21. Poema con la voz de la Luna (Esperanza Tirado)
Aún he de encontrar el escenario adecuado para mi historia. No tengo claro si será en Roma, ciudad cosmopolita y abierta. Tampoco conozco el nombre de mi protagonista. La más grande bellezza de Italia.
¿Qué os parece? Una auténtica Madonna.
¿Cómo que no? ¡Ma che cazzo! ¡¡Inútiles!! ¡Sois todos unos inútiles!
Nino, amico, ensaya algo para mí con tu orquesta. Así, andiamo, andiamo. El camino de la esperanza es más hermoso cuando suena tu música, caro amico.
Contaré hechos extraordinarios. Y será en una ciudad solo de mujeres. Mujeres fuertes, trabajadoras de la noche, poderosas, hermosas, que la vida se derrame por sus cuerpos y sus curvas sin fin.
De momento no hay final ni principio. Solo quiero que la vida fluya delante de mi cámara. Como un poema que vibre con la voz de la Luna.
No, no soy un alma sin conciencia. Soy un artista que hablo de sueños, de la vida. Y salto de una a otros con la pasión de la dolce vita. Y así va, como una nave fluyendo hacia el mar infinito, enroscando su cola entre olas de blanca espuma…
–¡¡Federico, Federico!! ¡¡Come here!!
¡SÍ! ¡Ya voy, cara mía!
Te llamaré…
¡¡Giulietta!!
Esperanza, no es novedad comprobar que escribes como los ángeles (los de verdad, esos que lo hacen todo bien, porque tienen alas y son medio divinos), sino que tus registros son abundantes y variados. Este homenaje a Fellini es de lo más original y está muy bien escrito, desde el título. No soy un experto en el director, pero estoy seguro de que te has documentado muy bien para captar su esencia. Bien mirada, esta foto en blanco y negro pudiera ser un fotograma de cine realista italiano, por lo que tu historia está bien traída.
Aprovecho para felicitarte otra vez por tus éxitos recientes, que estás que te sales, al tiempo que te mando un abrazo y te deseo suerte.
Con halagos como estos no queda otra que ponerse como un tomate 🙂
Me encanta el cine (se nota, ¿verdad?), el italiano a ratos. Y Fellini me vino a la cabeza cuando lo nombraron en Saber y Ganar la semana pasada. Siempre se saca algo interesante ☼
Gracias mil, Angel, que sí que haces honor a tu nombre.
Abrazos y suerte para tí
Hola, Esperanza, enteciana de honor. Muy merecidamente.
Un relato que empieza por «poema» hay que leerlo de manera inexcusable. Si es la luna quien lo declama, no digamos y si sale a pizcas el «ridente» idioma italiano, pues de todas todas. Que rindes homenaje a Federico Fellini (un lunático quizá) es evidente. Y ella debe ser Giulietta Massina, o como se escriba el apellido. Una ciudad solo de mujeres, y si fuera habitada también por un solo hombre… Sí: es cierto, la ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante !Menudo sueño! Los sueños: esos mecanismos acomodaticios frente a una dura realidad, que siempre termina castigando, de una u otra manera. La música, el alma, la conciencia, lo extraordinario. El texto da como para una tesis doctoral. La música, el idioma de los dioses. El alma, esa recién demostrada por la ciencia: ese sustrato blanco o muy oscuro. La conciencia, voz que nos absuelve o nos condena. Lo extraordinario: tu cuento. Felicidades y un beso grande.
Y con tu comentario no puedo decir más que ¡Gracias!
Besos ☼