20. Intertextual (Susana Revuelta)
—¡Qué deliciosa era la vida antes de que las campanadas de media noche convirtieran los cuatro corceles blancos en ratas, el carruaje de nácar en una enorme calabaza y mi vestido de fiesta en harapos! —suspiraba la muchacha mientras limpiaba con desgana las ventanas del balcón—. ¡Qué maravilla bailar con mis zapatitos de cristal en aquellos suelos de mármol! —se mortificaba, dejando vagar su mirada más allá de las últimas cumbres que rayaban el horizonte—. ¡Cuánta belleza por descubrir fuera de estas cuatro paredes! —cavilaba, soñadora. Tanto le aburría hacer de sirvienta para su madrastra y sus dos hijas, tan feas y estiradas, que aprovechó un momento en que no había nadie cerca para escapar de su página y asomarse al siguiente cuento. Allí vio a una princesa agonizando en la soledad de su alcoba tras pincharse con el huso de una rueca. Mareada al ver tanta sangre, se dio la vuelta y regresó meditabunda a sus quehaceres.
—Mejor me quedo aquí con estas —pensó mientras se reponía en la cocina con un trozo de tarta—, que tampoco se vive tan mal.
Más vale lo malo conocido, desde luego. Al menos, el pasar de un cuento a otro le ha servido a la pobre Cenicienta para llevar mejor su existencia de semiesclavitud hasta que llegue el hada madrina. Hubiera sido distinto si en lugar de aparecer en el peor momento de la Bella Durmiente, hubiese alcanzado a ver el final, cuando comen perdices; por fortuna, ella también las comerá. Lo bueno de los cuentos de hadas es que siempre terminan bien.
Un relato divertido e imaginativo además de un homenaje a una de las técnicas del relato.
Un abrazo, Susana. Suerte
Genial, muy bueno.La magia de los cuentos y la magia de la vida. Si miras atrás hay muchos otros que lo pasan peor. Qué suerte vivir sin que te avasallen. Qué suerte tener un trozo de tarta del que disfrutar y seguir soñando despierta.
Suerte y saludos de noviembre.
Me gusta mucho, ese saltar de un cuento a otro. Tal cual hacemos en la vida real.
Susana, buen otoño.
Qué bien llevado. Me encanta.
Ángel, como siempre, tan atento y certero. Ni yo lo habría explicado mejor. Chicas, qué bien, Mercedes, María, Yolanda, me alegro mucho de que os haya gustado.
Un abrazo a los cuatro.
Susana, buena interpretacion y montaje de unas historias tan clásicas y siempre nuevas. Suerte y saludos
«A todo hai quen gañe», decimos por aquí. Para bien o para mal.
Muy divertido tu relato mágico.
Mejor malo conocido… parece rezar tu relato. Pero no solo eso. Me parece un juego genial este salto comparativo entre cuentos. Y que por otra parte pone en relieve el papel siempre sufridor de las protagonistas femeninas. Un gran trabajo. Mucha suerte
Y yo que me estaba frotando las manos ante la posibilidad de un beso apasionado entre la Cenicienta y la Bella durmiente… seguro que debido a mi mente calenturienta, mejor dejar las cosas como están. Mucha suerte!!!
Bsss!!
Bueno, es muy fácil en nosotros compararnos con el resto. Cenicienta en este caso fue inteligente y volvió a su realidad, que para ella (para cada uno), es la mejor.
FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO!!!