54. ¿Cómo están ustedes? (La Marca Amarilla)
Joe es un tipo que se toma la vida tal como le viene. Sabe que es un perdedor de nacimiento, por eso todo lo que tiene lo disfruta y lo comparte con sus amigos, no vaya a ser que algún desgraciado como su padre se lo lleve todo un mal día.
Cuando aceptó el trabajo de payaso a domicilio pensó en que le pagarían por hacer reír a niños que seguramente de adultos le escupirían si le vieran sin disfraz, pero la satisfacción era poder donar una pequeña cantidad de dólares a los niños necesitados del distrito.
Hoy, antes de ir a otro estúpido cumpleaños, se pidió un café en aquel antro de oficinistas sumisos donde casi nadie, ni los camareros, le miraron, sólo el limpiabotas.
El ambiente le era familiar de una triste época en que pensaba que el mundo era un atractivo circo y decidió, a pesar de que el brebaje ardía, tomárselo rápido; no podía aguantar más en ese museo de autómatas.
Triste tu relato, pero con una gran lección de vida. Suerte.
Besicos muchos.
Hola, La Marca.
Abres el texto casi con un aforismo y lo cierras con una comparación inolvidable. Ese museo de autómatas es una frase antológica. Y no veas de qué manera me suena. El perdedor que asume su condición ya tiene mucho ganado: se evita el mal de pensar en ello. Este Loe, es un tipo empático donde los haya. Un hombre bueno y nada idiota. Un hombre digno de salvarse del apocalipsis que nos pinta Barceló en su relato, de figurar en la lista de los elegidos.
Me ha encantado tu texto. Enhorabuena y un abrazo fuerte.
A tu protagonista se le podría aplicar aquello de «un pesimista es un optimista bien informado». Se reconoce como perdedor de antemano, no se engaña, A pesar de que sabe que está solo, muy solo, de que difícilmente prosperará, no deja de intentar hacer felices a esos niños, que con el tiempo ni le recordarán y menos le agradecerán nada. Es realista, vive y sobrevive con la mejor intención, contra viento y marea, sin hundirse. Es todo un personaje, un héroe sin medallas.
Un abrazo grande, Marca, y suerte ¡campeón!
Saberse perdedor y aceptarlo lo hace ser ganador; le permite ser mejor e ir un paso por delante.
La Marca Amarilla, fenomenal filosofia la de tu personaje y tu forma de contarla. suerte y saludos