OCT46. OSCURIDAD, de Luz Hernández Baute
Ahora que las risas y las ganas han emigrado a otro lugar más soleado, el polvo se acumula sobre los muebles, prepotente; a ratos, o a siglos, no lo sé, suena el teléfono inquisidor e hiriente. Los minutos, las horas y los días andan colgados de las saetas del reloj, golpeando el silencio, y tejen una brillante telaraña para atrapar luces inexistentes. Porque todo está oscuro. Yo soy el firmamento, negro, inmensamente llano, tristemente deshabitado. La luna se fue en busca de miel al paraiso y las estrellas se fueron apagando tibiamente. Bueno, no sé, quizás queden estrellas, esas tres chispas juguetonas que apagan y encienden mi valor, riendo a carcajadas. Si, yo soy el firmamento y ellas son mis estrellas: Miedo, Dolor y Muerte. Pronto las horas caerán de los relojes, el silencio se quedará agrietado y las estrellas dejarán de jugar al escondite
Luz, tremendo relato lírico, sensorial, bello, desgarrador,…
Me han encantado las imágenes que dibujas; los calificativos que determinan, que definen; las acciones que duelen, de generan cercanía, realidad y honda ficción.
Me ha gustado leerlo y releerlo más despacio, como un poema velado.
Enhorabuena.
Un abrazo, Luz.
Amparo Martínez Alonso.
Gracias.
Gracias.
hermoso y sensible relato de algo que nos va ocurriendo a cruzar este maravilloso valle que es la vida.
Felicitaciones- Teresita
gran descripción de lo que es el tiempo para las almas en pena…
» Los minutos, las horas y los días andan colgados de las saetas del reloj, golpeando el silencio, y tejen una brillante telaraña para atrapar luces inexistentes.»
a pesar de la desesperanza un atisbe de alegría que son muy a menudo para los abuelos la gente menuda:
«quizás queden estrellas, esas tres chispas juguetonas que apagan y encienden mi valor, riendo a carcajadas. «
pero mal entiendo tu final: «ellas son mis estrellas: Miedo, Dolor y Muerte.»…
Queridas Teresita y Kistila, cierto que el paso del tiempo en soledad es lo que he tratado de relatar, la soledad absoluta, el abandono, la desilusión… Justo este relato lo escribí para una historia de desamor, con ansias de suicidio. Lo he adaptado ahora y creo que esa adaptación ha hecho que pierda claridad.
La vejez, desgraciadamente, también podría quedar retratada, pero yo prefiero la vejez que el mes pasado se dejaba oler en «La abuela».
Gracias por el tiempo que dejan en este espacio, con sus lecturas y sus comentarios.
Abrazos
Oscuro sí que es, Luz. Es una idea buenísima la que has desarrollado, este tema me atrae bastante. Aunque creo que podría haber quedado un poco mejor con algo de revisión, algunas frases o ideas conectan demasiado rápido entre sí y no me da tiempo a pillarlas.