96. ACCIÓN DE GRACIAS (Yoya)
Esta ciudad es peligrosa. Sus habitantes parecen vivir anclados en una perpetua segregación racial. Siento un escalofrío, pero las últimas noticias sobre este cabrón lo situaban aquí, ¡se sentirá como en casa! Dejo mi viejo mustang rojo a la puerta del hotel y de mi equipaje rescato una excelente botella de bourbon. Me sirvo un trago y me llevo otro para tomarlo mientras me doy un baño. No puedo quitarme de la cabeza la imagen de aquel bestia jadeando sobre mi cuerpo. Aún puedo sentir sus sucias y ásperas manos sobre mi piel ¿a quién creerán? -me dijo sonriente-, no eres más que una estúpida camarera negra. Me enfundo el disfraz de payaso y pinto mi rostro de tristeza, llego a la barra del bar y le veo acercarse, tampoco sonríe, pero eso no es noticia. Descuelga su corpulento cuerpo hacia adelante hasta casi rozarme, arranca un sucio palillo de entre sus escasos dientes mientras masculla, no me gustan los payasos ¡vamos a cerrar! Abandoné el local tras el último cliente, desde el mostrador me siguió con mirada amenazante. El volumen de la televisión camuflaba el rítmico tic tac procedente de una pequeña bolsa en el suelo. Casualmente, negra.
Hola, Yoya, una excelente historia, muy cruda pero con un final muy propio, para violadores.
Me ha gustado mucho.
¡Un beso y suerte!
Gracias, Rosy, un final acorde a este personaje deplorable.
Un beso, preciosa.
El que la hace la paga, dicen algunos. Curiosa la forma, por «visual» y «sucia», de llevarnos hasta la «revelación» del relato. Buena historia, Yoya. Un beso y suerte.
Gracias, Jesús, en este caso la hizo y la pagó. ¡Por las veces que quedan impunes!
Un beso.
Estaba frío. El plato. Lleno de venganza.
Sí, parece ser que bastante frío.
Gracias por tu comentario, Edita.
Podriamos decir que es un relato negro ¿no? Está muy bien.
Enhorabuena y besetes
Sí, Javier, esa era mi intención. Muchas gracias por tu comentario.
Un besazo
Si que es negro, con perdón, tu relato. Oscuro, vengativo y justo, la verdad. Enhorabuena amida
Gracias, amigo, ya sabes que el especialista en relatos negros eres tú. El negro que yo mejor domino, con perdón, es el humor.
Un beso grande ¡como tú!
Lo de tomarse la justicia por no es algo que, éticamente, deba admitirse, pero tampoco la impunidad hacia quien actúa con el mayor de los desprecios, quien utiliza a las personas sin escrúpulo, desde el desprecio.
Un relato contundente, directo y sin concesiones.
Un abrazo y suerte, Yoya
Dices bien, Ängel, pero en ocasiones y si a la justicia se le «olvida»…pueden llegar a tomarse decisiones muy drásticas.
Gracias como siempre por tu comentario, un abrazo.
Sigo siendo demasiado peliculera porque según leía veía tal cual un capítulo de CSI. Hubiera sido un buen argumento.
Besos Yoya.
Y suerte
Jajajajaja,Espe, no soy yo mucho de CSI. Gracias y un beso grande.
Hola, Yoya.
Es el tuyo, en puridad, un relato denuncia. Es terrible cómo se toma la justicia, demasiadas veces, el tema de la violación o los abusos sexuales a la mujer. Si no se hubiera puesto ese jersey tan ceñido… Si no fuera tan atractiva. Si no hubiera salido de casa. Si no fuese usted negra. Me encanta el suspense, la intriga narrativa que va aclarándose, desvelándose a medida que discurre el fluir narrativo. Y el final es estupendo, formidable. La venganza, la sustancia del relato, toma cuerpo, carta de naturaleza. Me gusta mucho tu texto. Feliz todo para ti siempre y un beso.
Pues, Eduardo,igual me quedó un poco demasiado denuncia. En ocasiones la víctima puede sentirse tan olvidada, que tomarse la justicia por su mano, parece ser el único consuelo. Muchas gracias por tu comentario, me alegra que te guste el relato. Un beso, y feliz todo también para ti
Abuso y racismo, todo en uno, así lo veo yo; y la reacción muy americana también. Muy de actualidad, aunque esperemos que ninguna de las víctimas adopte esa opción, mejor que no.
Felicidades por el micro y suerte.
Gracias, Luisa, muchas gracias por tu comentario. No suele pasar esto, lo normal es que el violador cumpla una pena demasiado leve, nunca acorde con la gravedad del delito.
Un beso
Yoya, escena tras escena se presagiaba un negro final, las has llevado con habilidad. Suerte y saludos
Gracias por por tu comentario, Calamanda. Sí, se veía venir ¿verdad?
Un beso
Hola, Yoya.
Me encanta la venganza que ingenia tu payaso. Aquel malnacido no se merecía otra cosa.
Un abrazo enorme y suerte.
Pienso como tú, Towanda….este hombre horrible sólo se merecía algo así-
Muchas gracias, otro abrazo grande para ti.
Qué bien armado el relato y la escena. Cualquiera se mete contigo, guapetona. Besos y suerte.
Muchas gracias, Belén. Las bombas que me gustan, ¡son las de creeema!
Besos, preciosa.
Yoya, un relato duro que arranca nuestra rabia y clama justicia. Buen final con sorpresa contundente, sin paliativos.
Besos apretados.
Muchas gracias, Pilar. Este relato saca a pasear toda la injusticia, clama venganza…y la ejecuta. No debería de ser así…pero ya sabemos que en este caso concreto, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Muchos besos también para ti.