SEP58. PÁJAROS, de Miguel Pereira Rodrigo
Ahí estaba, erguido, inestable. Sus grandes pies apenas podían apoyarse sobre el ensamblaje cóncavo de las tejas. Hacía un mes que había visto ese documental del budismo. Y poco después de ello, animado por su volátil imaginación, declaró proceder de un pájaro. Ante él, la inmensidad, el vacío de un séptimo piso y los pies ardiendo le animaban a hacerlo. Lejos ya estaba el pregón, a modo de charla con el tendero, la panadera, sus pocos amigos, padres… y quien en el barrio pudiera tratarle. Uno a uno había comentado los vericuetos de su anterior vida, vinculada al huevo, al nido. Todavía resonaban las risotadas cosechadas. Pero él lo tenía claro: “quien tuvo retuvo”, se dijo, antes de dar un paso al frente, aleteando los brazos con todas sus fuerzas. Pese a su convencimiento cayó como fruta madura, de pie, batiendo con dureza contra el suelo. Poco a poco, la sangre que bullía descontrolada en su anárquico interior fue brotando por la boca, acomodándose sobre el asfalto. Alrededor nació una sorda inquietud, rota por los alaridos de la ambulancia. Cuando los sanitarios retiraron el cadáver, en la calzada se pudo ver la rojiza silueta de un pingüino.
Me ha entristecido leer que tenía razón en esa huida hacia delante, bueno, hacia abajo. Compensa esa pena tu buen hacer, tu manera de narrar, y la originalidad del relato.
Un saludo
Paloma Hidalgo
Gracias Paloma, es una suerte encontrarme con un comentario tan amable, y más viniendo de alguien bastante rodada en el quehacer de los microrrelatos.
Una perta.
Muy bien hilvanado y narrado y muy buenas y crudas descripciones. Me gustó ese final inesperado. Suerte.
Muchas gracias. Siempre resulta gratificante que guste lo inesperado. La descripción de todas formas está narrada desde un cuidadoso tacto (está mal que yo lo diga), aunque eso no impida que la imagen sea dura.
Una perta Antonia.
¡¡¡Genial el final!!!!!!! Y me ha gustado mucho ese toque gamberro, compañero.
Muchas gracias Jorge. Entiendo que el toque gamberro es el final ¿no?. Es una manera de convertir un drama en una historia fantástica.
Una perta.
Que va, no es solo el final -un remate maestrio- me refiero al texto en general. Destila un estilo que me rabía de envidia y Vuelvo a calificarlo como gamberro, pero a su vez lo leo inteligente, experimentado y muy bien llevado.
Suerte.
Muchas gracias hombre. Indagando en dos segundos he visto que ya te han seleccionados (a tus vástagos literarios) para un buen número de libros, por cierto coincidimos en dos (Eros y el de los Cinco Reyes), siendo todo un halago tus palabras, aunque seguramente a la hora de envidiar, tenga yo más motivos. Gracias por el adjetivo de gamberro, es cuando menos novedoso.
Una perta gorda.
Vaya, pues de verdad que no había visto que nuestros relatos ya se conocieran de antes, me alegra saberlo.
Voy a echar un vistazo al que aparece en los cinco reyes, y al de eros cuando tenga el libro, que los cacos me robaron del buzón durante estas vacaciones el número de cortesía por ser autor y todavía no me ha llegado el que he pedido de nuevo a la editorial.
Saludos de nuevo.
Los ancestros nos pueden.
Me encantó la sorpresa final.
Besos
Si es que al final no iba tan desencaminado. Le faltó concretar un poquito más. Me alegra que te haya gustado.
Una perta.
«Happy Feet»,pingüinilla , lo busqué navegando por el Oceano Internet.
Besote, y son tres sardinas como premio. 😛
¿Siempre trabajáis en equipo? La verdad es que resulta interesante el tándem. Gracias por la aportación.
Una perta.
Confesemos ya Ana. Somos gemelas clónicas cibernéticas.
¿Verdad? 😛
Emocionada ando. Un placer haber coincidido en este espacio. Eres y sois un lujo. Un beso.
Aunque das pistas con el título, el trasfondo y la sorpresa final son buenísimos.
¡Suerte!
Belén
Gracias Belén. La mayor suerte al terminar un relato y compartirlo es que guste, quedando completamente compensada las dos vueltas de tuerca dadas a la idea inicial-
Dicho lo cual ¿qué otra suerte se puede pedir?
Una perta.
Si es que eres bueno, condenao. Mucho tendríamos que aprender de ti, muchos de los que escribimos simples ocurrencias, mientras que tú siempre aportas, además, un testimonio. Muchas veces nos reimos de lo que consideramos majaderías por purísima ignorancia, eso es lo que creo que esconde tu historia. Muy muy bueno tu uso de la tensión, y el cierre magnífico que cambia la historia en la última palabra: un pájaro que no vuela¡¡¡ es realmente genial.
Me sonrojan tus palabras, y eso de engordar un ego sobredimensionado puede ser peligroso. Aunque no por ello dejo de agradecerlas. Lo cierto es que todo lo que es contado es valido, y tras una ocurrencia (nada simple), se esconde una vida, una percepción, una idea… y todas ellas son igual de validas. El truco final aporta un toque mágico a la historia, y da sentido al texto pues no iba desencaminado; pero es solo un truco.
Muchas gracias Irene.
Una perta.
Gracias Ana, me alegra que te haya gustado, siempre resulta gratificante disfrutar de tus disecciones, intentando encontrar vida debajo de las letras, palabras, frases… y tengo en cuenta la aportación de un final diferente, aunque me gustaba la idea de que hasta el último momento no apareciese la sorpresa, y por ende su toque ficticio, o no, quien sabe.
Una perta.
Supongo que el mundo de la imagen es demasiado potente en los tiempos que vivimos. Pero bueno, hay que buscar personas que compartan afinidades similares. Y con respecto al comentario de abajo, si, soy gallego.
Una perta (abrazo).
Brillante, como la sangre roja formando un pinguino sobre el asfalto.
Supongo que son casualidades de la vida. Yo no me he inventado nada.
Una perta.
Brillante, irónico e inteligente eso del pinguino, único ave que no vuela, ser y no ser. Metafórico de lo que nos creemos, lo que nos dicen, hacer lo convencional. Está muy bien redcactado.
PD : a mi también me alucina el tandem este de Ana y Antonia, lo sabne todo, están en todas partes… Happy Feet preciosa, pero Up la supera la verdad…
Gracias María, siempre resulta gratificante escuchar palabras bonitas, y dado las mismas no seré yo quien te contradiga. De todas formas supongo que los ingredientes mencionados (algo más deshinchados)forman parte de casi todos los trucos.
Y si, hay comentaristas que bien merecen un sueldo.
Una perta.
Yo sé mas bien poco, pero soy curiosa y busco por la red. Gracias de todas formas por vuestra amabilidad.
Muy bueno Gallego. A mí no solo me ha gustado el final. Relato de los buenos.
Saludos miamenses.
Gracias Félix. Pese a todo, me quedo con los tres anteriores micros.
Una perta gorda y a seguir conquistando nuevos lares.
Un digno relato de este blog.
Un saludo y suerte, Miguel!!!
Gracias Ricardo. No voy a desdecirte, aunque supongo que la calidad en este espacio se encuentra por doquier.
Una perta y suerte.
Miguel, una pena, pensaba que iba a remontar el vuelo pero es lo que tiene no escoger el ave adecuado.
Un abrazo
Ya ves, tenía un pálpito, aunque poco definido. Enhorabuena por el éxito de tu microrrelato y suerte en los ires y venires del jurado.
Una perta.
¿Qué puedo decirte que no esté dicho?. La silueta sobre el asfalto es una imágen buenísima para sellar con broche de oro una narración que se me antoja, como menos : finalista.
Los pingüinos me encantan, creo que dan un juego increíble a pesar de su «torpeza». Desconocía que eran cabezones y de tan profundas convicciones. 🙂
Me gusta. Es un buen cuento para ENTC y ese eslogan de «fruta madura». Felicidades y un beso.
Muchas gracias Laura por tu opinión, la tengo muy presente, aunque creo que eres demasiado optimista en esas predicciones. Dicho lo cual no seré yo quien te lleve la contraria.
Una perta gorda y gracias por lo expuesto.
Muy original, Miguel, especialmente la última frase. Me ha gustado mucho. ¡Felicidades!
Gracias Nicoleta, supongo que en la última frase, buscada desde el principio, se esconde un fácil truco de magia al alcance de bastantes. He tenido la suerte de que me abordara a mi la idea.
Una perta.
Quiero ser la primera en felicitarte por el Rec, Miguel. Otro gran escritor por aquí. Enhorabuena de verdad.
Un abraaazo.
Pues si señorita. Eres la primera en felicitarme por estos medios. Muchísimas gracias, aunque me queda grande la etiqueta de escritor, yo más bien hablaría de un aficionado de lo breve con bastante suerte.
Muchas gracias y una perta.
Buen micro, visual, añado, se ve toda la escena para llegar a ese final. ¡Pobre, sí era un pájaro, uno que no vuela! Me repito en el comentario que dejé en tu casa, pero es así, muy buenas imágenes y un sorprendente giro final.
¡Mucha suerte!
Besitos
Gracias Elysa, viendo como os las gastáis el resto, no voy a necesitar mucha suerte, voy a precisar algo más. Me alegra que te haya gustado el giro final, aunque trágico, le resta algo de dolor a la escena.
Una perta.