OCT119. RECARGANDO PILAS, de Antonio Ortuño Casas
Una, dos, tres estrellas, … y nunca terminaría de contarlas, muchas más, muchísimas más que humanos, todas vigorosas, llenas de luz y energía, llenando un universo sin fin.
– Hijo, cada vez que te sientas alicaído, con pocas fuerzas, mira al cielo en la noche y busca tu estrella para que te dé la energía que necesitas.
Y qué razón tenía mi madre; mi hijo ya tiene la suya y los tres, cada uno desde su lugar, miramos al cielo cada noche preparando el camino del día siguiente.
Buena herencia. Hay una para cada uno como mínimo, y lo mejor es que son gratis.
Es un relato sencillo y pequeño en su formato, pero con mucha sabiduría y mensaje.
Felicidades.
Antonio, breve y concentrado pero muy expresivo ya que el mensaje es magnífico. Claro que sí, reconectarnos de nuevo con nuestra esencia…
¡Suerte y saludos!
Si que es bueno, si. Felicidades.
Agradezco mucho todos vuestros comentarios. Saludos, Antonio