115. Amor libre (Nieves Torres)
Fue un sueño cumplido. Cuando la traje a casa solo podía pensar en lo felices que seríamos. Adapté las comidas a sus necesidades y tiré la pared que comunicaba el baño con el dormitorio, para poder verla desde la cama. Volvía a casa corriendo cada día después del trabajo solo para verla, le cambiaba el agua con frecuencia, le leía mis cuentos y ella parecía feliz. Pasaron tranquilas las primeras semanas, pero pronto empezó a palidecer, su pelo se oscureció y ya no volvió a sonreír.
Ahora vengo a verla todos los días al acuario y solo nos besamos a través de un cristal, pero el brillo de sus ojos y el azul de su cola no pueden ser más intensos.
Hola, Nieves:
Texto comprimido el tuyo pero intenso. El amor. El amor que se sobrepone a las adversidades. Pero ¿y la costumbre? Pues que ejerce como la fuerza poderosa que es. Y resulta que la sirenita, tan acostumbrada al acuario era allí donde se encontraba feliz. Qué bien has ido ocultando lo que se preveía para que lo encontremos cierto al final. Y nos sintamos inteligentes. Pero, qué bueno, el amor continúa en el acuario. El amor libre-encadenado. Enhorabuena. Feliz todo para ti. Y un beso.
Bonito cuento de sirenas. Y bueno, a pesar de que su amor esté separado por un cristal, parece que a ellos no les importa.
¡VIVA EL AMOR!
¡FELIZ 2018!
Ohhhh qué bonito cuento!
Feliz ano, guapa!!!
* Feliz año!!! (dichoso corrector incorrecto y mal hablado).
Creo que cada uno debemos ocupar nuestro lugar y no forzar demasiado e ir contra corriente, porque se nos revuelve.
Feliz Año Nuevo.
Besicos muchos.
Anda, entonces era verdad, las sirenas existen… ¡Qué alegría! 😀