OCT124. GRAVITANDO ENTRE ESTRELLAS, de Laura Garrido Barrera
Desde la arista meridional de mi estrella puedo ver la sequía que asola sus cinco puntas, sus grietas, áridas y quejosas por la sed. No crecen flores. En la arena calcárea, brilla la reminiscencia del recuerdo de Eva, cuando su pelo se enredaba en mis pensamientos, ahora estériles. La eternidad de mis sueños es tan frágil como su recuerdo evaporado en la poesía que no sé escribir. La dejé volar, escapó resbalando por una arista dejándose caer. Ahora la presiento, acomodada en un ángulo muerto, en otra estrella, inalcanzable, inasible, indiferente. Desde la arista oriental contemplo otra atmósfera de femineidad transparente, una danza del destino invocando otros párpados. La tarde inmóvil roza los pétalos de una mujer que me invita a resbalar gravitando hacia su estrella. Puede que mañana lo haga, aquí todo es hastío.
Amanece. Me he atrevido. Estoy solo, perdido, aterido de frío. Extraño el cuerpo que me envuelve. La ciudad late en silencio y la noche es negra, tanto como un túnel ramificado en cientos de arterias que no reconozco. Deambulo sin rumbo, a tientas, palpando una soledad que me estremece. Miro hacia el cielo: son tres, las veo.
Una fue mía, pero resbalé dos veces.
Entre la línea que separa la poesía y la prosa, tus palabras han tejido una historia amarga que habla de soledades y vacíos, que sin embargo, deja al lector satisfecho porque está muy bien escrita. Felicidades Laura.
Un beso
Gracias Paloma, no sé en qué momento se rebasa esa línea de la que hablas, porque me resulta complicado situarla en un punto en concreto. Si como dices, el lector queda satisfecho: ya estoy contenta. 😉
Muchas gracias por tus palabras, y un beso.
Me ha impresionado la atmósfera que envuelve al micro y lo fácil que es leerlo. Me encanta. Enhorabuena por tener la facultad de escribir así. Felicidades.
¡Muchas gracias Cantarelus!, me alegro de que te hayas acercado hasta este lugar, y me alegro de que esa atmósfera te haya cautivado.
Recibe un beso y un abrazo muy afectuoso.
«Palpando la soledad»…Laura, has conseguido crear la niebla con tus palabras, la desolación. El cielo inmenso, nos sirve siempre de cobijo, de espejo gigante donde reflejar nuestros anhelos. Me gusta esa lírica que utilizas, que hace fluir el texto a la velocidad justa, ese uso exquisito de las palabras y, la utilización de frases cortas, que sincopa, que nos va dejando sin aliento.
Hay que mirar el cielo, ahí siempre hay respuestas.
Suerte en el concurso. Un abrazo
Gracias Xavier, muchas gracias por regalarme este comentario que ahora leo y me envuelve en una satisfacción interna que a mí si que me deja sin aliento.
Viniendo estas palabras de tí… ¡me siento muy halagada!, porque te «conozco» y sé que lo dices y lo expresas de esta forma porque te ha llegado.
Un beso muy fuerte y seguiré mirando al cielo, allí donde se encuentran las respuestas a nuetras preguntas.
¡Qué belleza Laura! Tiene una música el texto, como de «blues». Para leer y releer. Enhorabuena. Me ha encantado.
Un beso.
¡Muchas gracias Sara!, a ritmo de blues te digo que mis palabras vuelan hacia tu ventana para leer lo que nos has regalado hoy. 😉
Un besote y suerte en el concurso.
Desolador, Laura, creo que nunca te he leído nada tan poético y a la vez tan devastador. La soledad más tremenda pero contada con una maestría como sólo tú sabes utilizar. Enhorabuena. Un gran, gran texto. Un beso.
Son las circunstancias de la vida, Mar, las que impregnan el escrito. Lo escribí en la penumbra de una habitación donde sólo se leía la luz de una pantalla pequeña, donde el cielo se rompía a pedazos y me sentía como encerrada.
Puede que cada micro lleve una parte de nuestra vida sin ser muy conscientes de ello.
Gracias por comentarlo y por seguir cerca, muchas gracias.
A veces nos procuramos una estrella propia, donde nos aislamos, nos sepultamos bajo un manto de frío y soledad, tal vez huyendo de un dolor, o de un error, o de nosotros mismos, cosa que nunca lograremos. Bella poesía.
Tienes razón Hugo. A veces nuestra estrella es nuestra mayor cárcel. Debiéramos mirar alrededor para ver si otras brillan con mayor intensidad. La búsqueda de la felicidad no es un camino fácil y la línea que divide el cielo de nuestras emociones, es muy difusa.
Gracias Hugo por comentar este texto. Me ha hecho mucha ilusión. Un abrazo.
En Andalucia le pondríamos un poquito de deje a este texto e igual salía unos cantes llenos de sentimiento y nostalgia.
Como te he dicho en en tu blog, me ha encantado.
Besicos muchos.
Gracias querida, por tu comentario doble y por ese «deje» que estoy segura de que bordaría el texto.
Un puñado de besos para tí.
Hola Laura: precioso texto, que una vez acabado apetece repetir.
Un abrazo.
Gracias Inés. Me alegro que te «repita» este texto tantas veces desees. Puede que esa sea la magia de este lugar… nadie controla cuánto tiempo estuvimos «repitiendo» los mismos textos. 😉
Un abrazo fuerte.
Un relato precioso, Laura. De ésos -infrecuentes- que apetece leer dos, tres y hasta cuatro veces, para así poder ir agregándole matices, imágenes, resonancias.
Enhorabuena y un abrazo.
Gracias Joaquín!!, me alegro mucho de leerte. Y como le decía a Inés pues que te «repita este texto» tantas veces tú quieras. Desgástalo de leerlo …que yo ya lo hice…
Un abrazo muy fuerte y ¡muchísimas gracias!.
Como siempre que se escribe desde lo íntimo,el lector sólo puede sentir.
Para mí tu escrito tiene dos partes difernciadas. La primera me gusta más, porque sale de dentro y es una declaración, una evocación y un recuerdo. Tiene toda la poesia que el sentimiento y la palabra le da.
La segunda ya es una historia, llena de frases poéticas , pero más argumentadas.
Enseñar el alma siempre es difícil, hay que ser muy sincero. Tú lo haces.
Aparte tu lenguaje es perfecto y el final lo redondea, pero me quedo con la esencia de esa poesía, que SÍ supiste escribir y transmitir.
Felicidades y un beso.
Muy agradecida por tu comentario Antonia. Desgajas las dos partes y aportas tu reflexión personal, lo cual enriquece mi texto con tu punto de vista. Y si como dices, el lector llega a sentir la soledad a través de la lectura: mi objetivo personal está más que cumplido.
Te agradezco un montón este comentario, y recibe un besazo muy fuerte.
Laura, este relato emana lirismo, intimismo, sensaciones… Nos regalas poesía y la leemos ansiosos, expectantes, disfrutando. Me ha encantado este relato de ensoñación real y ficticia.
Un beso grande.
(Me gusta esta faceta tuya)
Gracias Petra, explotaré esta faceta en la medida de lo posible, porque no siempre me encuentro tan inspirada. 😉
Muchísimas gracias por tu doble comentario y por tu dedicación, y recibe un beso muy sincero.
Ha s elegido la prosa pero muy bien podría haber sido poesía.
Hace que la soledad de la que hablas sea elegante.
Muchos besos
¡Gracias Mei!. Me hace ilusión tu comentario. Eso de adjetivar la soledad como «elegante» me ha encantado.
Un beso para tí, querida.
Una mezcla de futurismo y lirismo, de imaginación y estado de ánimo. Me ha gustado, Laura. Deja un sabor agridulce, donde el lector ha de ser activo, poner de su parte para redondear la historia cuyos trazos nos ofreces con exquisitez.
Un beso.
Gracias Isabel, me siento muy bien con este comentario tuyo, y con ese sabor agridulce que has sabido captar en la lectura.
Muchísimas gracias por tu «doble comentario» porque nunca es fácil comentar dos veces lo mismo. La palabra «exquisited» me la guardo como etiqueta de esta aportación, para cuando olvide que una vez alguien digo «exquisito».
Besos desde mis palabras y desde este espacio tan bien construido.
Laura, un relato muy bien escrito. Las ultimas frases que tu personaje experimenta la soledad, esta muy bien descrito. Enhorabuena magnifico relato, Sotirios.
Hola Sotirios, ahora enseguida leeré el tuyo que sé que anda por aquí, pero por falta de tiempo no he podido acceder a él. Te agradezco este comentario y que destaques el final de la historia, en particular : esa soledad que todos sentimos al equivocarnos, al resbalar, al chocar dos y tres veces con la misma piedra….
Besos desde mis palabras y desde este espacio que nos regala una habitación con vistas a las más diversas historias.
Magnifico texto, Laura.
Hoy parece haberse abierto una beta nueva en «tus palabras» tan bien escritas, tan bien ordenadas en su recorrido por los sueños, los sentimientos y los afectos.
Nunca te había leído tan lírica y tan cercana. Te deseo mucha suerte. Creo que es de lo mejorcito que hay por aquí en mucho tiempo.
Besicos amiga.
Gracias Cabopá. No sé si de lo mejorcito, pero si te voy a confesar que cuando lo escribí sentí esa inmensa plenitud de que algo había salido de dentro sin apenas percatarme en el proceso creativo. Es como si una nube de palabras me hubiesen engullido en el trayecto y me encontré acto seguido, dibujando la tarjeta que viste en mi blog.
Alguna otra vez he escrito de forma lírica, que me encanta, pero no siempre se tiene el ánimo tan dispuesto.
Besos desde mis palabras y desde este espacio tan fenomenalmente convergente en historias y pensamientos.
Me gusta mucho esta mezcla de poesía y ciencia ficción que nos regalas. La relación casi de simbiosis entre el protagonista y su estrella, seca y árida cuando él se siente abandonado y solo, refuerza esa atmósfera que tan bien transmite tu relato. Es muy visual esa imagen del resbalar de una estrella a otra.
Lo dicho, me gusta mucho.
Un abrazo
Los resbalones por la nieve siempre me han gustado, y creí que resbalar de una estrella a otra, era una forma de hacer metáfora de nuestros desencuentros en la vida real.
Gracias Nieves, te agradezco un montón tus visitas en mi blog y en este espacio, porque requiere tiempo y ganas, el hecho de comentar dos veces.
Besos desde mis palabras y desde ENTC.
¡Hey! Laura:
La verdad es que yo no tengo esa facilidad de los demás para descifrar micros y he tenido que leerlo varias veces hasta haber creído llegar al quiz de tu triste y desesperanzado mensaje. Será porque uno, tan simple como creo que soy, sirve para lo que sirve. Sin embargo he de decirte que creo que desde el punto de vista de este profano, tu texto está bien construido y escrito.
Sin duda alguna, ¡Enhorabuena!
Muchas gracias Javierete. Si lo has leído varias veces, será por mi culpa, desde luego. Pero si tras leerlo y empeñarte en hacerlo: te ha gustado, o al menos valoras la construcción y su ritmo, ¡estoy de enhorabuena!.
Muchísimas gracias por tu doble comentario, y por acercarte a este lugar en el que creo que participaste el mes pasado. Si lo vuelves a hacer ¡te deseo toda la suerte del mundo!.
Un abrazo afectuoso.
No te conozco Laura, pero sin embargo veo un registro totalmente diferente a lo que te haya leido antes.
Te has confabulado con una prosa llena de poéticas metáforas que engrandecen un texto muy rico en matices.
Después de leerlo tres veces, destaco la fuerza de un párrafo magistral:
«La eternidad de mis sueños es tan frágil como su recuerdo evaporado en la poesía que no sé escribir. La dejé volar, escapó resbalando por una arista dejándose caer».
Descubro toda la tristeza, impotencia y resignación de alguien que aunque lo intenta, ya no vuelve a ser. De alguien que a toda costa busca seguir…pero sin saber.
Creo que la suerte te puede venir a ver.
Besitos
Sí distinto, muy distinto. Tengo varios textos así, pero me prodigo en ellos, porque en mi caso: espíritu, consciencia y estado de ánimo han de navegar en la misma barca para el fluir de estas letras.
Gracias por destacar ese párrafo (es que estoy muy orgullosa de él). 😉
Y gracias por explayarte tanto como lo has hecho, porque ya sabes que me gusta leeros.
Un beso muy agradecido y un abrazo.
Vuelvo por aquí, gravitando. A veces no tengo tiempo de participar en todos los blogs y los relatos, pero los voy leyendo poco a poco.Tu relato, entre la experiencia, la sensibilidad y la poesía, me hizo reflexionar. Un abrazo Laura y te deseo suerte.
Gracias Tanci, me alegro que llegues «gravitando» sin «caer». Por supuesto que es imposible estar en todos los sitios sin estar dotado del don de la ubicuidad. 😉 De momento, somos humanos, o eso creo.
Me agrada esa reflexión que te supuso la lectura del micro y me alegro muchísimo de verte aquí. Recibe un beso muy grande.
Laura, tu relato esta lleno de frases poéticas.
Enhorabuena me ha gustado y me ha hecho pensar. Me ha llegado el profundo desamor y el sentimiento de soledad que impera en la historia.
Que tengas mucha suerte este mes.
un saludo.
Gracias José Angel. Estoy muy contenta con todo lo que me sugerís y con todas las reflexiones que han provocado las aristas y los resbalones en mis estrellas. De verdad.
Veremos si la suerte este mes, cae gravitando desde alguna arista y me arranca una sonrisa desde lo más profundo de mi ser. 😉
Gracias por tu comentario y ¡un abrazo!.
Soledad que hay que asumir y vivir con ella. Hay una frase: la poesía que no sé escribir. Y sin embargo este cuento está lleno de eso, de poesía. Eliges muy bien las palabras para la evolución del sentimiento, es lo que más me ha gustado, yo lo sigo intentando.
Un abrazo.
Muchas gracias Susana. La elección de las palabras cuando hablamos de sentimientos, y no de acciones, creo que son fundamentales. «La poesía que no sé escribir» es una cuña realizada a posta, claro.
Un abrazo muy agradecido por este comentario.
Te leeré en tu aportación y un beso muy grande.
Hola Ana!!, con comentarios como este ¡una servidora ya es feliz!. Me lo has desguazado de principio a fin, y has concluído que ninguna estrella fue suya ¡en efecto!. A veces nos creemos en posesión de las personas o de sus sentimientos, sin observar que no hay reciprocidad, y además, seguimos sufriendo por ello.
Gracias por esa ¡suerte! que me dedicas y recibe un beso desde mis palabras y desde este espacio tan estrellado.
Laura un texto exquisito cuya lectura apetece releer y saborear despacito.
Suerte, un abrazo.
¡Gracias Yolanda!, si es leído con un café calentito…sabe mucho mejor. 😉
Gracias y un abrazo caluroso, Yolanda.
Muy bien escrito, pero más que relato yo diría que se trata de un fragmento de prosa poética.
Bueno, pues sí, puedes tener razón. ¿Y qué tal: un microrrelato escrito en prosa semi-poética?…
¡Muchas gracias Anónimo!, siempre es agradable encontrar variados puntos de vista.
Un abrazo.