OCT109. EN BUSCA DE LA ILUSIÓN, de Asun Gárate Iguarán
El niño ha esperado a que anocheciera para abrir el regalo. Lo desenvuelve y mira a su madre con esa mirada que ella no puede soportar.
-El dependiente dijo que es el más potente. Alcanzarás a ver todas las estrellas.
-Te pedí tres estrellas, no todas.
-Recortaremos unas cartulinas amarillas…
-Quiero estrellas de verdad, que tengan luz y alumbren mi habitación.
La madre suspira, le besa en la frente y se va del salón.
Desde que su marido les abandonó el niño le hace la vida imposible con sus caprichos. Pero ella sabe que sólo se trata de necesidad de cariño.
Y ella por su hijo es capaz de cualquier cosa. A fin de cuentas, ¿qué son tres estrellas? Una nadería comparado con la vez que le pidió el precipicio. Sonríe orgullosa recordando lo que le costó transportarlo, y cuánto disfrutó el niño hasta que se cansó de tirarse por él. Entonces le pidió un unicornio y también fue feliz el niño hasta que se aburrió de cabalgarlo.
Se pone el abrigo, coge la red y el cesto y sale a la oscuridad de una noche sin estrellas. En esta ocasión lo tiene un poco difícil.
Que original y fantástico en el sentido de la fantasía y en el de calidad .
Me ha encantado que juegues con la realidad de los personajes y lo surrealista de las situaciones.
Muy mimado el niño, pero maravillosa la madre.
Felicidades y suerte.
Un abrazo.
p.d. Lo del precipicio lo mejor.
Muchísimas gracias Antonia. Los comentarios que haces a todos los relatos siempre me gustan, creo que aportan mucho y resaltan aspectos que podrían pasar desapercibidos. Tu lectura de los textos y tu punto de vista es muy especial.
Por eso me alegra tanto que te haya gustado.
Un abrazo.
Muchas gracias. La verdad es que cada cual tiene su manera de leer y de sentir, de entender lo que el otro comunica, y posiblemente todas las percepciones sean válidas. Yo procuro fijarme en lo especial, en lo que más me llega o destaco del escrito.
Yo también aprendo y valoro las opiniones de los demás, porque cada cual mira a su modo, y eso enriquece.
Otro abrazo. 🙂
Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado. ¡Cuánto animan los comentarios positivos!
Asun, tu cuento es uno de los más bonitos que he leído. Me gusta sobre todo cómo mezclas realidad y fantasía y cómo defines el amor de una madre. Mucha suerte.
Saludos
Paloma Hidalgo
Muchísimas gracias Paloma. La verdad es que el amor de una madre es precisamente buscar estrellas para sus hijos.
Un beso.