OCT114. MÁS ALLÁ, de Amparo Perez Gutierrez
En las películas los muertos dan miedo, y si se sueña con ellos o eres médium o se presagian sucesos de los que ponen el vello de punta. En la vida real, lo aconsejable es no hablar de estas cosas. Pero es lo que nos pasa a Felipe y a mí con nuestra madre: de día la recordamos y de noche nos reencontramos con ella, a veces por separado, a veces coincidiendo. Para alivio de los cuidadores del orfanato, nos vamos a la cama cada vez más pronto, esperando que llegue esa hora, ese sueño en que madre sigue viva y feliz y nos hace reír como nada más puede hacerlo en la vigilia. Así que decidimos dormir y dormir. Dice mi hermano que, durmiendo más que la mayoría de la gente, unas 10 o 12 horas diarias –como era costumbre muchos años atrás—podremos estar miles de veces con madre, en el más allá. También queremos que alguien sueñe con nosotros cuando hayamos muerto. Es lo que nos aseguran las tres estrellas que brillan en el cielo cuando nos despertamos de noche y miramos por el ventanuco del baño: alguien nos querrá. Solo es cuestión de tener mucha paciencia.
El ir y venir de tus personajes entre el más allá y el más acá, entre la tristeza y la felicidad, es lo que más gusta de tu cuento.
Saludos
Paloma Hidalgo
Amparo, cuanta esperanza. Al final del día, al final de la vida…Saludos. Suerte.
Me gustan estos relatos en los que el espíritu vuelve a través de los sueños. Si yo te contara lo que sueño 😉
Besos, Amparo. Suerte.
Hermoso relato Amparo, me ha gustado. Todos deseamos que alguien se acuerde de nosotros cuando ya no estemos.
Que tengas mucha suerte.
Muchas gracias, queridos lectores. Y especiales a Paloma Hidalgo, que me dio a conocer Esta noche te cuento. Es estupendo poder saber qué pensáis, y así, ir mejorando.
Amparo, tu cuento es triste pero a la vez hermoso y muy tierno. Si que es verdad todos que podemos ver personas en espíritu siempre nos llaman locos o raros. Pero conocemos una cosa que lo demás ignora “QUE LA MUERTE NO EXISTE”. Precioso tu cuento espero que participes a menudo que aquí somos como una familia. Te prometo que un día escribiré un relato autobiográfico sobre el tema. Bienvenido amiga, espero seguir leyendo tus maravillosos relatos, Sotirios.
Amparo, esperanza de amor de corazones amantes. Me gustó tu relato de comunión, de unidad.
¡Suerte y saludos!
Muchísimas gracias por vuestros comentarios y disculpad si no respondo individualmente. Prometo seguir participando, tal vez con mi seudónimo Amparo Perez Arrospide, y leyendo a tantos buenos cuentistas como aquí aparecen. Un beso.
Amparo. Relato leido. Me ha gustado y sí es cierto que nuestros relatos tienen similitudes, pero esperaba incluso que más acentuadas despúes de leer tu comentario, jajajaja.
Mucha suerte y a seguir escribiendo por aquí.
Gracias, Jorge. Y claro, no podré participar con seudónimo según las bases, acabo de darme cuenta. Sí, es suerte que las similitudes no sean tan acentuadas. Hasta siempre.