16. Llueve (Blanca Oteiza Corujo)
Las sombras me persiguen desde el día que te fuiste, se esconden detrás de cada esquina en esas tardes de lluvia. Por mucho que mire hacia atrás nunca las veo, pero sé que siguen mis huellas tras los charcos en la acera adoquinada.
Prisionero del recuerdo, intento escapar de la nostalgia del invierno que me abraza frío con sus oscuras siestas de paseo solitario bajo el paraguas. Me gusta el sonido del agua cayendo sobre mojado, como mis ojos empapados que nublan la vista de las luces de los semáforos. El rojo no me detiene y cruzo la calle sin mirar al frente.
Ahora es tu rostro el que vuelvo a ver entre faros de colores. Las sirenas no me dejan oír tu voz. No quiero perderte de nuevo, así que te pido que te quedes a mi lado, cógeme la mano una vez más y podré cerrar los ojos sintiéndome acompañado.
Precioso relato lleno de poesía de amor y de tristeza.
Me sugiere que a tu protagonista nada le importa tras la marcha del ser amado y que ahora después de su accidente podrá reencontrarse con él.
Un beso y mis mejores deseos.
Muchas gracias Virtudes por tu comentario. Veo que has entendido a la perfección lo que quería contar. Esa soledad que le duele después de la pérdida de su amada y que no le importa ya nada, solo quiere reunirse con ella.
Un beso
Precioso, Blanca. Lleno de sentimiento. De los que tocan el alma.
Besitos.
Muchas gracias María José. Me alegro que te guste.
Un beso
El tiempo gris, como la imagen, concuerdan con lo que siente el protagonista, alguien que difícilmente levantará cabeza, porque no puede, porque no quiere seguir viviendo con ese vacío. Su mirada no aprecia los colores, menos el alegre y vivo rojo de un semáforo. En su caso, lo que sucede después es lo que realmente quería y necesitaba.
Triste y bien contado relato, lleno de poesía.
Un abrazo y suerte, Blanca
Muchas gracias Ángel,
Siempre tan buenas palabras para mis letras. Me alegro que te guste mi texto.
Un abrazo fuerte
Hola, Blanca, te ha salido un texto muy poético, al que revistes adecuadamente de tristeza y, por qué no, de la esperanza que puede suponer para el protagonista el ansia de reencontrase de la peor manera para él con lo perdido. Aunque los «comentaristas habituales» solemos fijarnos y resaltar lo positivo, en algunas ocasiones prefiero (asumiendo el riesgo de «quedar mal» o meter la pata) indicar lo que, en mi opinión, podría «mejorarse»; por supuesto, todo ello con afán constructivo. La historia me gusta, y como la hilvanas, también. Voy a citar solo un par de detalles; no sé que opinarás tú.
Aunque reconozco que puede influir la zona en la que uno ha nacido o vive para que unas construcciones nos parezcan «extrañas», a mí me «sonaría mejor» (no sabría decir el motivo) «me persiguen desde el día EN que te fuiste». La frase «Prisionero del recuerdo…» pienso que debería estar puntuada con algunas comas. Como no dices «yo intento escapar», creo que ese «yo» elidido podría sustituirse por coma: «Prisionero del recuerdo, intento escapar…»; con respecto a «frio», opino que debería ir entre comas (si se quiere respetar la construcción de la frase). La oración siguiente me parece un poco «confusa» en su redacción con respecto al significado(no es exactamente esto lo que quiero decir): entiendo que quieres jugar, poéticamente, con el suelo mojado y lo «mojado» de los ojos empapados: dejando aparte la rima, que va por gustos, no me concuerda, ya que los ojos estarían mojados, no mojado. Creo que quedaría más «natural» si digo, por ejemplo, «como también lo están mis ojos…», aunque así tampoco pegue mucho con lo que sigue. En la última frase, creo que «cógeme la mano…» debería ir tras un punto y entre comillas (no las que estoy usando, si no las otras), porque da la impresión de ser una «cita»; podría evitarse diciendo «te quedes a mi lado y me cojas de la mano una vez más. Así, podría cerrar…» (tampoco esto sería lo adecuado, porque repito el «así» que habías usado un poco antes, pero es por ejemplificarlo). Bueno, voy a parar. Espero no haberte molestado. El relato me gusta mucho. Suerte, Blanca. Besos.
Jesús, las críticas o mejoras son bienvenidas siempre que se hagan desde el cariño, que creo es el caso. He leído un par de veces tus apuntes junto a mi texto. Te diré que la primera frase que me comentas dudé en ponerla como está o en como me dices (con el EN). A mi me suena bien de ambas formas, no sé. Las comas del prisionero del recuerdo, puede que también queden bien. La verdad, si te digo, las comas es algo que suele volverme bastante loca cuando escribo. Sobre los ojos mojados, a mi me gusta como está, no lo veo confuso (pero todo es cuestionable). Separo con coma el mojado con «como mis ojos empapados».Y sobre la última frase, pues cierto que podría ir entre comillas, porque también lo pensé, pero al fianl me pareció bien dejarlo como está.
Jesús, espero no te molestes conmigo por la repica y encantada de que no todo sean halagos, pues te hacen pensar y ver un mismo texto con otros ojos.
Y muchas gracias por tu dedicación y palabras y porque te haya gustado mi relato.
Un abrazo
El segundo párrafo, por concretar, tiene frases que son una pasada de bonitas; y no exagero.
Voy a releerlo!!!!
Ya!!!!
Muchas gracias Luisa, encantada que te guste.
Besos
Juan, muchas gracias por tus palabras. Me alegro saber que disfrutas con la lectura de mis textos.
Un beso
Blanca, me sobrecogiste, lo último que esperaba al comenzar a leer era el suicidio de tu protagonista, porque no sé si deliberadamente o de forma inconsciente, pero se deja morir. Supongo que a veces, el vacío del ser amado, puede arrastrarnos hasta el propio infierno. Precioso, y vívido al estar, en este momento, escuchando la lluvia caer, ese sonido me ha adentrado en tu relato.
Mucha suerte y un placer leerte.
Muchas gracias Maribel,
A veces, aunque inconscientemente, uno se deja arrastrar hasta su fin. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo
Hay amores que cuando se van, te obligan a seguirles. De qué forma tan drástica lo hace tu protagonista. Mucha poesía y mucho dolor concentrado en este excelente relato.
Un abrazo y suerte, Blanca.
Muchas gracias Rosy,
Hay amores que no se olvidan y se persiguen hasta la muerte.
Un abrazo
Qué tristeza ver ese color rojo, siempre asociado el peligro, entre la escala de grises de tu relato.
Mucha suerte Blanca, un abrazo.
Gracias Paloma,
Ese rojo es por dar un toque de color al relato. El rojo, siempre asociado al peligro, a la advertencia, a la sangre, a la pasión, al amor…
Un abrazo
Un relato precioso de amor, recuerdo y reencuentro en otra realidad, y, ya juntos, cruzar a la eternidad. Muy bueno, Blanca. Abrazos y suerte.
Muchas gracias Salvador,
a veces se echa tanto de menos a alguien, que sólo deseas volver a reunirte con él, aunque sea en la otra dimensión.
Un abrazo
Puedo imaginarme perfectamente la escena y sentir el desconsuelo. Ofreces detalles muy visuales que ayudan a entender el contexto, aunque no sepamos exactamente qué le ha ocurrido a tu protagonista hasta el final, y que nos llevan directos al desenlace, dramático y feliz a un tiempo.
Si me permites un pequeño apunte de mejora, hecho con todo el cariño y respeto, echo a faltar algunas comas en el segundo párrafo. Por lo demás, me gusta mucho.
Suerte y abrazos,
Gracias Anna por tus palabras, me alegro que te guste mi relato.
No te preocupes por el apunte de las comas. Está bien saber cómo ven mi texto, otros ojos que no sean los míos.
Un abrazo.