79. Reloj de arena (Blanca Oteiza)
La arena va cayendo grano a grano vaciando mi alma, limpiando mis pies, borrando las huellas del tiempo. Me ahogo en el agua infinita de las lágrimas. Como un náufrago busco una orilla donde amarrar mi vida que se tambalea entre ruinas de un amor que ya se ha ido. Los sueños me despiertan en mitad de la noche mostrando tu rostro. Ríes y corres mirando hacia atrás. Quiero perseguirte, pero mis pies no pueden andar, cuelgan sobre el vacío oscuro de tus ojos.
Sentado sobre la azotea cuento las nubes que adornan el cielo. Quisiera ser valiente y saltar. Tenerte entre mis brazos de nuevo. Poder besarte y acariciarte el pelo mientras te quedas dormida. Quisiera decirte tantas cosas que no pude expresarte cuando compartíamos días enteros. El calendario ha quedado quebrado entre semanas mezcladas de nostalgia.
El aire despeja mis pensamientos mientras miro al horizonte escondido entre edificios. La distancia se antoja corta si miro hacia abajo. Quisiera ser valiente y salir corriendo detrás de mis sueños. Esta noche cuando me despierte llamaré a tu puerta y te contaré los trozos en los que se partió mi corazón el día que te fuiste. Quiero decirte que te quiero.
Tu relato, Blanca, destila prosa poética en cada linea, en cada párrafo.
Tomo como ejemplo «Me ahogo en el agua infinita de las lágrimas», «el vacío oscuro de tus ojos» dos frases llenas de contenido que expresan todo el amor y toda la pena de una persona que ha quedado huérfana de vida y de amor.
Besos y feliz verano.
Muchas gracias Virtudes por tus palabras.
El amor y el desamor cuando se dan la mano pueden producur frases llenas de poesía.
Un beso y feliz verano
Blanca, es tu cuento pura poesía. Suerte y saludos