SEP128. SABIO REFRÁN EN ÉPOCA DE MAGIA, de Laura Garrido Barrera
Una noche fría y oscura, se encontraba don Mendo, vestido con un traje gris y apolillado, ensayando sus trucos de magia bajo un castaño frondoso. Pasó el señor boticario, le dio las buenas noches y ni siquiera le preguntó de qué truco se trataba. Los habitantes del pueblo estaban acostumbrados a las nocturnidades del mago, que sólo ensayaba de noche por miedo a ser descubierto. Anduvo el hombre cambiando de árbol según estuviera la luna. Si menguante en el castaño, si creciente en el manzano, si nueva en el naranjo y si llena en el limonero. Pero a pesar de todo, el truco se le resistía. Pasó un extranjero una noche de luna nueva, y tropezó con don Mendo bajo el árbol. – –Apártese buen hombre – le gritó el mago – ¿no ve que estoy a punto de conseguirlo?. Y decir esto y cayó sobre sus cabezas una gran vaca lechera. Al día siguiente, los encontraron en el suelo malheridos y golpeados. La señora Tomasa rió mucho al verlos :
-Ya le dije que era cuestión de madurez, que todo lo que sube, baja, y que no es época de buena leche.
Con nocturnidad y sin alevosía has dejado correr la imaginación para dar forma a este ocurrente y visible texto.
Suerte y que caigan cosas buenas con él.
Un saludo
Gracias Miguel Angel, una vaca que cae del cielo muchos la querrían para ellos en época de hambrunas.
Caerán cosas buenas …¡estoy convencida!.
Un abrazo para tí.
Jaaaaaaaa, que menda, el Don Mendo…
Esta risa onomatopéyica la considero todo un halago. Hacer reir o sonreir no es tan facil en estos tiempos de dudas, tristezas, e incertidumbres.
Muchas gracias Aurora.
Un beso.
Qué divertido Laura. Me has hecho reír con ese tomo » a la antigua» de tu relato. La caída de la vaca ha sido todo un golpe para mí también. Jaja
Un beso
Me repito un poco : si he conseguido un toque de humor en esta participación, me alegro muchísimo, porque considero que el arte de hacer sonreír no es algo trivial y sencillo. La vaca, efectivamente, pudo traer más de una sonrisa.
🙂
Un abrazo Paloma, seguiremos por aquí.
Don Mendo todo un personaje! Divertido tu relato.
Un abrazo Laura y suerte
Buenos días Mei, me alegro de que te parezca divertido ¡que para llorar tenemos el resto del día!.
😉
Besos desde mis palabras.
Simpático relato Laura, el pobre Don Mendo tanto buscar la mejor manera de alcanzar su obetivo en la magia, y se despiesta en el último momento para ser aplastado por una vaca, que seguramente él mismo hizo desaparecer.
Divertido y original, besos y suerte,
Buenos días Yashira, don Mendo es uno de esos personajes «no ficcionados» que más de una vez nos sorprenden por lo increíble de sus actos y por la mediocridad que creíamos escondida en su persona. No es un héroe, es un personaje que sufre en el momento final por «aplastamiento», consecuencia de su gran obra. Desoyó los consejos…y es que hay muy mala leche suelta.
Un beso desde mis palabras, Yashira.
Así que el truco era hacer volver a la vaca… Laura, es una historia digna de Buñuel, o Berlanga… Rústica y surrealista.
Un abrazo por aquí.
Es rústica pero no tan surrealista como parece. Puede que conozcas a más de un Don Mendo si lo piensas bien, ji,ji … 😉
Un abrazo Miguel Angel,
hoy voy mirando a las copas de los árboles por si me cae alguna cosa. BESOS.
No son solo bendiciones lo que cae del cielo… Qué bueno, Laura. Es un texto de humor inteligente (aunque Don Mendo no lo parezca tanto 🙂
Enhorabuena. Besos.
Gracias Sara, ese don Mendo es ¡la pera! …de madurita que está… aún sigue intentando hacer magia. 😉
Un beso y ¡suerte con ese montruo que creaste este mes!.
Divertido relato Laura, es más fácil hoy día hacer desaparecer cosas que nos vengan aunque sea encima.
Muy simpático.
Un beso
Muchas gracias Epífisis, ya lo creo que es difícil hacerlas desaparecer …y la mayoría de las veces se nos viene encima lo que no queremos.
Un abrazo
Me ha recordado a la película, gran película, «Amanece que no es poco»… tan surrealista…
Me ha gustado.
Besos
Pues no la he visto henry, pero me la apunto para algún fin de semana ¿es divertida? ¿me hará reir? …
Un abrazo fuerte.
Laura, como a Henry también me has hecho recordar «Amanece que no es poco» Suerte.
Muchas gracias Calamanda …¡tengo que ver la peli!…de este finde no pasa.
Te agradezco tu comentario y un besote.
Laura, tengo el libro de «La venganza de Don Mendo» y además en casa mi padre lo recitaba de memoria con mucha gracia. Tu relato es muy simpático aunque no veo a don Mendo en esa situación.
Un abrazso
No, no es ese don Mendo. Este es mío, ji,ji. lo capture de una casualidad y de una imágen que me vino de una vaca. Quería cambiar el registro de la fruta que había leído tantas veces en esta convocatoria, y una vaca me pareció lo más preciso, lo más sorpresivo y lo que al menos …podría arrancar una sonrisa a quien lo leyera.
Muchas gracias Susana,
¡va un besote para tí!.
Hola Laura!
Claro que consigues sorprendernos con una sonrisa. ¡Gracias! Por lo menos en el relato nos traes la impresión, tal vez la profecía, de que llegan tiempo de vacas gordas… ¡magia!, ¡eso es bueno! A pesar de resultar un poco lastimadillos algunos por su peso…
¡Felicidades! ¡Saludos!
Gracias Mery, sonreir es gratis y esas vacas al acecho que nos pueden caer en cualquier momento ….una metáfora invertida en estos tiempos de crisis que nos han tocado vivir.
Gracias por tu comentario
y un abrazo fuerte muy agradecido.
Hola Laura, me he reido mucho, además de sacar a colación a Don Mendo (a mi también me encanta la Venganza de Don Mendo), también me recuerdas a una gran película argentina del año pasado «UN cuento chino» que comienza cuando cae del cielo una vaca… si no la conoces, pídemela que te la paso es genial!!!.
El relato me ha parecido de mucha inteligencia y humor fino, eso de que cambiaba de árbol según la luna, es casual los emparejamientos que has hecho o responden a algo, yo es que no entiendo mucho del mungo vegetal… el refrán de la Tomasa, muy bueno, a ver si se cumple con la prima de riesgo esa. Un abrazo.
No, no conozco esa película de «un cuento chino» pero me encantaría verla.
Los emparejamientos son casuales y el refrán de la Tomasa…acorde a estos tiempos en los que necesitamos más sonrisas y menos dramas.
Besos agradecidos por tu comentario María.
Un abrazo.
Si no consigues la peli, pídele a Jams mi email, escríbeme y buscaré la forma de hacértela llegar.
Yo es que soy preguntona por naturaleza cuando algo no me queda claro, y por si acaso las parejas de arbolillos significaban algo…
Muy divertido, Laura y muy original también. Me ha encantado y no he podido parar de reír imaginando la escena.
Besitos
Gracias Elysa, en esta ocasión nada de pesadillas, muerte, o angustia. Una sonrisa y un beso.
Gracias Elysa, en esta ocasión nada de pesadillas, muerte, o angustia. Una sonrisa y un beso.
Muy divertido relato, Laura.
Un abrazo.
Gracias Nicoleta,
me alegra que te haya divertido.
Un beso.
Me he reido a gusto con tu relato Laura. Enhorabuena por tu imaginación.
Que tengas mucha suerte, Ya te sigo en tu blog.
Saludos.
Muchas gracias Jose Angel,
puede que la imaginación sea el último reducto del hombre por descubrir. 😉 Gracias por estar por aquí y también por allí. Un abrazo agradecido para tí.