62. LA HORA DEL CAZADOR (Yoya M. Alonso)
Os vamos a contar un secreto, os ayudará saberlo. Me llamo Hanna, y espero junto a muchos más, la justicia negada en el momento que alguien gritó ¡caso cerrado! No podemos hablaros de tiempo, pero sabréis que dejamos las tinieblas por el latir pausado de vuestros agonizantes corazones. Mañana salgo yo, mamá. Lo haré por esa alcantarilla en la que nadie buscó. Me apostaré en esa esquina, ahí donde lo único recuperado fue mi vestido. Girará su cabeza, verá mi sombra volver sobre sus pasos y me buscará con la mirada… justo en el momento en que tu coche, se quedará sin frenos.
Yoya, tocas esta situación tan dificil de llevar con un fenomenal final y mejor planteamiento. Suerte y saludos
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso, Calamanda .
El cazador cazado gracias a la acción conjunta de dos mujeres, que ejecutan la justicia que los hombres les negaron. Se supone que todo se debe perdonar, que la venganza no es opción, aunque en algunos casos podemos llegar a entender la motivación de quien la ejecuta. Tú lo has logrado en este relato.
Un abrazo, Yoya. Suerte
Gracias, Ängel. Claro que la venganza no es opción, aquí se alían dos víctimas…la desaparecida y la que no puede vivir con esa ausencia.
Un abrazo.
Ostras! La venganza… Breve, duro, y se clava en la memoria como una sombra grotesca. Enhorabuena, Yoya
Muchas gracias, Alberto. Esa venganza, aplica un bálsamo de valor incalculable. No debería de seguir ese curso…pero la ley también esconde lagunas, muchas.
Un abrazo.
A veces lo único que nos devuelve la calma es la venganza. Aunque no sea lo políticamente correcto.
Buen relato, Yoya. Mucha suerte.
Besos apretados.
Sabemos que no es la forma de solucionar nada, pero parece ser que en ocasiones…sabe bien.
Muchas gracias, Pilar por pasar y comentar.
Besos.
Al principio, cuando dice «os ayudará saberlo», hace un guiño de complicidad al lector. Me gusta cómo lo has planteado, Yoya, no será correcto, pero es necesario para la tranquilidad de ambas; lo que me sorprende es lo de «junto a muchos más», parece que es una regla que se sigue en el más allá, eso da miedo, madre mía. La de seres que hay esperando su venganza.
Corto y contundente relato, muy bueno, mucha suerte con él y un abrazo.
La verdad que da un poco de miedo ese ejército de justicieros que esperan turno.
Muchísimas gracias, Yashira.
Un abrazo también para ti.
Pues no estaría de más que a algun@s les llegara noticia de ese ejército de justicieros…me ha llegado esta historia. Mucha suerte.
Ya sabemos muy bien la teoría tan repetida de que nadie debe tomarse la justicia por su mano, cosa bastante injusta y difícil en ocasiones.
Muchas gracias, Mónica
Estupendo relato, Yoya,
no es nuevo el regreso de las almas que buscan justicia (que no venganza), pero tu lo planteas en un tono de confidencia que pone los pelos de punta.
Suerte y abrazo,
Muchísimas gracias, Anna. La justicia injusta es la que recluta a estos improvisados justicieros.
Un beso.