115. Viajes
Volver a casa, regresar al lugar dónde empezó todo, es dejar atrás lo recién adherido.
Deja las maletas con la ropa dividida en su interior y algún que otro presente, en la entrada y se estira en el sofá. Reconoce en su piel su tacto y olor. Su calidez tras la ausencia.
Llora.
Cierra sus ojos y recuerda lo vivido, todo lo nuevo aprendido y almacenado en su interior: los besos, las palabras, los susurros, el canto de la mar, las lágrimas del cielo, las risas, los olores, el adiós, la sal de sus lágrimas y de su piel,…
Abre los ojos y la visión de su casa es entelada, casi borrosa. Observa el techo blanco y las persianas aún por abrir. El olor es cerrado.
Se levanta y camina.
La maleta abandonada en la entrada, la observa sin entender nada. Observa un cuerpo que deja atrás su ropa y desaparece en el interior de una habitación de la que surge el ruido del agua fluyendo. Observa su desnudez, entrando en ese lugar y desapareciendo en el interior de una bañera.
No más. Ninguno más.
Ambas, hogar y maleta, se preguntan dónde está él.
Sólo ella lo sabe.
Marcel, criptica historia, y final para hacerlo nuestro; al gusto de cada uno. Suerte y saludos