y de estilo. El pasaje del viento enredado entre las ramas del olmo es absolutamente perfecto, y hasta que te sueltas de él, lo lees y lo lees una y mil veces. Un maravilla. Es de esos libros que, como dice JAMS, lo único que no te gusta es que lo haya escrito otro. Gracias por traerlo aquí de nuevo.
Jams, precioso. Un saludo.