Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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ENCUENTRO A18 . SEGUNDA RONDA

ELENA CASERO – SANDRA SÁNCHEZ

Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 100 palabras (la frase propuesta no suma) antes de las 20 horas (hora local española) del VIERNES 25 DE MAYO y cuya ÚNICA CONDICIÓN es incluir en el texto de forma literal la frase propuesta, que ha sido extraída del poemario Una manzana en la nevera” de Sandra Sánchez. Vuestra frase, que puede ir localizada en cualquier lugar del relato es

A JUGAR CON LAS ESTRELLAS

Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.

Tras la publicación de los ambos publicaremos al final de esta misma entrada un enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el SÁBADO 26 de MAYO a las 20 horas.

El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias

Podéis votar en este enlace.

6 Responses

  1. CUERPOS CELESTES

    Aprendí a jugar con las estrellas cuando mamá se fue el verano pasado. Estábamos mirando al cielo y yo sólo tenía frío y una pena infinita. Entonces lo dijiste: “busca una que sea especial”. La encontré. Resplandecía como ninguna otra y en ese momento sentí todo el calor del cuerpo de mamá arropándome. A veces jugaba a esconderse pero, al final, siempre aparecía.
    Luego llegaron las clases y aprendí eso de que en realidad las estrellas están muertas. Me han puesto un sobresaliente por mi exposición sobre la física de los cuerpos celestes; y nadie se explica esta tristeza que siento desde entonces.

  2. Espacios privados
    Antes de casarnos me confesaste que algunas noches salías a jugar con las estrellas. Te imaginé con el telescopio investigando el espacio, sorteando planetas, buscando otras vidas inteligentes. Sonaba tan romántico.
    En la despedida de soltera de Piluca entramos en aquel garito, el Hollywood. Luces chillonas que se multiplicaban entre tanta lentejuela, aromas pegajosos, música de los ochenta. En el escenario, Freddie Mercury. Una efigie rubia encaramada en unos tacones imposibles se acercó a nuestra mesa. Era la reencarnación de Marilyn Monroe. Nunca hemos hablado de lo que nos leímos en las pupilas.

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