85. Mala señal
Se asegura de que nadie lo ve, se quita el pasamontañas y se pone el casco. Ha concluido a tiempo el primer reto con su hermano: el embellecimiento de las señales de «Advertencias acústicas prohibidas». Sonríe satisfecho viendo las corcheas sencillas y expresivas con las que ha adornado la silueta de la bocina. Quiere continuar mañana con las de la autopista. En «Surtidor de carburante» pintará el símbolo del euro y la taza de «Cafetería» destilará un humo delicado.
Pero el día amanece sombrío. Sube a su moto y mira contento la última señal, ahora mucho más hermosa. Arranca. Repentinamente todo se pone del revés y siente que flota entre mil notas recién pintadas. Entonces deja de verla. Está tapada por su condenada sonrisa, que pregunta con sorna si no ha oído el claxon. Aprieta los puños, porque sabe que Caín le ha ganado otra apuesta. Y esta es la última.
Hola, ïñigo. Bienvenido a Esta noche te cuento. Tu relato me gusta y me parece muy sugerente. Y el titulo, perfecto y premonitorio. Por muy buen artista que seas o creas ser, cuando vienen mal dadas… Suerte y un saludo.
Gracias, Jesús, por la bienvenida. Disfruto leyendo los relatos que se van publicando. Creo que me engancharé a pensar algo, trabajarlo y enviarlo cada dos meses. Saludos.
Íñigo, buen titulo para este trabajado relato de celos e intrigas. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda. Seguimos leyendo y escribiendo. Saludos.