33. Diálogo interior (Mercedes Marín del Valle)
Todos apostaron por mí, me apoyaron moral y económicamente. Aún les estoy escuchando, con tu talento, dijeron, triunfarás, nadie es profeta en su tierra.
Hoy no me queda nada más que este traje ajado con el que no soy ni payaso, ni arlequín, con el que paso frío y calor porque para ninguna época es apropiado; y mi gorrito tan gracioso entonces, luce hoy como una tortilla francesa, aplastado a fuerza de apoyar mi cabeza en él para no sentir la frialdad de la piedra mientras duermo. He fracasado, qué puedo decir, ni para emprender el viaje de vuelta tengo. Mi cara macilenta y mis ojos enrojecidos hablan por mí. La pintura empieza a perder su consistencia y el rictus angustiado de mi boca pinta una mueca espantosa sobre el bermellón desgastado.
¿Qué es este lugar? Quizá a cambio de una pirueta pueda entrar, la gente sale riendo.
Hay un hueco libre y una taza de café sin dueño, qué suerte. ¡Está pegada a la barra! No tiene gracia, pero… ¡Si son figuras de cartón piedra!
Un decorado, un escenario de pega, como mi vida.
El flash de la cámara inmortalizará las lágrimas. Ahora más que nunca tengo que actuar.
b e l l i s i m o
Nos presentas un texto teñido de tristeza y de añoranza por lo que fue o pudo haber sido. Aun así, creo ver un atisbo, no se si de esperanza pero si de que algo puede cambiar. Esperemos que no lo esté solo en su cabeza. Buen relato, Mercedes. Serte yabrazos.
Duro, muy duro tu relato.
Besicos muchos.
Parece que solo nos gusta escuchar historias de triunfadores, cuando de las otras hay muchas más en proporción. Tal vez tu protagonista llegue a tener el reconocimiento que busca, o no, pero lo ha intentado y eso es lo que importa, eso y el apoyo de quienes le conocen y aprecian. Quizá ese decorado sea el principio de su éxito. Tu protagonista puede parecer un perdedor, pero yo me animo a interpretar que es más un luchador en horas bajas, de las que nadie se libra. La vida es un guión lleno de vaivenes, parece que a él, aún le queda fuelle para no tirar la toalla. En este sentido, me atrevería a decir que es un relato positivo, aunque tal vez no lo parezca en una primera lectura.
Un abrazo y suerte, Mercedes
Hola, Mercedes.
Nos dibujas con buen trazo la historia de un perdedor, pero no vencido del todo. Es alguien que se siente mal porque ha defraudado las expectativas forjadas sobre él y ha propiciado que pierdan dinero invertido. Pero del fuego quedan rescoldos y el personaje se agarra a ellos y parece que le va a ir bien: se le abre la puerta de la esperanza en esta vida que, para todos, es tornadiza y versátil, una cadena de proyectos no realizados.
Me gusta mucho tu propuesta: del blanco y negro, pasa en unos renglones al color. Ojalá a todo color. Y a todo calor.
Feliz todo para ti siempre y un beso.
Mercedes, esta bien dibujada tu historia de esperanza y mediocridad. Suerte y feliz año
Muchas gracias a todos, deseo que hayáis empezado el año con la pluma en la mano y los propósitos en alza.
A propósito de diálogo interior recuerdo esa canción que decía…mi hermana Lola siempre está en la cocina con Dios a solas… Me representa muy bien.
Feliz vida a todos.
El fracaso nunca es de pega, por desgracia.
Los sueños que se tambalean, el Dorado que ennegrece, y el miedo a desilusionar la confianza. Una vida que se acartona, pero siempre queda la esperanza del último impulso. Me ha gustado mucho, Mercedes. Abrazos y suerte.