51. Premonición (Esperanza Temprano)
Sentada en el malecón imagino caminar sobre la alfombra que el agua teje bajo mis pies, mientras veo una moto que se acerca a gran velocidad por la carretera, derrapa en la curva y su conductora sale despedida estrellándose contra el guardarraíl. En ese momento mis piernas se hunden en el agua a la altura de las rodillas y ya no consigo dar un paso. Después me despierto sudando y angustiada y compruebo que es la misma pesadilla de siempre solo que, esta vez, estoy en un hospital y a pesar de que estoy moviendo los pies no consigo adivinar sus perfiles bajo las sábanas.
Soñar que te pasa algo horrible y comprobar al despertar que no es un sueño. Con tu relato podríamos afirmar que alguna vez los sueños se cumplen.
Buena apuesta.
Un abrazo y suerte.
Lo digo y lo repito. Los finales macabros son mis preferidos, y en este concurso abundan… ¡y encima buenísimos!
Enhorabuena, Esperanza, por tu desesperanzador relato. Me ha encantado.
Qué imaginativo tu relato. Me ha encantado ese final tan abierto y tan poco esperanzador, creo. Pero puede pasar cualquier cosa. Felicidades Esperanza y mucha suerte.
Besicos muchos.
Esperanza, es terrible que una pesadilla se cumpla. Esos miembros fantasmas que la protagonista cree mover debajo de las sábanas, eso si que asusta…
Enhorabuena y mucha suerte.
Besos apretados.
De cómo la foto de una escena de calma (aparente) puede encerrar terribles historias. ¡Enhorabuena!
La imagen de la narradora despertándose y dándose cuenta de que no era un sueño es de las que permanecen. Muy bueno.