OCT91. PUENTING, de Cándido Macarro Rodríguez
Me encanta el riesgo.
Llámadme loco, Acusadme de no tener apego a la vida, de ser un inconsciente. Pero, la sensación de dejarte caer desde arriba del puente atado a un simple cable elástico… esa…esa no la cambio por nada.
¡Menuda descarga de adrenalina!
¡Menudo subidón!
¡Uh, uh, uh, uh ,uuuuuh!
Bueno, si acaso… hasta ayer.
La primera estrella la vi cuando, tras arrojarme al vacío, me percaté de que el novato de la expedición era el que había medido mi cuerda. El muy inútil había puesto tres metros más de lo que debía de acuerdo a mi peso. La vi cuando di con mis dientes contra las piedras del río.
El primer y descontrolado impulso hacia arriba me hizo ver la segunda estrella, cuando, desequilibrado como subía, di con la cabeza en un pilar del puente.
Y cuando la cuerda que me sujetaba friccionó contra una esquina de hormigón y se cortó, dejándome caer desde lo alto, entonces vi la tercera y definitiva estrella.
Ahora, desde mi cama del hospital, escayolado e inmóvil desde hace seis meses, apenas atisbo a ver alguna estrella por la ventana, cuando cae la tarde, antes de que esa insensible enfermera me la cierre.
Muy bien narrado y divertido. Lo siento por ti, pero cada estrella que vislumbrabas era motivo de carcajada.Yo más que loco, te llamaría insensato, por confiar en ese novato, y quien sabe, a lo mejor un poquito gafe.
Esa cuerda dio mucho juego.
Suerte.Un abrazo.
Cándido me he reido mucho y eso que siempre he querido hacer puenting, aunque revisaré bien la cuerda etc… está escrito muy natural, sólo una cosita, después de coma minúscula, por lo demás gracias por el buen rato.
María, pero si ya ha dicho que le llamaran loco, como iba a fijarse en las comas y las minúsculas. Mayúsculas las «ostras» que se dio como para fijarse en otra cosa que no fueran la cuerda y las estrellas 🙂
Abrazo.
Muchas gracias a ambas. María mea culpa.Estaba nervioso por saltar desde el puente y no cuidé ese detalle. Gracias por apuntarlo.
Cándido
Ja,ja,ja, muy divertido. Si te gusta tanto el riesgo y los subidones prueba con «el gran salto» como Felix Baumgartner, seguro que te sale un relato estupendo.
Un saludo y suerte.
Muchas gracias por el comentario Ginette. Sobre el tal Félix creo que,definitivamente,va a ser que no. Ni siquiera saltaría desde el puente. ¡Si hasta bajar dos peldaños de la escalera a la vez me da vértigo!
Ahora, ¿te imaginas el pedazo de estrella que hubiera visto este hombre si no se le llega a abrir el paracaidas?
Cándido
Divertidísimas tus estrellas… ¡y dolorosas! Me gusta muchísimo como describes la sensación de tirarte, ese subidón que viene después de todas las dudas…y de las comprobaciones de los nudos, je, je.
¡Suerte!
Belén
Hay que ponerle sarcasmo al dolor y este lo ha logrado.
Gracias, gracias. Me alegro de haber arrancado alguna que otra sonrisa.
Bueno, por lo menos esta vivo 🙂
Candido tu relato me ha hecho reir y por si alguna duda me quedaba me ha quitado del todo las ganas de hacer puenting..
Te deseo mucha suerte, Saludos
Gracias.
Al menos no dejes que sea el nuevo el que te prepare la cuerda.
Cándido
Pues yo tampoco me voy a animar a lo del puenting, por si las moscas. Pero me he reido muchísimo con tus estrellas.
Muchas gracias por los comentarios. En cuanto me quiten las escayolas que llevo puestas hasta en las uñas soy capaz de tirarme otra vez por el puente, si eso consigue arrancaros más sonrisas. Vigila tu espalda Ana U cuando estés sobre la barandilla. Los asesinos suelen ser bastante cabezones y, si no es alrgando la cuerda, lo mismo le da por el clásico empuón… Be carefful.
Cándido
Cándido, tu cuento es un ejemplo como hacer un drama en comedia. Como transformar una desgracia en algo divertido. Te felicito seguro que todos que leyeron tu relato lo pasaron bien como yo. Enhorabuena amigo, Sotirios.
Gracias, gracias y gracias
Tranquilo, la siguiente puedes probar a tirarte (o que te tiren) sin cable desde alguno de los puentes que encontrarás en los preciosos paisajes de la Molina.
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