NOV47. FRESCOS, de Marta Trutxuelo García
El escritor contemplaba, absorto, el crepitar de las llamas consumiéndose, y su mente se fundió con los cálidos recuerdos de las vacaciones de su infancia…. Era mediodía y la canícula no perdonaba. Su padre, sudoroso, miraba solícito a su madre quien, sin mediar palabra, se recogió su espesa melena azabache, tomó el botijo y sirvió a su marido; él prosiguió hiriendo el bloque de madera para extraer el misterio que escondía. Ambos componían un fresco que parecía pintado por Romero de Torres…
Tenía que escribir un relato. Su mano jugueteaba con el atizador y bailaba al son de la danza del fuego en la chimenea. El luminoso albor de la tez de su mujer encendió como una pequeña lucerna aquella tenue escena. Él la miró y ella, sin mediar palabra, retiró un mechón rojizo que caracoleaba sobre su frente, tomó una botella de vino y sirvió a su marido; él inventó palabras que vistieron el hasta entonces desnudo folio.
Poco quedaba del folclore de aquella escena que el escritor conservaba en la memoria; el tiempo había despojado a la nueva dama del exótico manto de antaño, pero el fuego que desprendía aquella musa inspiradora seguía tan vivo como entonces.
Marta, me gustan e inspiran tus frescos. El vino, el fuego…, la mujer…
Pasado y presente unidos; y él, vistiendo folios…
Besos!!!
Gracias, gracias, Inés!
Tu comentario me ha encendido una sonrisa!!!
Besos para ti tambien!!
Gracias!!
Bueno, bueno, bueenooooooo… ANitaaaaa!!! Qué preciosidad de poema/s me regalaaaas!!!
Gracias a puñaos te mando, ole!!!!
Sí, la mujer morena es la madre del escritor, la que le evoca la escena de su infancia, y la pelirroja es su mujer actual, de ahí que la «dama» haya sido «despojada de su exótico manto» (ergo su melena morena y su tez bronceada), igual no queda claro, como es oscuro, je, je… Bueno, sea como sea, me alegro de que te haya gustado, preciosa!!!
Un abrazo y muchos besos!!!
Magnífica evocación a aquellos frescos de fuego, vino y amor. Muy bien descrito, te transporta a un cuadro en movimiento. Y, efectivamente, no tiene nada que ver tu chimenea con la mía 😉
Un saludo.
Uy… gracias por lo de «magnífica»!!!
No, no tienen nada que ver ambos micros, pero hemos coincidido en varios términos y adjetivos.
Gracias por pasarte por mis cuadros y por un comentario tan elaborado.
Un abrazo!
Marta
Nada, nada, Anita, gracias a ti!!!
Cuando algo gusta, como a ti la canción, nos vamos de cabeza a por ella, verdad???
Eres un solete, por comentar tan cariñosamente mis micros, me encanta!!!!
Un besazo, guapa!!!
Marta
Marta, muy bueno la comparación del padre de extraer de la madera el misterio y él del folio desnudo.
Muy interesante.
Un beso
Gracias, gracias, Epi!
La idea me la quitó Miguel Ángel, él también decía que dentro del bloque de mármol estaba escondida, por ejemplo, La Piedad… cómo nos plagiamos, eh???
je, jeee…
Un besito, Alejandro!!
Martanónima… yo también, hala!!!
Hola Marta, muy curioso tu relato, con el paralelismo del padre artista que talla madera, y del hijo escritor. La historia se repite, le inspiran las llamas, la mujer, y especialmente el vino. Reconozco que una copita a veces desata la imaginación… reconozco que como me tome un (bueno no hagamos propagandas) antes de irme a la cama, tengo sueños inspiradores…
Por cierto andaba tarde y sin tiempo, te agradezco los comentarios a mis relatos tanto de este mes(ahi si he contestado) como del pasado donde me decías que estaba bien documentado historicamente, GRACIAS MIL, o sea que estudiastes historia?, pues mira, a mi me tocaron siempre profesores horribles, el gusto por la historia me dio ya de mayor, y como tengo una memoria de pez, me gusta escribir cuentos sobre cosas antiguas, asi se me quedan.
Un abrazo
Hola, María!
Me alegro de que te haya gustado el relato.
Y sí, estudié historia y he tenido la suerte de dedicarme a ello, por eso me suelo fijar en los cuentos inspirados o ambientados en otras épocas.
De nada por los comentarios, procuro pasearme por los relatos de los compañeros, aunque cada vez somos más y el día no da abastoooo!!!
Lo de la copia, hip, sí que tienes razón, inspira-hip!!!
Je, je…
Gracias otra vez!!
Un abrazo, guapa!!!
Marta
Marta, eres una verdadera pintora de las palabras. Me ha gustado tu fresco.
Muchas gracias, Nicoleta!
Me alegro de que te haya gustado el relato y mil gracias por el título (casi casi nobiliario) que me pones, yo me suelo autocalificar de «cuentista», pero me gusta mucho más «pintora de palabras»; con tu permiso, me lo adjudico para algún relato, je, je…
Un abrazo!!!
Marta
Relato que se ve muy bien. Venga, suerte.
Muchas gracias por pasarte y comentar, Ximens!!!!
Un saludo
Marta
como hasta ahora no me van los cuentos que mandan sobre la navidad puedo seguir leyendo los cuentos de noviembre… y me gusto mucho este tuyo…
respira paz y armonía… sosiego y creación…
ademas Ana U como siempre nos alegra los momentos con su petulancia…
Muchas gracias, Kistila!
Me ha gustado lo de la paz y armonía, con eso de que pretendía reflejar un cuadro… le va que ni «pintado» el tema de la quietud, ja, jaaa!!!
Pues no leas mi cuento de Navidad porque he ido por la línea ñoña… en fin… cada uno, lo que es, je, je…
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí!!!
Marta