OCT88. OFICINA DE OBJETOS PERDIDOS, de Xavier Blanco
Visité cuartos y pasillos atestados de objetos inverosímiles pero no apareció mi paraguas. Esa fue la primera vez que la vi. Volví al día siguiente. Pregunté al encargado por el niño. Me explicó que lo olvidaron en un parque pero que ninguna persona se había interesado nunca por él. Me propuso que, si quería, me lo podía llevar. Que si él me contara. Que esas cosas pasan. Que yo parecía buena persona. Marché sin verla. A la semana regresé. Me enseñó una sala repleta de botes de cristal. Abrió uno y se escaparon tres estrellas. Me reveló algunos secretos: que la gente pierde los sueños en cualquier sitio, que luego ellos los recogen y los guardan en esos frascos. Pero nadie viene a buscarlos. Me volvió a ofrecer al pequeño. Ayer me decidí –no es fácil vivir solo-. Llené la bañera de agua y me puse la corbata. Me entregó al chaval y, cabizbajo, inicié mi marcha. Antes de cruzar el umbral sentí su voz cómplice: “te la puedes llevar, ni siquiera recuerdo desde cuando está aquí”. Llegué a pensar que nunca me lo diría.
Ahora los tres somos felices, una verdadera familia: el niño, la sirena y yo.
Leí el encabezado y me pareció que no cuajaba «la vi» con el niño, decidí leer todo el relato y el final me dio la clave de porqué «la».
Muy buen relato. Sobre todo (más allá de la sirena) humano.
Un abrazo y suerte.
De lo mejores microrrelatos que he leído. Y son un montón.
Muchísima suerte.
Hostras Xavier.. un día que tengamos tiempo te enseñaré los apuntes de un cuento para niños que tengo proyectado y guardado en un cajón desde hace años… Me parece increíble.
Un saludo.
De pronto terminas de leer un relato como este y te das cuenta de lo dificil que es lo sencillo. Hermoso y con tanto talento… Otro mes en lo más alto.
Estas «Hostras», Fernando, ¿son para distinguirlas de las marinas? 🙂
Abrazo.
Xavi, voy a meditar tu relato, ya te comento cuando pueda.
Abrazo también.
Desde luego, ¡imaginación al poder! Xavier, no dejes de visitar este blog, que sigo tomando apuntes… En serio, qué pasada, logras lo que a mí me gusta: hacer fácil lo difícil. Enhorabuena y gracias por esta maravilla.
Un abrazo.
Qué hermosura, Xavi. Además, consigues que cuando uno llega al final tenga que volver a leerlo para disfrutarlo ya sin dudas y con todos los gastos pagados. A ver qué hacen ahora contigo, a-bu-són…
Un abrazo, Company.
Xavier,es fácil imaginarse esa oficina y todo lo que allí pasa, gracias a las palabras escogidas. Suerte.
Esos sueños que se olvidan… He disfrutado leyendo tu historia, no te diré como siempre, aunque podría, porque esa familia es especial, porque me ha llegado mucho más.
Felicidades Xavier.
Un abrazo
Qué chocante, psicodélico y original, a la vez que breve y sencillo, increíble. La verdad, uno tiene que leerlo hasta el final y enterarse, y releer. Despierta la curiosidad. Y al final, es fácil visualizar la escena con que pones punto y final. Surge entonces una sonrisa y llega un sentimiento de felicidad compartida. ¡Mucha suerte Xavier! ¡Saluditos!
Un placer leerte Xavier. Prefiero lo que entiendo, sin ninguna duda, y este lo pillo en toda su esencia. Me encanta la idea de los sueños que se encapsulan, que se guardan, que se embotellan, que se recogen con toda su magia para evitar que se pierdan.
Uy!, casi me sale una poesía …jiji.
A lo dicho ¡magnífica apuesta la tuya! y muy conjugada con las tres estrellas. Felicidades.
Un beso desde mis palabras.
Laura.
Mira que me gusta más cuando escribes desde dentro, cuando dejas que las palabras vuelen y no las rebuscas en el diccionario.Yo que soy partidaria de escrituras sencillas, sin vocablos retorcidos, ´creo que este relato es de 10 si la puntuación máxima fuera 5,.Me gusta por esa forma que tienes de hacer aparecer los personajes, esos que están pero no lo parece, y en cambio se reunen al final en una bonita escena. La forma de narrar algo que en un principio puede ser algo habitual, una oficina de objetos perdidos, lo que no sabia el protagonista y narrador de la historia es que esa oficina esa muyyy especial. Bravo Xavier.( Perdón por mi critica)
Pisas con paso muy firme el terreno de la fantasía, está claro: eres de los mejores microrrelatistas. A mí este tipo de relatos me fascinan, sigue deleitándonos por aquí con tus maravillosos quiebros.
Un abrazo.
¡qué bueno, Xavier! me ha encantado. Espero que tengas mucha suerte porque lo merece.
Unos abrazos grandes
No sé, hay muchos detalles de tu relato Xavier que me han gustado. Todos hemos imaginado ese gran almacén de objetos perdidos, con todo tipo de objetos maravillosos, pintorescos, abandonados, llenos de polvo. Es una imagen muy poderosa que capta enseguida nuestra atención. Luego está ese niño abandonado, que yo en cuanto aparece un niño, es que ya el texto me tiene en el bote. Sigue el responsable del almacén, que recogen sueños, las estrellas olvidadas en botes (muy poéticos y visual cuando se escapan las tres). Y para finalizar te marcas ese broche de oro con la sirena y esa familia maravillosa, claro que sí, que la soledad es muy mala. Es un texto imaginativo, original, lleno de giros y muy, muy humano. Enhorabuena, te superas siempre. Un abrazo.
Estaba intrigada por ese personaje femenino que aparece tímidamente, sin hacer ruido, desde el principio. Al hablar del niño, pensé que era una errata…, pero vuelve a aparecer, y entonces mi interés crece: quiero saber a quién se refiere… Por fín: ¡La sirena!
Me ha gustado mucho, Xavier. Me ha dejado con una sonrisa de relato onírico, fantástico, crítico, irónico.
Un abrazo.
Amparo Martínez Alonso
Me encanta tu imagen del almacén de sueños olvidados y la del sueño recuperado. Resumiendo, he disfrutado muchísimo leyendo tu cuento.
¡Suerte!
Belén
En qué maravilla de laberinto nos has metido, Xavier. Si cambiar las bases significará perder relatos como éste, no creo que sea aconsejable. Vaya jaleo para el jurado y los organizadores 🙂
De acuerdo con Julio. Por eso no me parecía bien lo de cambiar las bases: no se puede descartar un relato excelente como éste por algo tan arbitrario como que su autor haya sido ya premiado. Xavier, una historia fantástica, intrigante, narrada con un léxico muy sencillo, que uno relee tanto por volver a disfrutarla con la sonrisa cómplice de quien ya la comprende como porque, sencillamente, sería imposible no hacerlo. Decirte enhorabuena se me queda corto.
Vale, lo he analizado mucho y he decidido que es bueno.
Bueno, muy bueno. Quiero decir, que sí que es bueno, muy bueno.
Abrazos.
Gracias a tod@s por los comentarios. He disfrutado escribiendo este relato, y ahora disfruto leyendo vuestros comentarios. Lo mejor de esta página es la calidez que se respira, la cercanía.
Es un placer compartir con vosotros este vicio por las palabras.
Un abrazo
Jo, Xavier…¡así no hay quien juegue!
Yo me voy a meditar sobre quien soy, de donde vengo, hacia donde voy y sobre todo, qué hago aquí,
Bueno, también voy a intentar aprender de tí.Has dado sentido a los tarros de estrellas . Es…sencillamente perfecto.
Un abrazo.
El abrazo de los sueños…brillante, mi enhorabuena!
Hola Xavier, yo también tuve mis dudas con lo de «la vi» pensando que te referias al niño pero al leer el relato todo me quedo claro como el agua.No dejo de sorprenderme de lo bien que escribes.
Enhorabuena, menuda forma de perpetrar tan extraordinario robo. Ojala existiera tu almacen de objetos perdidos para poder buscar algunos sueños que se quedaron por el camino.
Que tengas mucha suerte, un saludo
Este relato me recuerda a un libro que lei y que me emocionó a lo bestia. Se titula «un lugar llamado aquí» y trata de las cosas que se pierden, que quedan «aquí» hasta que sus dueños las olvidan del todo. Lo malo es que también hay muchas personas perdidas o desaparecidas, que por desgracia también son olvidadas con el paso del tiempo. Os lo recomiendo a todos/as. Su autora es inglesa, pero no recuerdo el nombre.
Afortunadamente, la sirena y el niño han sido encontrados por alquien que les va a querer mucho, mucho.
Emotivo de verdad.
De la escritora irlandesa Cecelia Ahern publicada en 2008.
Si, tienes razón. Me ha acordado que la acción se desarrolla en Limerick. Por fin alquien que también ha leido el libro. Me gustó mucho, mucho, porque me hizo sentirme menos sola.
Un abrazo.
Siendo como es un relata de fantasía, los comentarios demuestran sentimientos muy reales.
Eso, amigo, es el verdadero fin… ¡Enhorabuena!
Lines
Gracias a todos por los comentarios.
Ana, me alegra especialmente esa mención tuya al paraguas. Porque está puesto expresamente, el paraguas es la muralla, es el techo que nos libra de las penas, de las lágrimas, de la vida que llueve a chorro. Sobre el resto, ¿que quieres que te diga? perfecta interpretación. Un palcer compartir con todos vosotros.
Un abrazo
Precioso relato, lleno de caminos,idas, venidas y huídas, para encontrar ese final tna inesperado.
Saludos
Qué bonita historia Xavier, creo que entre lo que leo y te escucho por otros lugares, tu fijación por las sirenas debe ser como la mía por las ranas.
Me ha costado leerla tres veces para hilarla fina. Hasta que he encontrado a tu sirena, he encontrado un cuento como con hilachos desperdigados donde al final, con su fantasía termina toda bien cosida. Enhorabuena.
Saludos.