NOV124. QUE NADA CAMBIE, de Begoña Heredia
Es su aniversario, quince años juntos. Bailan en el salón mirándose a los ojos, yo les veo desde el pasillo. Fijo la mirada en las llamas de la chimenea. El fuego ilumina el rostro de mama, ¡Qué guapa está! Veo como papá, de reojo, también mira el fuego. Hubiera preferido que él, como siempre, hubiese llegado antes que yo para recoger el correo, yo no hubiera tenido la ocasión de despegar los sellos de las cartas: aquellos sellos que a veces llegaban, pasaban siempre desde las manos de mi padre a mi colección. La chimenea sigue encendida. Crujen agitadas las ascuas, se queman las flores, los bellos paisajes, las imágenes pintadas en esas estampillas. Mi madre ríe, me gusta su risa, quiero que siga riendo. Atizo el fuego, continúa quemando. Miro a mi padre, y ante su sorpresa, le muestro una mirada fría y el último sello que no se salvará de la quema: lo conservo desde hace años, era mi favorito. Si yo hubiera sabido… Lo arrojo al fuego y las llamas se elevan, el sello se abrasa junto a los te quieros postales que no son de mamá. Ella sigue riendo.
About Post Author
Tierno y hermoso relato.
Gracias por el comentario, tierno no se si es, quizá es mas duro que tierno, pero los hijos/ niños de cualquier edad, siempre dan un tono tierno a las historias.
Un abrazo
Qué romántico. Cuánto desamor, decepción, desilusión infantil. Qué bien llevado el contraste de sentimientos. Qué buena imagen la de quemar, destruir esos sellos como metáfora de lo que se le ha quemado en su corazón: el amor hacia su padre.
Me ha gustado mucho tu relato, Begoña.
Un beso bien grande.
A.M.A.
Efectiavamente Petra, sigues en mi onda, los sellos no son más que una ayuda a la narración, como algo que se quema, en este caso la desilusión de un hijo, los sentimientos que un hijo vive al descubrir la infedilidad de un padre, y aún así prefiere que su madre siga siendo feliz.
Un beso tambien para ti.
Se entrevé la trama y me gusta que esa chimenea ilumine el escenario en todos los párrafos. La que envía las postales al domicilio, un poco muy temeraria o provocadora o las dos cosas, ¿no? La figura del hijo narrador, que manipula la situación, lo más potente del relato.
Un abrazo.
Eso era lo que pretendia , la chimenea rondando alrededor de la escena más bien como testigo mudo, respecto a la indecreción de la otra mujer, hay que recordar que no siemrpe hubo messenger o whatsapp, hubo un tiempo en el que la gente se escribia cartas, y el correo, era cosa de hombres como » El Soberano» tampoco sabemos la situación de esa otra mujer ¿ Quizá está desesperada. o quizá credula de que es la única? Quíen sabe, pero veo que tu como lectora si le das importancia a esos datos, es algo para reflexionar.
Un beso muy grande Susana
Buena historia de venganza y desencanto, pero también de cariño. Hacerse mayor quizás sea desilusionarse, pero quizás también es comprender y aceptar.
Suerte y abrazo.
Así es Antonia, eso es crecer, poner a las cosas su nombre y aceptarlas, mejor sería vivir siempre en la ignorancia porpia de un niño, en la inocencia seria mejor, pero eso no es posible, quizá si el hijo de esta hisstoria hubiera sido un niño menor, hubiera dicho a mama, lo que había leido, o quizá ni lo hubiera tomado encuenta, pero este hijo , ya tiene una edad para comprender y saber que a veces si el sielncio no hace daño, es mejor callar.
Es curioso, para mí la narradora es femenina. Cosas de cada cual.
🙂
Begoña, muy romántico, pero yo no lo veo, no se si es chico/a, si la chimenea está en el salón o en el pasillo, si luego entra con las postales y las tira al fuego. Poco discreta/o es, no me extraña la cara de pavor del padre.
Debo de estar con la regla.
Un beso muy fuerte
Quizá hay veces que no le doy importancia al saber cual es el genero del protagonista, la mayoria de las veces no es relevante, pero quizá despeita al lector, me fijaré más en ello, el lugar donde sucede, que el lector, ponga las imagenes de transición entre escena y escena, es que si no seria una novela, lo de discreta, pues creo ya me explico en la contestación a Susana, pero , si, tambien es algo a atener en cuenta para que la historia sea mas creible darle algun que otro dato más a la historia, como la época,
Cuánto aprendo de vosotros, me encanta porque una cuando escribe tiene todos los datos en su cabeza y no es consciente de que el lector no .
Gracias Epi, como siempre a sus pies
Besos
Begoña, su fluidez y ritmo me incluyen como lector dentro de la sala, y del baile que invita a seguirlo.
Mira eso es una de las cosas que queria intentar conseguir, no es mi estilo de siempre, frases cortas y contundentes para darle un ritmo casi dramatico, pero contigo lo he conseguido, ¡ Qué bien!
Un beso, Calamanda
Gracias a ti tambien Ana y te permito lo de Bego, mira que a pocos se lo permito, sólo cuando veo cariño en ello.
Me gusta tu comentarió, ni yo lo exoplicaria mejor.
es un relato entrañable, lo han explicado muy bien los comnpis de arriba. Hay un ritmo de secuencias, hay un algo al leer, que dice que va a pasar algo fuerte. Me gusta mucho. Contestando a algunas cosas, simplemente el citar postales y chimeneas (que tiene hoy en día chimenea real de fuego en casa??) ya evoca otra época, y eso me gusta el decir sin decirlo del todo. Si lelgas a decir Padre en vez de papá lo clavas. Otra cosa, para mí que la prota es chica, con 14 años máximo (en aquella época la cigueña siempre llegaba despues de la boda, no se manias suyas) los chicos no discurren así, ni hubiesen leido las postales la verdad. El se, pero me callo por la felicidad de mamá es mas femenino creo yo. Una cosa, la frase «La chimenea sigue encendida» que está por la mitad significa algo?, no la veo, ya se dice que habñia fuego antes… y el «si yo hubiese sabido» si lo quitases quizás tendría más fuerza , nose igual estoy de viernes festivo. Besos Begoña, procuraré revisar el buzón de casa, por si las moscas…
Bueno he de decirte que yo si tengo chimenea en casa, pero claro yo vivo en un pueblo. Razón absoLuta en lo de padre , en lugar de papá, fijate yo no he caido antes, hay que hilar más fino y las criticas del blog sirven para eso,
Gracias por comentar, Maria,y si mira, mira el buzón.
Begoña, ¡qué alma más profundo y delicado tiene este niño! ¡Cuánto sacrificio para la felicidad de su mamá y de su familia! Me ha gustado tu relato.
Un abrazo.
Buen micro Begoña, me ha gustado mucho.
Pobre niña que debe de guardar un secreto tan grande para no herir a su madre y que viva feliz en su mundo construido sobre mentiras.
La vida nos pone a veces en esos dilemas entre la espada y la pared.
¿Que es mejor, una mentira piadosa o una verdad que causa un daño irreparable?
Enhorabuena y que tengas mucha suerte este mes.
Un saludo
Un relato que recuerda como nos comunicábamos antes y como además, podía haber otra persona al otro lado de lo que se considera normal. Me ha gustado mucho. Suerte.
Besicos muchos.