59. Retorcida
Mi pequeña me contó entre sollozos que estaba expulsada una semana del colegio porque el Director le tenía manía desde que le había dicho que el profesor de matemáticas y su mujer, la del Director, compraban en el mismo supermercado y siempre coincidían, sospechosamente, en los pasillos del fondo. El mismo profesor, me siguió contando, que se rumoreaba que estaba liado con la de latín y que también le tenía manía y por eso le había suspendido todas las evaluaciones. Pedí cita con el Director para hablar del asunto.
-La expulsión se debe a que su hija es… demasiado retorcida.
-¿No la estará usted discriminando por su pequeña deformidad, verdad?
-No, en absoluto, con retorcida me refiero a maligna, biliosa y mal bicho.
Rufino, vaya etiquetas que tiene la cría. Suerte y saludos
¡Vaya con la niña Rufino! Qué imaginación para retorcer a la criatura. Si físicamente estaba algo torcida, salió mucho más por dentro que por fuera.
Original y muy bien contada, suerte.
¡Menuda criatura!, todo es retorcido en este relato. También se retuerce lo que uno espera de una «dulce» criatura y por eso es tan original. ¡Suerte!