AGO07. UNA DECISIÓN MAL TOMADA, de Nicolás Megías Berdonce
Azul, concretamente azul marino, fue el color de su único uniforme de trabajo, pero de aquello hacía meses y no tuvo más remedio que regresar con sus padres.
Cada día salía de casa con el mismo objetivo, entregar su currículum. Mientras caminaba por las calles buscando la próxima empresa abierta entre todos aquellos locales cerrados, pensaba en aquella mala decisión tomada años antes. «¿Porqué dejaría los estudios?«. Aún se le venía a la mente las palabras de aquel amigo con él cual seguía coincidiendo en las colas del paro: «Estudiar, para que pierdes el tiempo en eso, vente conmigo, la empresa en la que trabajo necesitan albañiles. Tío se gana un pastón.«
Antes de entrar en el siguiente bar, recordó el día que lo contó a sus padres: «Yo no sirvo para estudiar, Miguelín me ha encontrado un trabajo, es de albañil, pero dice que se gana muy buen dinero, ¿Qué os parece?«
De aquel bar salió con una esperanza puesta en que ese fuera el lugar. De regreso a casa, se fijó en un edificio en construcción, rodeado de andamios pero a su vez vacío de aquellos hombres que como él, alguna vez vistieron de azul, de azul marino…
eta historia me suena y no me la ha contadonadie…
yo sí estudié, pero no sé my bien para qué, porque amis años me voy a ver tristemente parado y sin cobrar un cerro de meses, abogados…
Suerte, apañero del multiverso!!!
Muchisimas gracias por tu comentario, la verdad que es una historia que se sucede mucho por desgracia en la actualidad… Mucha suerte a ti también…
Nicolás, Vidal Fernández, yo que estoy en mis sesenta tacos, os digo que en vosotros está el futuro y no os cuento más porque estaría descubriendo el grial.
Nicolás, tu relato me ha gustado y sigue así, escribiendo.
Un abrazo y os digo que me estoy realizando más con vosotros, que cuando trabajaba como estomatólogo o médico.
De verdad.
Un abrazo.
Muchas gracias por vuestros comentaros, y por supuesto permiso concedido, jeje.. Saludos a tod@s.
Que gran verdad Que sera de los jovenes
A mí me parece que el saber y el estudiar es vital, pero desgraciadamente en la época que nos ha tocado vivir para el trabajo da igual, pero nunca se expande el alma y el espíritu tanto como cuando se aprende y lo que haces ahora mismo, Nicolás es aprender también.
Me gusta mucho tu historia por ser muy realista y cotidiana, desgraciadamente.
Suerte, como dice Vidal, apañero. Aunque yo aún no conozco El Multiverso pro lo haré. Gracias por compartir.
Con uniforme azul o sin él, con corbata o uniforme del súper, estos cabrones que nos dirigen y sus aliados están consiguiendo su objetivo, que no es otro que acojonarnos y llevarse el botín. Ya veremos qué pasa.
Un saludo.
Nicolás, tu relato está muy bien anclado en la dura realidad del presente y, aunque tu personaje es indeciso, el mensaje de tu escrito es muy claro.
Un abrazo.
Me impresiona que hayas escrito un micro sobre algo que está a la vista en la calle tan cotidianamente: edificios a medio terminar. Muy bueno y disculpa el tuteo. Suerte.
Buenos días, hacía tiempo que no entraba por aqui, muchisimas gracias a vuestros comentarios…
Saludos…
Real como la vida misma, como han dicho en los anteriores comentarios, bien descrito, me ha gustado. Suerte Nicolás!!!
Muchísima suerte Nicolás. El relato es bueno. Se lo estamos poniedndo difíciles a los jueces, jaajaja…
Muy buen relato, Nicolás. Se lo estamos poniendo difícil a los jueces, jajajajaja…
Me ha gustado, Nicolás. Suerte en el concurso.
Muchas gracias a los tres por vuestros comentarios… la verdad que gracias a vuestras palabras me dais ánimos para seguir en este mundillo tan difícil de la literatura…