NOV135. PALABRAS HABITADAS, de Mei Morán
El azúcar era la sal. Al gato le decía araña y atendía los requerimientos del abuelo sólo cuando le llamaba nube. Con él hablaba ese idioma y así se entendían. En una helada, el anciano tropezó y falleció sin que estuviera previsto. Óscar lloró a boca abierta la gran pérdida y no había consuelo. Pasó como una pelota de unas manos a otras y acabaron llevándolo a un orfanato. Allí le quisieron enseñar. Los números, las letras y las palabras. Como nadie compartía su lengua se parapetó en un silencio inaccesible. Si respondía era con gestos. En sus paseos al campo se dirigía a los gorriones y comunicaba a su manera con las martas.
Al centro llegó una niña pelona y desdentada. La sentaron a su lado en la clase. Le regaló plumas, hojas del otoño y le prestó su colección de caracolas de mar. Óscar las acercaba a su oído y pasaba horas escuchando el sonido de las olas. El día que ella le preguntó su nombre él puso su dedo índice encima de un cumulonimbo. La nena sonrió y después de unos segundos contestó que a ella, aunque pareciera una estrella, podía llamarla luna.
Precioso Mei. Lleno de magia y ternura. Me encantó.
Un abrazo.
Precioso Mei. Lleno de magia y ternura. Me encantó.
Un abrazo.
Un cuento tierno, Mei. Con una pizca de amarga crueldad vital. Ese «En una helada, el anciano tropezó y falleció sin que estuviera previsto» es demoledor. Me ha gustado!!
Enhorabuena!
Un saludo! 😉
Pura poesía.
Palabras cargadas de ternura que hacen renacer muchos sentimientos. ¡Felicidades y suerte! Saludos
Mei, real como la vida misma. Tiernamente contado. Suerte y saludos
Que bonito Mei y que dulce. Es muy emotivo . Gracias y un saludo
Un cuento que nos recuerda que la vida no puede ser tan complicada, deberíamaos conservar siempre la inocencia de cuando éramos niños.
Me ha gustado mucho.
Felicidades
Qué ternura y qué emotividad transmite esta historia. Preciosa.
Mei nos has contado una historia deliciosa que me hace envidiar a la infancia. Esa época en la que todo era posible y los sueños aún estaban por cumplir.
Precioso. Un abrazo.
Mei, transmite ternura, me ha gustado mucho. Saludos y suerte.
Un niño y un abuelo compartiendo un lenguaje propio. Poético y tierno, a la vez que con un puntito de humor negro: «En una helada, el anciano tropezó y falleció sin que estuviera previsto»,
Saludos y suerte.
Qué relato tan tierno y delicado, Mei. Mucha suerte, deberíamos inventar palabras así, todos los días para las personas que queremos.
Muchas gracias por los comentarios llenos de calor y ternura.
Un abrazo a todos.
Mei, enhorabuena, un texto muy tierno, merecida mención. Saludos
Felicidades por la mención Mei. Un relato muy tierno, lo recuerdo bien. Suerte para el próximo mes
Enhorabuena
Mei, no había leído tu preciosidad. Enhorabuena por la mención. Me ha gustado mucho, pero mucho mucho. Creo que debería estar entre los seleccionados.
Muy bueno mei, en tu línea de escribir con ese tacto tan delicado en cada palabra. me ha encantado. Todos los seleccionados son buenísimo muy buena tarea la del jurado.
Ojalá tu personaje hubiera quedado con el abuelo.
Saludos