116. Vive
En el último estertor, con la última bocanada de aire hirviente, me dispuse a despedirme de la vida.
Del fuego surgió una figura.
Sus ojos me miraron fijamente desde el interior del casco.
La mano me sujetó con firmeza.
Me levantó como una pluma.
Me dijo:
«Vivirás»
Pablo, esperanzadora historia. Si quiereres puedes, siempre hay que aguantar un poco más, verdad? Suerte y saludos