NOV30. CUENTOS PARA CANDELA, de Inés Zapirain López
Candela miraba divertida aquel cuerpo luminoso como el fuego.
-Cuéntame un cuento -dijo la pequeña.
-Cuál quieres? -preguntó el ser.
-Uno que no haya escuchado nunca.
-Érase una vez…
Un reino encantado, dos hermanos enamorados, y una hermosa doncella.
Ariel y Gaspar competían por su amor; pero Jimena solo amaba a uno: Ariel.
Gaspar, celoso, salió en busca de la esencia del odio. Quería que el amor de Jimena se apagara y sintiera un desprecio profundo por Ariel. Sin embargo, todos sus intentos por extinguir el fuerte sentimiento de la joven doncella fueron inútiles. El amor no es una emoción como las demás; el amor es real. No admite hechizos, ni conjuras.
Gaspar, furioso y derrotado, se sirvió del oscuro poder que le otorgaban los celos para convertir a su hermano en estatua de cera. Y teniendo claro que jamás podría separarles, ideó algo para que no pudieran estar juntos: convirtió a Jimena en fuego.
Aún a riesgo de destruirse, ellos decidieron mezclarse; y el amor, compasivo, erigió con ambos una candela indisoluble de llama perenne, que inmutable perdura.
-¿Lo has inventado?
-Lo escribí para tu madre.
-Abuelo, ¿quieres que le diga que puedo verte?
-No, Candela; ella se asustaría.
Una historia dentro de otra historia, Ines!! Y gran sorpresa final, en esa entrañable relacion entre nieta y abuelo…
Me gusta!!
Un abrazo y suerte
NACHO RUBIO
Gracias, Nacho. Es un placer contar con tu opinión. Al principio no pensé en meter una historia dentro de otra…, pero siempre me dejo llevar sin pensar demasiado.
Me alegro de que guste.
Un abrazo.
Inés, el principio es muy bueno pero el desarrollo 10. Me recordó mi abuelo que nos contaba cuentos por las noches cuando éramos pequeños. Pues él se murió a los 106 anos. Desde luego amiga rebosas imaginación el cuento de abuelo está lleno de intriga. El final es digno de un maestro de cuentos, muy ingenioso, y original. Te recuerdas que voy a escribir un relato autobiográfico por aquí va la cosa. Lo único que te puedo decir es que cada vez me sorprendes más y más. Enhorabuena por tu magnifico cuento, Sotirios.
Soti, genial ese abuelo de 106 años, menudos genes tienes 😉
Me tienes en ascuas con ese relato tuyo.
¡¡¡ESCRÍBELO YA!!! ¡¡¡PORFA!!!
Desde luego, lo que te gusta hacerte de rogar.
Besos, y gracias por tu siempre amable opinión.
Inés, las imágenes que provoca son clásicas y originales a la vez. Suerte. Un saludo.
Gracias, Calamanda. Me alegra haberte parecido original.
Un abrazo.
Enhorabuena Ines. Un bonito cuento con sorpresa final. Son dos relatos en uno.
Que tengas mucha suerte este mes, un saludo.
Gracias, José Ángel. Me alegra que te guste, y también, haberte sorprendido.
Un abrazo.
Ana, eres fantástica. Me alucina tu capacidad para penetrar en la historia y mezclarte con sus palabras. Casi puedo imaginarte, saltando entre los nombres…, que por cierto…, nunca elijo al azar…
El nombre de Ariel, simboliza el aire; y el de Gaspar la tierra. Te dice eso algo más?
No me preguntes por qué, pero siempre he sentido la necesidad de conocer el significado de los nombres.
Lo dicho, tu lectura me ha fascinado, se podría sacar otra historia de tus conclusiones.
Gracias, Ana.
Un besazo!!!
¡Qué lindo relato, Inés!
Siempre me gustó leer (e intentar escribir) historias donde el autor ponga a volar la imaginación para llegar a su versión del origen de ciertas cosas.
Te felicito por este resultado, inundado de los toques infantiles que le dan el asombro de la niña ante el ser, la historia contada, la inocencia de querer confesar que ve a su abuelo, esperando que todos se alegren…
Un abrazo, Inés. Y mucha suerte.
Hola Caro:
Gracias por leer y comentar esta pequeña dosis de fantasía mezclada con la realidad.
Un fuerte abrazo.
Precioso, Inés!
Cómo juegas con los términos relacionados con el fuego, ambientan el relato, te envuelven como un abrigo calentito.
Y el toque mágico me encantaaaa!!! No desvelo el final, que quede difuminado como el humo del fuego, je, jeee!!!
Un abrazo y sueeeertee!!
Gracias, Marta. Es cierto que he intentado que el fuego esté muy presente a lo largo del relato.
Además, el abrigo calentito ya empieza a ser esencial ja,ja
Besos!!!
Inés, que cuento tan tierno y jugoso. Un 2×1 fantástico. Un beso.
Eva, gracias por pasearte por este par de historias mezcladas.
Un fuerte abrazo.
Inés, me gusta tu cuento. Y me encanta el final elegido: cómo vuelves a la realidad. Y que la realidad sea otra ficción o sueño o fantasía… o que de verdad existan los fantasmas.
Muchas felicidades: ¡Un buen trabajo!
Poniendo el listón bien alto, ¿eh?
(¡Me cachis!…)
Un beso grande.
Amparo Martínez Alonso
Hola Amparo:
Si somos energía, y la energía no se destruye… Quizás los fantasmas nos ronden 😉
Gracias, pero si hablamos de listones, no sé quien lo pone más alto…, yo creo que tú.
Besos, Amparito!!
Pues como ya lo ha dicho todo Amparo, yo símplemente me uno al carro. Muy buena idea la de mezclar un cuento de estilo clásico, de esos que podía estar en uno de esos volúmenes de cuentos ilustrados para niños con un giro más actual y en esa vuelta a la realidad…
Gracias, Jesús. Una nunca sabe si sus ideas puedan gustar. Me alegra tu opinión sobre mi mezcla.
Besos!!
La frase del abuelo de «lo escribí para tu madre», haces que nos situemos dentro del relato para desentrañar el sentido.
Muy bueno Inés.
Un beso
Espero no haberte hecho darle muchas vueltas al coco…, que ya sé que estás estudiando 🙂
Gracias Alejandro. Ya sabes que para mí eres un encanto.
Uno de los textos más bonitos que he leído hasta ahora. Una auténtica belleza. Pura fantasía en boca y ojos de la relación de un abuelo y su nieta, más allá de la muerte. La historia secundaria, preciosa; la principal, genial.
Sólo encuentro un «pero», si se me permite, y es que he visto por ahí un par de comas que separan sujeto y predicado, y que me chirrían un poco («pero Jimena, solo amaba a uno»; «El amor, no es una emoción como las demás»). Por lo demás, maravilloso.
Un saludo.
Gracias Raúl, eres muy amable; y por supuesto que te permito un «pero», o varios si hace falta.
Yo misma después de mandarlo veo un montón de fallos: me he comido un signo de interrogación en la pregunta del principio; y cuando pongo «contestó el ser», en realidad quería poner «preguntó el ser»…, y con las comas a veces me excedo y otras me quedo corta… Te agradezco mucho las correcciones, y por supuesto, que pienses que es un texto bello.
Un fuerte abrazo.
Me gusta esta leyenda fantástica, Inés. Tu manera de contarla me encantó también.
Un abrazo.
Gracias, Nicoleta. Eres muy amable. Yo espero ansiosa que vuelvas al redil y nos regales uno de tus micros fantásticos. Se te echa de menos.
Un beso.
Hola Ines,
esto es lo que yo llamo cuento matrioska, ya sabes, esas muñequitas de madera una dentro de otra. He disfrutado mucho leyéndolo y también con los comentarios. A mí también me traen de cabeza los nombres… se te ha olvidado decir que Jimena significa la que escucha…tierna historia de relación abuelo-ser con su nieta, más la fantástica. Bueno ya han comentado alguna coma, «¿», yo tengo una pregunta «conjuras»¿? conjuros no… Me recuerda un poco al soldadito de plomo, precioso también.
Hola María,lo primero te contesto a la pregunta: cuando digo «conjuras» me refiero a la acción de conspirar para hacer daño; no me refiero a los conjuros.
Ahora darte las gracias por comentar, que sé que estás ocupada. Me gusta mucho lo del cuento matrioska, y sí, se me olvidó poner que Jimena significa «Dios me ha escuchado» o como tú bien dices, la que escucha.
Besos, preciosa. Es un placer leerte.
Abrazos!!
Ah no había caido, claro conjuras. Lo del cuento matrioska es algo que a mi me encanta, historias dentro de historias. Es un placer leerte a ti tambien. Más abrazos
Me ha encantado el relato Inés. Me ha parecido estar en la habitación donde ocurría la historia, de manera muy presente.
Un abrazo.
Luis Cruz
Gracias, Luis. Encantada de contar con tu opinión.
Un fuerte abrazo.
Inés, te ha salido un cuento de los de verdad, de los que sorprenden y transportan a otros lugares y otra épocas. Es maravilloso leer una historia (o más bien dos) en tan pocas palabras. El final es precioso, lleno de imaginación y con ese deje fantástico de los cuentos de un abuelo. Me ha encantado, Inés. Suerte y un beso.
Gracias, Carmen. Yo creo que tengo una vena infantil;) La niña que llevo dentro no va a crecer nunca ja,ja
Muchas gracias, y muchos besos!!
¡Qué preciosidad Inés! Dentro de un cuento lanzas otro con un torrente de sentimientos desatados y los unes con muchísima maestría.
Un beso,
Belén
Gracias, Belén. Cómo me gusta que te guste!! 😉
Besos!!
Un cuento de lumbre, sentados abuelo y nieta al calor de la chimenea. Cuento dentro del cuento. Para mi es un cuento del género maravilloso, donde una Candela mira la lumbre y ve al abuelo, que le cuenta el cuento. La madre, Jimena, son las llamas de ese fuego. En fin que no llego a captar del todo lo que el autor nos ha querido narrar, pues lo que al principio es un ser luego es un abuelo. Venga, suerte.
Gracias por comentar, Ximens. Me parece muy interesante tu visión del cuento. Realmente interesante. Cuando escribo no suelo pensar demasiado, soy de las que se dejan llevar. Y a veces, yo misma le encuentro varios significados a mis textos.
Un saludo, Ximens.
El cuentecillo interior está bien, sin más, pero la historia que abre el cierre (que abre el cierre, es estupendo)tiene mucho más interés. Suerte.
Isabel, gracias por leer y comentar. Toda opinión es bienvenida.
Un abrazo.
Inés, enhorabuena por tu triunfo, tarde temprano los buenos triunfan, Sotirios.
Gracias, Soti. Ha sido una sorpresa, no me parecía demasiado perfecto como para recibir una mención; pero lo agradezco de todo corazón.
Un besazo!!!
Buah, me ha sobrecogido ese final. Felicidades por la Mención.
Gracias, Miguelángel. Un honor recibir tu felicitación.
Un fuerte abrazo!!!
Inés, es posible que sea tu relato el que dice JAMS que tiene una puntuacion extraña. Después del sujeto de la frase sueles poner una coma, y eso se lee raro. ¿No te parece? ¿Lo haces con alguna intención que no descubro ahora? La historia es maravillosa.
Gracias, Isabel. El mes pasado no tenía mucha inspiración, y se me ocurrió sacar la idea de un cuento que le escribí a mi hermana en enero, para su cumpleaños. Le cambié unas cuantas cosas, y me dejé llevar, sin pensar demasiado, hasta un final nuevo e inesperado.
Tengo la mala costumbre de utilizar las comas a mi parecer, saltándome todas las normas establecidas. No debería separar el sujeto en las frases cuando lo que quiero es mostrar una suspensión. La puntuación tiene sus normas, y yo las someto a mis muchas excepciones. Pido mis disculpas, siempre he ido a mi bola en todo.
La verdad es que no me esperaba esta mención, meses atrás he estado más contenta con mis relatos; pero si el jurado a visto algo en él, yo se lo agradezco.
Gracias por el comentario, Isabel.
Besos y abrazos!!
Gracias Inés por la aclaración. No me extraña que ese juego de vidas reales e imaginarias enganchara al jurado; es genial.
Poco o nada puedo sumar a los hermosos adjetivos anotados en los comentarios que me precedieron. Todos te hacen justicia.
Solo me queda agradecerte esta bella lectura que señalas haberla escrito con poca inspiración y saltándote las normas (gramaticales) establecidas. Muy lejos estoy de tener la capacidad de calificarte técnicamente, pero si estoy muy claro cuando algo me gusta y toca mi sentir.
Tu trabajo me encantó.
¡Saludos!
Juan Carlos, un comentario maravilloso el tuyo. Solo me queda tomar la mano que tu foto tiende y, darte las gracias con una sonrisa.
Abrazos!!!