NOV145. NO SOY UN HOMBRE DE FIAR, de Gloria del Campo Barcón
Es cierto que a las palabras se las lleva el viento. Yo lo sufro desde niño. Nunca nadie creyó en mis promesas, ni halagos, ni buenas intenciones. No tengo nada. Sólo esta brisa contumaz. Aprendí idiomas extraños e incluso inventé códigos de palabras confiando que, en su perplejidad, me dejaría en paz. He vivido en lugares donde nunca nada agita las hojas de los árboles, pero sin resultado, pues mis palabras siempre van envueltas en este aire persistente. Me he vuelto un mudo solitario. Tan sólo te escribo. Sin embargo, cómo no poder decirte lo mucho que me importas. Hoy aprieto mis puños y busco una última oportunidad; te digo “no te amo”, y me respondes con mil besos y abrazos.
Me encanto….En simples palabras, tantos sentimientos… Saludos 🙂
Y a mi me ha encantado que te gustara, Shasmine. ¡Gracias!
Gloria, original, muy bueno. Saludos y suerte.
¡Muchas gracias, Salvador!
Precioso