45. EL PRODUCTOR (Rufino García)
Luciendo el mejor vestido de su diseñador favorito, caminó muy despacio sobre la alfombra roja dejándose acariciar por las miles de cámaras de los medios acreditados. Resplandecía con la seguridad de la ganadora. Ocupó su butaca y siguió la ceremonia entre sonrisas. Tensó ligeramente los músculos del cuello cuando leyeron los nombres de las nominadas a mejor actriz. Cuando la presentadora abrió el sobre, cerró los puños y apretó ligeramente los dientes. Tenía que ser ella…Tenía que ser ella… Al oír su nombre sonrió y desorbitó los ojos con una espontaneidad ensayada hasta el último detalle. Subió al escenario con gestos milimétricamente calculados y recibió la tan deseada estatuilla. Sin embargo, en los agradecimientos, se le hizo un nudo en la garganta y no pudo evitar que se le escapase una lágrima justo en el momento que mencionaba a su productor.
por fin algo alegre y con recuerdos del ayer.
Suerte.
Sonrisas
MANUELA
Muchas gracias, Manuela
Nunca se puede saber, con los actores y actrices, si lo suyo es actuación o reacción espontánea. La deformación profesional en su caso está a la orden del día. Esa lágrima dedicada al productor podría significar muchas cosas: agradecimiento a quien confió en ella, una cuota a pagar para que vuelva a tenerla en cuenta en futuros trabajos, o tal vez un sentimiento sincero. De no haber resultado galardonada, los aplausos y sonrisas de circunstancias hubieran sido igual de estudiados y solidarios, aunque una procesión distinta transcurriese dentro. Si en el teatro del mundo todo es apariencia, en el universo que has retratado no se puede distinguir la realidad del fingimiento.
Un abrazo, Rufino. Suerte
Querido Ángel, siempre es un placer leer tus pormenorizados comentarios. Muchas gracias
Fantástico, Rufino. Nos lo cuentas tan detalladamente que casi es como estar sentada entre el público de la gala y el modo como centras el foco en los gestos de la protagonista es esencial en el desarrollo de la escena. La lágrima final nos deja con la incógnita acerca del motivo, pero con la que está cayendo en la meca del cine, yo me inclino a pensar en el peaje que ha debido pagar esa actriz para llegar hasta allí y, (aquí ya en modo interpretación subjetiva) apostaría a que está a punto de hacer público su comportamiento.
Suerte y abrazo,
Muchas gracias Anna, por entrar, leer y hacer tan hermosos comentarios. No vas nada desencaminada, de hecho, el título original que tenía pensado era «Me too», pero igual hubiera sido destripar demasiado. Un abrazo.
Ese final da sentido y reescribe toda la historia. Me parece una apuesta muy interesante. ¡Mucha suerte!
Muchísimas gracias Patricia por tus comentarios y deseos