NOV140. ACTITUD DE POMPILIOS Y RALUCAS ANTE EL CÁNCER, de Ignacio Feito
Cuando los pompilios escuchan cáncer, a no tardar se ponen en manos de los médicos y circulan por las carreteras atentos a los consejos que se muestran en los carteles de asociaciones y organismos y siguen con atención los espacios publicitarios, de modo que se acaban curando normalmente y de viejos lo cuentan a sus hijos cuando salen para presenciar una partida de petanca.
Los ralucas con cáncer lo miran con alegría o displicencia. Andan siempre buscando a esta y al otro que sanaron antes que ellos y van a celebrarlo sorbiendo vasitos de Masari y marchando al anochecer al RetraPark donde bailan barriguai y bailan tastofjony mientras se clasifican unos a otros formando grupos según la fisonomía de su quebranto, los del pelo cándice, los de gran pisarriba, los carentes de upa, y, cuando amanece, están curados y exhaustos porque se curan de risa.
Las numas se dejan habitar, se cuelgan carteles en blanco y se quedan quietas de incertidumbres, hay que visitarlas enseguida de modo que se pueda besarlas de frente y de oblicuo y decirles palabras nuevas muy a menudo porque ellas solas no sienten que se curan, necesitan que tú se lo digas cada día.
Ignacio, creo que buscabas emocionar y lo has conseguido. Me mola el barriguai. Y todo el relato es muy …. no se, tranquilizador, de alguna forma extraña.
Si, muy bien. Un abrazo
Ignacio, el tema y la forma de contarlo son originales por igual. Suerte y saludos