OCT53. BAJO LAS MISMAS ESTRELLAS, de Antonia Toscano López
Volvía tarde aquella helada noche, tan tarde que le acompañaba el ritmo acompasado de sus pasos y su sonoro eco en el silencio de las esquinas. El acordeón en bandolera le pesaba dolorosamente sobre su espalda estremecida y encogida por el frío y sus manos le colgaban desnudas como carámbanos bamboleantes a lo largo de su cuerpo. Estaba deseando soltar todas aquellas monedas que la gente que poblaba animadamente las calles llenas de luminosos escaparates, habían depositado en su gorro de lana, aunque aún no era Navidad. Hizo un gesto para colocar sus ateridos huesos y al levantar la cabeza se dio cuenta de lo limpio y oscuro que era el cielo y recordó a su familia lejana, allá en los Cárpatos, el cálido cuerpo de su mujer, el alboroto de sus hijos y a su padre señalándole con el dedo el cinturón de Orión, el collar de perlas azules que brillaba en aquel momento en el cielo. De pronto se sintió solo en mitad del universo, de pronto comprendió que también sus vidas estaban latiendo bajo las mismas estrellas. Aquella noche su felicidad fue grande, pero no tanto como su añoranza.
Me ha gustado mucho como describes el frío y la soledad del personaje. Mucha suerte
Gracias. Esta interacción es la que hace continuar escribiendo.
Antonia, esa soledad y nostalgia, cada día se nos hace más cotidiana.
La morriña lejos de los seres queridos, no tiene cura. ¡Qué bien lo has relatado!
Abrazos a pares.
Narras la nostalgia desde una soledad que se vierte en un protagonista que encuentra en el cielo ¡su gran esperanza!, el saber que todos duermen bajo el mismo techo estrellado.
Me ha gustado Antonia,
un beso desde mis palabras.