SEP68. PENETRA EN MI HUERTO…, de Christine-Kistila Cleret de Langavant
_”Sueño en tu huerto y quisiera tanto perderme en ello: sus colinas y valles, sus riachuelos y arbustos, sueño en tu huerto y tanto quisiera que me invites en compartir sus frutos…”
_” Sueño yo también en tu huerto y su árbol tan enhiesto: se ruboriza mi corazón enamorado al invitarte a probar mis frutos ya maduros, toca y sopesa mi tierra entre tus dedos; tanto quisiera iniciar este viaje contigo”
_”He visitado tu huerto tan lleno de sorpresas gustosas y me has dejado recorrer la senda entre tus manzanos y los bosquecillos en sus esquinas… pero también entreví en la sombra de una roca, al abrigo de un musgo tupido, un manantial adonde quisiera desalterarme”
_”Ven mi amado, penetra en mi huerto, en la sombra mi fuente te espera, iniciemos este viaje entre sabores y aromas. Las almas de nuestros cuerpos, los cuerpos de nuestros espíritus, se irán abrazando en un amor inmenso”
Espero que no te tomes a mal lo que voy a decirte, esa no es mi intención pero creí que leía un diálogo entre Santa Teresa y San Juan de la Cruz, aunque con un toque más erótico. El tono, las palabras que eliges, la forma de presentarlo me han trasladado intramuros de algún convento, siglos atrás. Leerlo ha sido casi una experiencia mística.
Y repito, no critico nada, y no te lo digo de mala fe.
Un abrazo
Paloma Hidalgo
escribí, en francés, este texto cuando tenia 20 años (fin 1961) recién empezada mi relación con él que es mi marido…
yo era una chica muy romántica y muy, ¡pero muy!, pudibunda, leía demasiados novelas tipo leyendas del rey Arturo, novelas medievales y románticas…
yo era el tipo de chica que aquí no vos esperáis de una francesa: no flirteaba ni coqueteaba, muy rata de biblioteca…
nunca había tenido novio y mi amor para este españolito fue para mi devastador… y me entregué con todo el alma…
no hice mas que un solo cambio en este texto:lo de la fruta madura: «invitarte a probar mis frutos ya maduros» ¡porque el amor no tiene edad!…
He vivido cerca de París durante casi diez años, he hecho el ejercicio de imaginarlo en francés y el resultado es muy bueno.
Con eso ya te digo que no imagino que todas las francesas flirteen, sé que no lo hacen.
Y en España, en esas épocas creo que el mito lo tenían las suecas; aunque hablo de oídas, que yo por entonces no había nacido.
De todas formas, tienes razón, el amor no tiene edad, ni vergüenza, ni debe tenerlas nunca.
Pues aclarado todo, à bientôt!
Bueno, bueno Kistila, te veo en el lado claro, je je . Muy sutilmente , casi con la espiritualidad de San Juan de la Cruz, vas de huertecillo en huertecillo, de árbol en árbol, de arroyuelos en senderos, y de musgos a esquinas y espíritus, y así hasta el final, que parece muy prometedor y feliz.
Te deseo lo mismo en este septiembre maduro de poesías y manzanas.
La lectura es muy agradable, Kistila, pero discrepo de lo que te comentan de la espiritualidad. Yo veo un texto (desde el título y sin pausa en todos los párrafos) de lo más erótico y explícito.
Pero no sos vos, soy yo.
Disculpa por el atrevimiento, son unas metáforas, para mi, muy logradas. Mis disculpas a San Juan de la Cruz.
Un abrazo.
mi «españolito» es de Santander, no tiene mas que 2 años y medio mas que yo…
él entendía mucho de extranjeras… con sus amigos iban «a la caza» en la playa de Mataleñas en frente del camping… ahí de suecas nada, mas bien inglesas y francesas…
como Alfredo Landa iba en su pequeña Vespa, no conozco la película pero me imagino muy bien la cantidad de tópicos que tendría este hombre…
me gusto otra película: «un franco catorce pesetas» por la misma razón…
no conocía la palabra «gabachos» pero tampoco conozco su significado…
también los franceses tienen sus tópicos sobre otras naciones…
¡has acertado del todo Susana!: son metáforas de una mente calenturienta… (quizás no sea esta palabra la adecuada)…
digamos que cuando te crían en un ambiente muy recatado no llamas las cosas por su nombre y, mismo si sabia poquísimo de la vida sexual y del proceso de acoplamiento, me hacia yo «una idea»…
mi españolito tuvo a pecho enseñármelo todo, pero a la hora de analizar PARA MI MISMO mis sentimientos y mis deseos volvía a emplear el lenguaje algo artificial que me habían inculcado… escribí este poema pocos días antes de hacer el amor con él la primera vez…
de todos modos encuentro mucho mas bonito hablar de «su árbol tan enhiesto» y no «el pene en vilo»… nunca me ha gustado el lenguaje soez y puedo ser muy «espiritual» hasta en las cosas mas ordinarias de la vida…
Pues ya eras muy «espiritual» Kistila.
Eres un encanto y dices las coss con una gracia especial, por los giros que das al idioma.Me encantó la expresión «pene en vilo», ni idea de ese estado.
Una cosita, analizabas para TI MISMA, que ahí te liaste.
Un beso.
no sé muy bien como responderte Antonia sin caer en lo soez y dañar tu inocencia si no sabes lo que es un «pene en vilo»…
como parece importarte mucho la lingüística vamos a ver si lo consigo:
en vilo = en la incertidumbre…
enhiesto = erguido…
vale?… bueno… todavía no ha visitado la fuente de mi huerto… pero se me presento en todo su esplendor con tal intención…
Ja ja , mi inocencia quedo lejos tiempo ha, pero en serio en vilo es una manera nueva, pero me encanta, lingüísticamente hablando claro.
Lo dicho me parecen geniales las imágenes y la descripción.
Un abrazo.
Kistila, a pesar de tu pudor el relato es muy erótico y en ningún momento he pensado en otra cosa que no fuera lo que querías contar.
Decía alguien por arriba que si flirtean las francesas, yo creo que no, seguramente las suecas sí. Las francesas siempre han tenido el «glamour» y el «avoir du charme», que nunca han necesitado flirtear, eran la fruta prohibida.
Un beso
empezaban en flirtear las francesas de mi edad (tengo 71) pero generalmente nunca iba mas allá que el puro coqueteo…
la sola diferencia con las españolas de mi generación, y según mi marido, era que cuando se entregaban las francesas se daban del todo mientras que las españolas lo permitían casi todo… es decir con la «malicia» de permanecer vírgenes de cuerpo…
en Francia la mayoría de mis amigas lo daban «todo» a la persona que querían y «nada», ni tocamientos siquiera, al con quien era un simple coqueteo…
Hola Kistila, por fin llegó aquí… hace días que veía el título aqui a mi derecha y me decía a mi misma «Penetrar en el huerto?» no será «Entrar en mi huerto?». En fín si hubiese sido de Alejandro/Epífisis no tendría ninguna duda…
Ok, para mí de espiritual no tiene nada de nada, sexual puro y duro, empezando por el título. Me encanta el comentario que haces de que debido a la educación a veces se habla de una cosa en relación a otra… también es propio de gentes más jóvenes (yo tengo 44) pero con educación en coles religiosos… Tengo una amiga por ejemplo que cuando dice que se ha ido de compras a renovar vestuario en realidad quiere decir que está harta de su novio y necesita relacionarse con más gente, y como diga que se ha comprado zapatos nuevos, significa que se ha liado con alguien. Mi marido dice que encima que nos vemnos poco hablamos de chorradas, sí sí, lo que pasa que a ella le da corte contarme esas cosas cuando está mi chico delante… así que el lenguaje nos sirve para tantas cosas. Tiene su cosita que además este sea poético-espiritual, sí le da fuerza. Me gusta es distinto a los demás.
Unos pequeños fallitos si me permites el atrevimiento, En la 1º frase: «Sueño en tu huerto y quisiera tanto perderme en EL:» y luego » … tanto quisiera que me invites A compartir sus frutos…” creo que es más correcto en castellano. Mis enhorabuenas ya me gustaría a mi dominar la décima parte que tú cualquier otro idioma, hasta en el mío me siento torpe…
Hola Kistila, la espiritualidad y las sensaciones van de la mano de la elegancia de tu relato. Me ha encantado la forma en que has descrito unos sentimientos tan eróticos, tan sensuales con un estilo inigualable. ¡¡¡Elegante!!!, es la palabra.
Un abrazo y ¡suerte!
gracias maría E. por tu comentario… ¡que delicia los juegos de palabras entre primas o amigas!…
vos voy a contar uno que nos ha tenido meses de risa una amiga y yo: su amigo se llamaba Pierre, y andaban medio enfadados, (su pierre tiene la misma sonoridad que «soupière» que significa sopera…) así que cuando nos veíamos decía yo: «¿has podido por fin arreglar tu sopera?» y ella «o no, al revés la quise arreglar pero se me escapo de las manos y se resquebró mas» y en otra ocasión: «encontré la cola perfecta, parece que aguanta… pero la que no va a aguantar el estress de hacer tanto cuidado con ella va a ser yo misma»…
gracias Pilar P. por tu comentario, ¡es muy halagüeño!…
Estoy de acuerdo con el primer comentario que he leído de Paloma Hidalgo. Si se puede decir, a mí no me han gustado las comillas para rodear un diálogo. Lo demás se entiende perfectamente.
No he podido leer el resto de comentarios, pues son muchísimos.
Suerte, Kistila.
Kistila, es la segunda vez que escribo este mensaje (la primera se ha debido de perder en el espacio, je je), pero no me importa nada repetirlo. Acabo de leer por ahí que vives a 13 km de Santander, o sea, que vives por Liencres o Somo o Solares. Fíjate que yo por el nombre te ubicaba en Normandía. Vamos a centrarnos en el asunto: ¿Cómo que no vienes a la quedada del sábado? Eso es imposible. Kistila, en serio, yo te traigo y te llevo, si es por el trasporte. Haz el favor de ponerte en contacto con Jams y no admito un no por respuesta, ¿vale?
A mi me parece semejante a el Cantar de los cantares de Salomón, del Antiguo testamento, Kistila. Muy sensual y poético.
Un abrazo.
susana, voy a ser franca y breve: ¡¡mi marido quiere ir y yo no quiero que vaya!!…
mi marido es «encantador» en pequeño comité pero no en «cosas literarias»…
vivo en mortera y soy la dueña de la tienda de antigüedades…
me hacia muchísima ilusión conoceros porque con vosotros comparto aspectos de la vida y de mis intereses que no tengo ocasión de compartir con nadie…
tengo la tienda abierta los sábados y domingos así que si se vos antoja hacerme una visita yo muy emocionada recibiros…
de 11h a 14h y de 16h30 a 20h…
nicoleta:
gracias por tu apreciación porque mi «instrucción» sexual en casa era nula y yo era de lo mas romántica…
«el cantar de los cantares» era para mi lo sumo de lo erótico, ¡¡lo leía a escondidas!!
…así que bien normal que me haya salido este poema parecido…
Esos puntos suspensivos del título, la manera como lo cuentas es… muy sensual. Un texto elegante y muy erótico, me parece una belleza.
Besitos
gracias Elysa