47. Sobre todo, gracias (Javier Palanca)
Sí. Tengo teorías que no suelen conjugar con la mayoría, más bien con casi nadie. Y no sé por qué es. Tal vez un mal golpe que me di en la infancia, y no recuerdo, o porque ya venía así de fábrica.
Algunas me las han comprado mentes algo destarifadas que se aproximan a la mía, pero la de que el suicidio se debe realizar en el gran momento de tu vida y no en el más miserable, nadie parecía entenderla.
Pero justo hoy, Carla, mi mejor amiga, se ha lanzado desde el balcón y se ha dejado engullir por la eternidad tras despedirse de su mejor amante en su día más preciado.
Por un lado, me congratula que se haya ido feliz y por otro que alguien por fin me haya entendido hasta tal punto. Y ahora mismo, me embarga una alegría desbordante.
Tu protagonista ha encontrado esa plenitud que buscaba, tan particular. El problema es que ha sido a costa de una segunda persona, a la que ha embaucado para satisfacer su insolidario ego, a costa del más alto precio: una vida.
Original, duro e imaginativo relato, Javier
Un abrazo grande
Gracias, Ángel. Pero, también se puede ver que él cree en su teoría sin maldad alguna y el final por ver tal vez…
Un abrazote
Ostras, Javier.
Una mente capaz de manipular a los demás de la manera que cuentas, se la rifaría cualquier gobierno.
Qué bueno.
Gracias, Towanda. Aunque, yo, más que manipulador quería que pareciera convencido y convincente. Creo no haber dejado claro algo en el micro.Intentaré mejorar.
Muchos besos
Originalísimo planteamiento y excepcional personaje, que por cierto me recuerda (sin serlo en realidad) a esos fanáticos capaces de hacer grandes males por el solo hecho de pensar que hacen lo correcto. Genial la última frase con todo lo que sugiere.
Tus historias sí que no suelen conjugar con casi nada.
Enhorabuena y un abrazo, Javier. ¡Suerte!
Gracias, Enrique, por ver ese lado díficil de conjugar. Lo extaño a veces puede no serlo tanto. Sabemos poco de lo que las mentes llevan.
Un abrazo