NOV117. LLUVIA NEGRA, de Patricia Mejías
Días después de haberse hecho la luz, fueron creados las plantas y animales. Luego surgió el hombre de la tierra. Una pareja, macho y hembra como al principio. Caminaban desnudos de la mano por el jardín. Tomaban agua de los arroyos recién nacidos. Comían frutos de indescriptibles formas por primera vez. Cortaban las flores de sus tallos. Hacían el amor bajo auroras de cosquillantes pulsos electromagnéticos que les duplicaban el placer. Cuando se detenían a descansar en el césped, inventaban nombres para la fauna y flora.
—Ese parece un ratón con coraza.
—Tortugaroedor
—¿Y aquel gato gigante? ¿Y aquello que parece un monstruo con muletas? ¿Y esa planta carnívora?
Él tejía letras y sonidos quiméricos para complacerla:
—Tigrisaurio, Mozzillaartroposis, Linobacterian, Capridosis, Bipedosintolosis, rataserio, pulgonitis, gallinatorio, centolloperiforme…
Unas nubes de tormenta en el horizonte. Las primeras gotas de lluvia en sus rostros. El líquido negro erosionando la piel. Los gritos de dolor de ambos.
—¡Hay que volver! ¡Aún la superficie está contaminada! —exclamó ella.
Regresaron a refugiarse al bunker antinuclear bajo tierra.
Futurismo y vuelta al ciclo. Genial
Gracias Carmen por pasarte a leerlo, y comprender el mensaje: vuelta al ciclo. ¿Cuál es tu cuento para pasarme a comentarlo?
Patricia, el relato está bien contado y describes muy bien las escenas, pero el final sólo existe una palabra para decirlo. “ESPECTACULAR”Enhoabuena magnifico relato. Un beso cariñoso, Sotirios.
Hola, mi buen Soti. Contenta que estés por aquí dando tu opinión. Gracias por eso «de final espectacular», me levantas el animo un montón.
Patricia, nueva etapa, espero que aprendamos de nuestros errores. Me ha gustado mucho. Saludos y suerte
Me alegra que te haya gustado, Salvador. Lamentablemente creo que la memoria racial en los humanos no es como la de los insectos, y no aprendemos del pasado ni de la experiencia de nuestros ancestros. Saludos.
Después de un ataque nuclear la naturaleza buscará la forma de resurgir, aunque quizá con alguna mutación como muy bien describe en el micro, al nombrar a todos esos animales extraños. Una historia para reflexionar, el tipo de relato que me gusta. Suerte.
Saludos.
La reflexión es buena y las mutaciones también. Pero más bueno es esconderse debajo de una cucaracha en un ataque nuclear. Si esta gente lo hubiera hecho no estaría pasando por esto.
Besos, Beto.
Patricia , original y ciclico tu cuento; coincido con mis compañeros de comentarios. Suerte y saludos
Me remití al principio hinduista de la involución. El ciclo es una rueda que no para de girar y llegar hasta el mismo final-continuidad.
Suerte a ti también., Calamanda.
Inesperado final, parecía la creación y en realidad era la regeneración, el volver a la vida después de la catástrofe.
Muy original, te felicito.
Saludos
Regeneración. Buen concepto, Asun. Gracias por tus felicitaciones. Me honras.
Saludos.
Buena idea la inventar nombres nuevos para nuevas especias surgidas de la catástrofe, que nos narras en ese final inesperado.
Suerte y saludos.
¿Catástrofe o Creación? Eso depende de la perspectiva de los supervivientes y de los que se adapten a las nuevas condiciones. Mira este mundo que cree: hermoso, un nuevo Edén de formas reconvertidas.
Saludos.
Patricia, me ha encantado tu cuento!!! Es la vida circular, vamos y volvemos a lo mismo… pero innovando!! Enhorabuena!
Un saludo!;)