OCT154. UN GRAN SECRETO, de Jezabel Luguera González
-Te voy a enseñar el mayor secreto del mundo pero, tienes que prometerme que no dirás nada, ¿prométemelo?
-Te lo juro, anda cuéntame.
Subimos a su habitación apago la luz y al abrir la cortina una luz invadió todo, era como formar parte del sol.
-¿Lo ves? Son mis estrellas, ellas me ayudan a conseguir lo que me proponga.
-¿Cómo… te ayudan? Explícate.
– Hace unos días había decidido rendirme y hacer lo que todo el mundo esperaba de mí, no lo que yo quería, pero de la noche a la mañana, mis tres estrellas aparecieron y la responsabilidad de proteger el secreto, me dio el empujón para seguir mis sueños.
-¿Y por qué son 3?
– Una son las ganas, otra la fuerza y última la paciencia.
Feliz por mi amigo, me despedí de él. Di vuelta a su casa y confirme mi sospecha, las estrellas eran las luces de las nuevas farolas de la carretera comarcal. Pero, prometí no decir nada y eso haría.
Sin darme cuenta yo también encontré ese empujón, aunque a mis estrellas yo las llamo farolas.
“Busca las tuyas” y cuando las encuentres, protégelas, nunca te fallarán.
Es una alegría para mí que vengas por aquí. Gracias.
JAMS es un gusto visitaros
Gracias
Preciosa idea. Las estrellas siempre están más cerca de lo que pensamos.
gracias
Hola «jamía», qué sorpresa y cuánto me alegra leerte. Un relato que apaña una realidad iluminada.
Me gusta.
Abrazo GORDO.
Lines
Me encantó el cuento, corto y maravilloso, y me llama la atención que tenemos los mismos apellidos, es una bonita concidencia.
yamilé