61. Un rayo de esperanza
Ya llevo dos años en este agujero. Procuro mantenerme vestida y lo más arreglada posible. Me ayuda a sentirme persona. Me peino con los dedos hacia atrás. Como el agua no es muy abundante, la propia grasa permite que se me quede repeinado, como si llevara gomina…¡Gomina!…No sé ni cómo soy capaz de recordar esa palabra. Ese objeto. Ese concepto. Todas las paredes rugosas de este lugar están llenas de marcas. Decidí empezar a hacerlas el segundo día de mi cautiverio. Pensé que me ayudarían a calcular el tiempo y a tener algo que hacer. A veces las cuento, las sumo, las resto. Eso me permite aguantar. Sigo conservando la esperanza de que me encuentres y me saques de aquí. Por favor, ven hoy. Es mi cumpleaños. Por favor, asómate de una vez por todas a ese agujero en el suelo y sácame de aquí.
Aurora, que ritmo tan bueno le has dado a la historia. Suerte y saludos